27 agosto, 2018

Medias neveras-Molinero (6 Ciclistas)


15 de Agosto - el día de la Virgen
15 de agosto de 2018
Distancia 45km
Desnivel acumulado: 819mt
IBPindex: 59


Crónica por “FaltaFran”

"Mañana a las 08:00 en la gasolinera las gaunas"
"OJO, a las 8 y las gaunas"
Mensajes claros y concisos enviados por la cúpula para la convocatoria del día 15 de agosto.
Dada la fecha, y como era de prever, la salida no iba a ser muy numerosa pero lo que nadie podía imaginar es que la cúpula al completo desertase y nos dejase allí abandonados a nuestra suerte. Al final, después de la espera de rigor, estamos solamente David, Toño, Javi Bart., Edu Ayunt., Félix y Fran.

Comienzan entonces unos momentos de incertidumbre ya que nadie sabe que ruta toca según el Gran Libro de las Rutas, pero como somos un grupo con recursos, no faltan propuestas:
1.        - Vamos a la pradera esa que sube a Moncalvillo
 - ¿Por dónde se va?
 - Ni idea...
2.       - ¿Hacemos la que nos llevo Igor (el Chichero que diría Marcelo) el otro día?
- Anda!! eso es una matracada...
3.       - Podemos ir a Clavijo, por alguna de sus variantes
- Sin comentarios...
4.       - ¿Y si recogemos el belén?
- ¿Dónde está?
- No sé
- Yo tampoco
- Pues nada
5.       - Vamos a Berrendo!!
- Y una mierda...
Podíamos haber seguido así horas y horas pero Javi levantó la voz y dijo "Me c******ios! vamos a hacer medias neveras"  erigiéndose así desde ese momento en el sherpa de la expedición.

Salimos como pollo sin cabeza hacia la calle Clavijo hasta que el sherpa se da cuenta y dice "me c******ios! que por aquí no es, que tenemos que ir hacia Lardero" (empezamos bien), para no retroceder seguimos por carretera hasta que podemos hacer una pirula y nos cruzamos hacia los Manzanos para coger el camino y 300 ó 400 metros más adelante volver a salir a la misma carretera, pero ya sobre el track previsto.

Este tramo lo aprovecha Félix para darnos una explicación acerca de la Virgen y sus misterios, de cómo y por qué subió al cielo y por eso celebramos este día. Después de unas llamadas al orden por parte del abogado para que se callase y ante la ignorancia de atender a tal requerimiento, el abogado no tiene más remedio que poner el modo portento ON y marcharse él solo hacia adelante, modo que ya no dejaría en toda la ruta.

Cruzamos por las bodegas de Lardero, cuesta de las vacas, camino Sorzano y desvío hacia la derecha para llegar a Sojuela, parada en la fuente, comer algo, rellenar bidones y en marcha. Salimos por una pista con subida constante durante cinco o seis kilómetros, siempre guiados por el sherpa que además de llevar el track grabado en su cabeza, parecía llevar instalado un metrónomo en su pedalier con el que nos marcaba el ritmo a seguir (clack, clack, clack...).

¡Alcanzado el objetivo!, estamos a la entrada de las medias neveras, hacemos un selfie de grupo y hacia abajo en fila según la habilidad de cada uno, en este tramo nos juntamos con un chico que conocíamos, un tal Edu “Jabalí”, que iba acompañado por Adrián y otro que no conozco su nombre, bajamos juntos la senda del Molinero hasta llegar otra vez a Sojuela donde nos despedimos de ellos.

Toño nos dice que ha llamado Víctor y, si no tardamos mucho, nos espera en Villa Carmelo y nos invita a almorzar. Invitación y almuerzo, dos palabras que unidas en la misma frase formaron un binomio que hizo que juntos como una piña nos encaminásemos raudos y veloces hacia allí.

Volvemos por los pasos, bueno por las huellas de neumáticos, recorridos por la mañana hasta el comienzo de la cuesta de las vacas donde Toño propone hacer la Quemada, obteniendo la aprobación del sherpa que nos tenía guardada la actuación estelar de la jornada, al comenzar el descenso por la senda y tras una bonita  pirueta se va de bruces contra el suelo mientras su bici describe un perfecto giro de 180º, recibiendo los aplausos del respetable. ¡Qué grande es este Javi! Hubo quien dijo que con una tija-pija no lo habría logrado.

Al llegar a Villa Carmelo, allí estaba él, el Boss, con su porte y sus viandas organizadas: ensalada de tomate (de la huerta), guindillones asados (de la huerta), ternera guisada (bueno, una parte de la ternera), y unos huevos fritos (con su puntillita como debe ser) acompañados de panceta frita. De postre barquillos con chocolate, helado, los obligados cafés y algo de ceregumil variado.

Ante tal festival, alguno que no podía quedarse hizo todo lo posible para comerse todo en tiempo récord y poder llegar a sus quehaceres. Al resto todavía nos dio tiempo de tomar algún café más y un poco más de ceregumil para terminar lo que resultó una espléndida mañana con un espléndido e inesperado final.
Esto es todo amigos…  







                                                                                                                                                      

2 comentarios:

vitinbtt dijo...

Te he leido crónicas mejores Fran, pero esta aun se puede leer y tiene su puntito de gracia.
Como me alegra verte muy amenudo en las salidas del grupo, pero hay una cosa que nunca cambia,si antes no sudabas, ahora ni te cuento, no te tendrás que cambiar de ropa ciclista en un mes, pero lo doy por bueno con tal de disfrutar de tu compañia.
Javi es un puto crack, hace de guía, impone su poderio y da espectáculo, que mas se puede pedir a un AMIGO.
Siempre habrá alguien en la gasolinera de las gaunas, haga un tórrido verano, un invierno helador o caiga una lluvia vivificante, eso es de agradecer.

Toño Pleitos dijo...

Fran, eres un artista!! Me encantan tus crónicas. Sin alaracas, con sentido del humor y una retranca prodigiosa. Además ahora encima de la bici no te tose nadie. Lo de "FaltaFrán" ha pasado a la historia. Habrá que buscarte nuevo apodo...
Lo de la Cúpula este año no tiene perdón de dios. Nos dejan solos a la mínima (no sé si querrán que nos hagamos mayores, que asumamos responsabilidades y esas cosas). Menos mal que estaba Bartolo para coger las riendas del grupo, es el único que tuvo arrestos (creo que la causa está en los restos de testiculina que su permanencia constante al lado de Pepón le va impregnando el culotte. Hay más explicaciones pero no quiero ni imaginármelas por respeto a Ricardo).
La ruta estuvo divertida, corta pero intensa. Además nos encontramos con una calabaza que nos estaba poniendo los cuernos con otro grupo (su infidelidad compulsiva es de todos conocida). No obstante, estoy seguro que en el resto de grupos que frecuenta no se come ni se bebe ni se disfruta de los amigos como en este glorioso Ordanzas. Gracias Visir por la invitación. Menudo festival!!! Almuerzos de cumpleaños he visto con menos chicha que el que nos obsequiaste.