Medio piojo - Senda puente Laidiez ( 16 ciclistas)

6 de diciembre de 2018

Distancia: 44km

Desnivel acumulado: 875mt

IBPindex: 63

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Crónica by Fer

(foto de archivo)

Jero, Santi, Saúl, Igor, Pepe, Diego, Javi, Roberto, Jorge, Fran, Ricardo, Isra, Lolo, Toño, Fer, David (Venezolano).

Y otra vez llegó La Navidad ¡Qué pereza me dá!.

Estos días prenavideños, de luces, compras, y lotería, me dan mucha pereza, y no tengo ganas de “ná”.  Aún así debo reconocer que son días curiosos y transformadores, donde personas que creía medianamente normales, se convierten en compradores compulsivos de polvorones, mazapanes y turrón de guirlache,, aun sabiendo que tienen sin comer los del año pasado. Tampoco pueden resistirse al tonto y cruel impulso de comprar, un año más, pasitas de Málaga o dátiles de los palmerales de Elche, condenándolos al ostracismo y a morir desecados en el fondo de un armario de la cocina. A muchos de mis familiares y conocidos, se les ablanda el cerebro y los ojos se les desorbitan cuando ven un número de lotería, que según ellos es “bonito”, sí, sí, “bonito”, y que, por lo tanto, obviando los escasos cuatro fundamentos matemáticos que les quedan en la sesera, consideran con más probabilidades de que les toque.  

Tal vez podáis pensar que son cosas mías y que simplemente con un  ¡hay que levantar ese ánimo Fer! , como  si fuese un abuelete que os cuenta sus achaques, es suficiente. Pues no, no son obsesiones mías, son muchas cosas horribles las que me están ocurriendo estos días. Os cuento: Un viaje de trabajo al país de las salchichas, sin tiempo ni para entrar a una taberna (esto, si me lo cuentan no me lo creo). Seguidamente me incorporan sin permiso a un grupo de wasap titulado “Navidad en Familia”, liderado por uno de mis queridos hermanos, el cual siempre ha tenido vocación de furriel toca pelotas, y en una sucesión de inmisericordes mensajes, se me informa pormenorizadamente de todas mis obligaciones “culinariofamiliarnavideñas”.  En esto me acuerdo de que no soy huérfano, e intento mantener una conversación coherente con mi padre (92 años y con el sonotone sin pilas). Mala idea, tras veinte minutos de una conversación digna de una película de los hermanos Marx, logro colgar el teléfono. Creo que estoy hiperventilando.

Cuando logro relajarme y sumergirme en un profundo y placentero pensamiento navideño de: ¡Qué bien, llevo más de dos minutos sin que me toquen los cataplines!, recibo un wasap de un buen amigo, ¡qué ilusión! . ¿Me preguntará qué tal me encuentro?; ¿habrá intuido que mi salud mental pende de un hilo?; ¿me querrá invitar a tomar un vermut? …..…¿Y la crónica pa cuando?  ¡Maldita sea su estampa! ¡Ojala se declare una huelga general en China y no le llegue ni un triste calcetín hasta que a Marcelo le ofrezcan una plaza en La Real Academia Española de la Lengua.

Cuando ya he tomado la firme decisión de tumbarme en mi sillón junto a mi perrita y dejarme morir por inanición, me entra el hambre, pego un blinco y ataco el frigorífico, veo las cervezas, y no sé por qué me viene a la cabeza la última y desternillante crónica de Israel. Recapacito…..., y pienso: si este hombre, con su enfermedad, es capaz de salir de casa todos los días con los pantalones puestos y la bragueta subida, seguramente yo también seré capaz de seguir viviendo y empezar a escribir mi crónica.

Es jueves 6, día de la Constitución, y para celebrarlo tenemos previsto hacer una ruta de las más exigentes: Peña Aldera, Terroba, Saida, Senda Bonita, ¡casi nada!. Camino de La unión me doy cuenta de que este Otoño está ya muy maduro, casi pasado. Los colores ya han perdido todo su vigor y el paisaje entra en una transición aburrida y melancólica. Son estos días en los que muchos artistas cuelgan el caballete, sumergen los pinceles en aguarrás y se dedican a dar melancólicos paseos entre suspiro y suspiro, hasta que el frío color blanco, ilumine otra vez los montes y les haga despertar de la tontería.

El Peñón de Clavijo, nos muestra ahora su cara más bella e inexpugnable, pese a que hoy los colores no lo embellecen especialmente. En realidad no le hacen ninguna falta, y así, como quien desenvuelve poco a poco un regalo, el mes de Diciembre va rasgando los vivos papeles de colores que lo envolvían y dejan al descubierto su belleza más primaria y espartana. Al fin y al cabo, no deja de ser una triste muralla  gris encaramada en lo alto de un risco.

¡Por Santiago Apostol!, que estuvo por estos andurriales dando mandobles, ensimismado en mis tonterías, veo a lo lejos que los primeros ya están llegando al parque de Clavijo. ¡Hay que arrear Fernando, que estás “apamplao”, y empezar a sufrir un poco!. Eso, o te compras una eléctrica, como hace todo el mundo, ¡ababol!.

El cementerio de Clavijo es testigo de nuestra frustración, al encontrarnos en el arranque del camino de Trevijano, la siempre temible señal de batida. Tras una corta pero intensa deliberación, tomamos una opción arriesgada, sobre todo si la comparamos con otras muy tentadoras que se expusieron, como la de volver por donde habíamos venido e ir a almorzar. Seguimos por el camino de la izquierda y nos tiramos siguiendo una senda a media ladera del barranco de La Barriguilla, que en lo más cercano a Clavijo, por donde andamos ahora, tiene el nombre de Barranco de la Barguilla.

Creo que fue Lolo quien dijo que había ido una vez por la senda y nos animó a seguirle. El riesgo era grande, teniendo en cuenta que debíamos fiarnos de un hombre no perteneciente a la cúpula, y con el agravante de no llevar el uniforme oficial del grupo. El tener el respaldo de Félix (Copito) y Diego (Lamecunetas), tampoco ayudaba mucho.

La senda resultaba incierta pero esperanzadora y seguimos avanzando por un paraje descarnado y hozado a tramos por las vacas y en otros con piedras. Ya no me acuerdo mucho de los detalles, pero sí que nos divertimos. También me acuerdo de ver salir volando al gran Santi, según él por culpa de un tocón gigante que le salió al paso, pero como en un videojuego, la magia que esconde su divina rueda, lo debió hacer desaparecer, le sumó puntos y ya nadie fue capaz de verlo. En la confluencia del barranco de La Barriguilla y del de La Rasilla, cambiamos de ladera y ahora pedaleamos, aunque no la veamos, en dirección  Ribafrecha. Sin darnos cuenta y para susto de algunos que solo la conocen de “oídas”, hemos enlazado con la senda del Piojo, pero en su tramo más bajo y benévolo. Su sinuoso y aéreo trazado, no tiene grandes dificultades si te lo tomas con calma. El largo descenso invita a realizar cortas paradas y a observar un paraje baldío y solitario, que en apariencia solo sirve para convertirlo en un gran circuito de BTT. Desembocamos en la carretera y buscamos el arranque del maltrecho camino que baja al puente de Laidiez. Seguimos por la margen izquierda del Leza hasta llegar a Ribafrecha. Para engordar un poco la ruta y hacer hambre para el almuerzo, subimos por segunda vez a La Unión, y de aquí a Logroño.

 Como habéis podido comprobar, he acelerado el relato, en parte porque lo acontecido se difumina en mi frágil memoria, pero sobre todo porque tengo que arreglarme para ir a nuestra tradicional comida Navideña, la celebración culmen de nuestro grupo, y que con tanto cariño y esfuerzo es preparada por nuestra Cúpula y otros voluntarios afines al régimen.

No sé si le corresponderá a alguien hacer la crónica de este gran evento, pero no puedo por menos que expresar en la mía algo de lo que allí vi y sentí, sobre todo como muestra de agradecimiento a todos nuestros amigos que la hicieron posible: Pepe, Victor, Diego, Fran, Toño, Igor, Tomás, patrocinadores, ¡ah! y a las gráciles camareras italianas contratadas este año, Richaela, Fransina y Bartolina, que con tanta gracia y  descaro sirvieron la mesa.

Esta comida de hermandad es una oportunidad de encuentro, a la que nadie en su sano juicio debería faltar, si no es por una circunstancia de vida o muerte, aunque la muerte tampoco es excusa, porque también se apuntan muchos de nuestros difuntos, que venidos desde el ultramundo, se nos aparecen de repente, dándonos unos sustos de muerte. Mención especial en este apartado para José Luis “El Niño”, también llamado el “Cierra peluquerías”, por el que no pasan los años, ni las nuevas tendencias, ni tampoco las tijeras. Se ha creado este año un apartado especial de “Desaparecidos temporales”, una especie de limbo o estado paranormal, en el que muchos de nuestros compañeros caen sin saber por qué, pero del que parece ser más difícil salir que de las drogas. Dentro de esta categoría nos alegró ver a Fernando “El que no habla”. Este año, al encargado de echarle la centramina en el vino, se le fue la mano, y lo vimos salir de la sala con una inusitada agilidad, corriendo y dando saltos, con las rodillas desencajadas, pero con una caja de 12 botellas de vino en cada mano.  Debido a su compleja personalidad, también me permito incluir en esta categoría a Toni, al que tal vez debido a su cerrado acento cordobés, Igor no le entendió cuando le dijo: “No me gusta nada el cabrito”, y pensó que le decía: “No me gustas nada, cabrito”, y claro, Igor pensó: ¡qué salero tiene este Toni!, se lo tomó a cachondeo y ¡cabrito para todos!. Bueno, nada que el próximo año, con la flexibilidad de cintura de la que ha dado muestras últimamente la Cúpula, no se pueda solucionar.

La otra categoría abierta este año es la de “Ilustres jubilados”. Ha tenido el merecidísimo honor de inaugararla un ilustre personaje donde los haya, y que merece ser presentado como los grandes boxeadores que suben al ring a disputar el campeonato del mundo: ¡El célebre inventor de la multicapa!, ¡el todopoderoso otorgador de crónicas!, ¡el fundador del histórico Comando San Millán!, ¡el sumo pontícipe del “Yo no digo nada”! ¡el máximo dirigente de la mafia China en el Norte de España!, ¡el arrasador de pódiums!, nuestro ínclito amigo: ¡DAVID ABIZANDA!. 

Un hombre, que pudiendo fichar por cualquiera de los muchos grupos ciclistas de la geografía nacional, decidió quedarse para siempre con nosotros. Nuestro agradecimiento y reconocimiento, pues ha tenido que ser difícil decir no a grupos de renombrado prestigio nacional, como Los Buitres de Nieva, quién envió al Paaaapa en misión especial, runiéndose secretamente en los retretes del obispado, o resistirse a los dulces arrumacos de Tomasín, quien estaba dispuesto a todo para conseguir captarlo para “ El Pinchazo”, como solución final y desesperada para evitar la extinción de su grupo. Dicen las malas lenguas que también se le ha visto de la mano del famoso ojeador de talentos “Chemi”, prometiéndole ir de actor estelar en todos sus vídeos.  Las mismas fuentes aseguran que su última relación es con un conocido personaje de la vida nocturna logroñesa, con fama de trasnochador, vividor y cierra bares, y con intereses económicos afincados en los clubs de alta montaña de la Sierra de La Demanda. Numerosos testigos lograron oír la frase: “ Isra, cariño, NO es NO  mientras se tomaban un vermut en una céntrica cafetería logroñesa.

Mi más sincera enhorabuena para David en nombre de todos, y pese a que no logramos que soltase una lagrimilla, ni tan siquiera nos lanzase un tímido beso, sabemos que a partir de ahora se meterá a la cama con su maillot dorado de jubilado, y sustituirá, para alivio de su mujer, el osito de peluche que le acompaña desde la noche de bodas, por el álbum de fotos, regalo de sus amigos de Andanzas.

Por segundo año consecutivo se llevó a cabo el gran sorteo de regalos, que a modo de monumental cesta de navidad, ha sido ideada en esa factoría de producción  que es la prodigiosa cabeza de Pepe, que lo mismo organiza el “Peponazo” - extinta etapa ultramaratoniana - , que  la defenestra y la reconvierte ahora en el “Pelotazo”, una rifa popular  con más premios que kilómetros tenía aquella. ¿Os habéis dado cuenta de qué gran tombolero se ha privado a la sociedad española? Con su estampa y gracejo ¿no os lo imagináis sorteando perritos piloto y muñecas chochonas en el ferial de San Mateo? ¿o vendiendo peines como los antiguos charlatanes en el Espolón logroñés? ¡Una lástima!.  La frase introductoria al sorteo del jamón - algo así como: “ Para empezar el año con buen pie…, vamos a sortear esta pata…..” me dejó con la boca abierta, y dicen fuentes bien informadas, que Tele 5 le quiere comprar los derechos de autor de esta frase, para utilizarla en la retrasmisión de las campanadas.

Debo dar mi enhorabuena a todos los participantes en la elaboración de los audiovisuales que pudimos disfrutar en los postres, sobre todo a Diego y Victor. Sencillamente ¡GENIALES!.  En ellos pudimos comprobar como un año más, nuestro querido Toño se ha empleado duro en el sutil arte de chupar cámara, en el que ha alcanzado la categoría de virtuoso. Para llegar a este nivel ha tenido que emplear todo su Portentoso talento, y no ha dudado en recurrir a mil y una estrategias de dudosa moralidad, con un solo objetivo: salir en todas y cada una de las ocho mil cuatrocientas fotos que componen el archivo fotográfico de Andanzas BTT 2018. Para poder llevar a término semejante proeza, se ha hecho un blanqueamiento de dientes por ultrasonidos, se ha sometido a un endurecimiento de pechos mediante inyecciones de estrógenos, ha asistido al curso intensivo “Gestos y postureo que resaltan tu personalidad”, ha viajado a recónditos países a los que no le hacía ni puñetera gracia el ir, por el mero placer de enviarnos y pasarnos por los morros sus fotografías. También le han visto echarse mercromina en las piernas para fingir la sangre, y chocarse deliberadamente con otros compañeros, simplemente para llamar la atención de las cámaras. Una de sus últimas y más crueles tropelías, ha sido la de hacer consentir de amores al inocente Alvarito, y tras romperle el corazón en mil pedazos, echarse en los brazos de Igor, su actual romance. Obsesionado por alcanzar su objetivo, y para poder fotografiarse con nuestro afamado campeón David Abizanda, ha accedido a mantener conversaciones telefónicas escatológicas con él, las cuales han podido ser gravadas por nuestro técnico en sonido Diego Monasterio, que al oírlas tuvo que ir al baño a echar hasta la primera papilla.

 Pero lo más increíble de esta loca obsesión, ha sido descubierto por el prestigioso técnico es efectos especiales Jerónimo Vera, que a instancias de la Cúpula, inició una profunda investigación de todas las imágenes en las que aparecía Antonio Andrés, y utilizando tecnologías punteras como el ojo de halcón, ha remitido un amplio informe probatorio con la siguiente conclusión: Más del 80 % de las patinetas de Toño, han sido fingidas.  ¡Qué pena Toño, qué pena!. Se nos ha caído un mito. Y todo..…., por salir en la foto, mejor dicho, ¡en todas las fotos!.

Desolados por este descubrimiento, nuestro único consuelo es saber que existen otras fotografías, otras imágenes y montajes libres de toda sospecha. En el recuerdo quedarán para siempre la de Richi con melena en el cuerpo bailón de John Travolta; la de Pepe con boina o bajando la trialera; el calvo de Navidad en la versión del gran Bartolo;  Cúpula 211 con Pepe, Victor y Diego, simplemente magistral; Luis con su nube encima”; Juan haciendo de Torrente, David vendiendo cupones o jugando al ping-pong; Isra de Super héroe, o de un genial Kim Jong Un; Edu golosinas de caballero templario; el padre Félix; Rober haciendo de  Paaapa; Jero en el Chorrón; Igor con los chuletones; Vitín con su barra de pan; Santi en “Que me siga el que pueda”; las caracterizaciones de Pablo y Jorge; Matrix de Los Calleja; Igor interpretando a Queen; Edu dando la vuelta al mundo; un servidor interpretando los papeles de La Blasa y Harry Pooter; la balsa de naufragos; la familia real……….y tantas y tantas imágenes, en los que logramos salir todos y  que al verlas nos hicieron reir y reir sin parar.

Echamos de menos a Luis, Dalmau, Tate, Jorge,  Jesús “Educador”, Jesús “Chifla”, Juan, Ramón, Victor LLop, Tomy, Mario, Ismael “Kukito”, Michel, Saúl, Iker, Ernesto, Fonso, Julio,......., pero me reconforta saber que sus ausencias son por causa de vida, y no de muerte, Y utilizando una frase recogida en nuestro “ Compendio de frases filosóficas de la BTT: “En la gasolinera de Las Gaunas nos encontraréis”

Hasta la próxima amigos.

Fer Alcalá

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