04 septiembre, 2019

Moncalvillo-Torrecilla-Portillo de las Monjas (6+1 Ciclistas)



25 de agosto de 2019
Distancia: 79km
Desnivel acumulado: 1914mt
IBPindex: 156


Crónica by Javi 


6+1

Son las 6 de la mañana, claro el viento, blanco el sol, dispuesto e ilusionado apago con celeridad el dulce sonido del despertador, hoy ávido de conocimiento ese sonido edulcora mi alma, alegre y raudo cuan guerrero esperando impaciente la batalla me dispongo a desplegar mis enseres, salir, agruparme y combatir aunando una cadena de forjados eslabones…”mis compañeros”.

En primer lugar, me dirijo a la gasolinera de las Gaunas, punto habitual de encuentro, hoy al parecer no va a ser un día tan multitudinario, es agosto, vacaciones, compromisos, etc.
Al final seis, Pepón, David, Luis, Diego, Ramón y yo (Javi). Victor a mitad de ruta.

Sin ni siquiera haber levantado la luz del día por el horizonte comenzamos nuestra andadura hacia el camino viejo de Alberite, la cuesta de las vacas primero para después coger dirección Sorzano, la mañana esta fresa, ideal para poder pedalear con soltura, el ritmo aun así es todavía tranquilo y suave, sabemos qué la ruta que nos espera es larga.


Llegamos a Sorzano y sin pausa continuamos por el pestoso camino que lleva hasta el abrevadero donde paramos brevemente para rellenar nuestros bidones de ese agua clara y natural que nos ayuda a seguir el camino, nos reagrupamos siendo el momento de Pepón, saca su repelente de mosquitos y nos rocía embadurnándonos, cierto es que los mosquitos ni se nos acercaron.


Continuamos con renovada energía hasta la Torre de vigilancia donde volvemos a parar, nos reagrupamos nuevamente, pero Diego decide abandonar, dice no encontrarse bien y que se vuelve por el sendero de las Neveras, el resto continuamos hacia las antenas, aún nos quedan unos buenos repechos.

Sin llegar a parar en las antenas vamos cumbreando el Serradero hasta llegar a unas praderas que esta vez están más secas de la habitual y a partir de aquí descender por una de ellas, ciertamente inclinada, es una pasada bajar y ver bajar al grupo esa pradera, además con esa maravillosa mañana, esa luz, esa temperatura, vamos que hace del lugar y de la situación un momento inolvidable, todo un espectáculo.

Ahora toca encontrar la senda que baja a Torrecilla, con alguna duda, pero la encontramos, toco abrir una portilla y camino…la senda esta extremadamente seca con el terreno suelto y muy rápida, acaba en un estanque y en el antiguo campo de futbol de Torrecilla. Según nos indica Pepón él había jugado allí y aun podían verse los antiguos vestuarios.

Entramos en Torrecilla por el barrio de Barruelo, en la fuente hacemos la parada larga de la mañana, coincidimos con otro grupo de ciclistas, todos ellos con EBike, cada día son más y como diría uno que yo se me  (es que vais en moto).

Abandonamos Torrecilla (Barruelo) y nos dirigimos raudos hacia la nacional 111 en una constante subida, en ese punto nos abandona Luis, sus obligaciones le hacen tener que llegar antes a casa, los demás continuamos por una senda técnica con bastante pendiente para
poder coger la carretera que sube a Ribavellosa hasta que nos desviamos a la izquierda para llegar a la casa del guardia, se acaba de asfaltar, es ahora cuando empieza lo más duro de la travesía con una subida muy exigente, pero arreglada, que con lo que llevamos se nos hace muy dura. Antes de llegar al portillo de las monjas paramos nuevamente en un abrevadero y nos reagrupamos para afrontar la última subida.
Allí una sorpresa, Victor como triunfante gladiador nos estaba esperando, no había podido salir con el grupo y gracias a Wikiloc pudo saber dónde encontrarnos.


Ya solo nos queda ciclar por las faldas de Cebollera y empezar el descenso hacia Viguera. Paramos en Viguera a coger agua, la foto que inmortaliza la hazaña y reanudamos prestos la marcha por los caminos habituales hacia Logroño y como manda la costumbre a tomar unas frescas cervezas y el que se anima a almorzar.


Así dimos fin a una bonita mañana con una ruta dura y exigente bien llevada con gran entusiasmo y complicidad del grupo.


4 comentarios:

vitinbtt dijo...

El primer párrafo me ha dejado "anonadado" (como sueles decir tu), tanto que no se muy bien lo que quieres decir, "el negro" está rizando el rizo. A partir de aquí todo se entiende a la perfección, pero se te ha olvidado decir que pasamos por un trozo de senda nueva por donde no cabían las orejas de Pepón; ¡¡pobre árbol al que le golpeó la orejita!!
Hablando de mi, no pude salir a la hora y fui a vuestro encuentro subiendo la senda que va desde Viguera a los corrales del portillo de las monjas y gracias a que sabía la ruta ya que el wikiloc se os paró a los dos.
Llegada tardía al Nebraska y almuerzo con sobremesa hasta casi las 16:00, una mañana como otra cualquiera....

Luis dijo...

Buena crónica, Javi. Me fui antes y aún así llegué agotado. La bajada a Torrecilla, que me puso Pepón de cabestro, estaba peligrosa, con mucha piedra suelta. A ver si algún día llego a la portilla famosa de las monjas.

Anónimo dijo...

Jajajajajajaja.
El primer párrafo no sale de el ni loco. Que bueno.
Buen ruton, amigos.
Salud y esperanza,
Barrancas.

Pepón dijo...

Buena crónica Javi pero no hay quien se crea que al menos el primer párrafo no halla sido escrito por alguien contratado.
La ruta estupenda pero deslucida por Diego y su actitud a la hora de seleccionar los recorridos y sus abandonos más si cabe llevando el él track dejándonos a la buenaventura dándole igual si nos perdíamos o no, debemos involucrarnos al 100% y no abandonar el grupo sobre todo en estas situaciones pues aunque tenemos la cabeza gorda no nos da para recordar rutas que fueron hechas hace más de dos años.
Ruta muy dura y muy bonita, gracias a Dios que teníamos todo el camino hasta el Portillo de la Monjas recientemente arreglado y nos facilito mucho la subida. Luego la bajada fue perfectamente guiada por Vitín y yo personalmente lo agradecí por que no sé si hubiera sido capaz de recordar toda el recorrido.
Aún con todo fue una gran jornada de btt y van...