Distancia: 57km
Desnivel acumulado: 1267mt
IBPindex: 103
Crónica por Jorge Nieva
Miembros: Diego Monasterio, Fernando El Muro, Sergio (
El pinchazo), Jony ( El pinchazo), Javi Costero, Igor San Juan, Luís Martínez y
Jorge Martínez.
Tras
una dura temporada de exámenes, agobios y muchas tardes hincando los codos. Me
levanté a las 7am para estrenar mi nueva equipación de O.R BTT.
Hoy
día de La Rioja, y antes de empacharnos de peces y vino nos citamos en Las
Gaunas el grupo de los O.R.
Entre
nubes y claros, salimos 8 ciclistas en busca de una buena mañana. Enganchamos
nuestras calas en los pedales y nos dirigimos dirección Sorzano. Al poco de comenzar, nos cruzamos con Sergio,
un chaval de 15 años muy prometedor que era amigo de Javi y Jony. Pasamos
Lardero y afrontamos la subida de La Cuesta de las Vacas, intenté seguir el
ritmo de los más adelantados pero fue en vano, el instituto me había dejado sin
fuerzas e incluso me notaba más "torpe" en mi bicicleta.
El
tiempo nos engañó, a medida que rodábamos dirección Sorzano nos adentramos en
una niebla espesa y fría, que nos acompañará hasta casi el fin de la ruta,
además Diegito me enchufó la crónica que acepté a regaña dientes, (cuestión que
tarde o temprano sabía que me iba a caer). Ya en el pueblo nos dejaron Sergio,
Diego e Igor, estos dos últimos, a causa
de la Euskobike una dura carrera que iban a realizar al día siguiente.
Cada
uno a su "tran tran" entre conversaciones de bicis, forma física y
otras, Jony me aconsejaba sobre su entrenamiento y el uso del "Cross
Fit" por el cual últimamente se sentía muy a gusto. Tras dejar a nuestros
compañeros, subimos a la Ermita de Sorzano para más tarde continuar en la Senda
de los Cohetes. El sol se había escondido entre las nubes y la niebla había
invadido nuestros andares, la humedad se colaba en nuestra ropa y el barro nos
hará sufrir cada cuesta, no por los resbalones, sino por la pereza que nos daba
lavar las burras luego…
Pasamos
de refilón la Balsa La Caparra. Seguimos adelante esquivando charcos y zonas
resbaladizas que hundían nuestras ruedas delanteras y nos hacían pasar algún
que otro apuro, para sacar la bici de aquel barrizal, cuando Fernando en uno de
estos charcos aterrizó junto a un matorral a causa de una "mala
pasada" que le jugó su bicicleta. Todo se quedó en un susto y desembocamos
en el Camino Nuevo, esa subida de apenas 15 minutos que a mí se me hizo eterna,
la subí como pude mientras escuchaba de fondo el parloteo de Javi y Jony, claro
que yo, estaba más centrado en mi respiración.
Al
coronar todo estaba sumido en la niebla, abrimos algunas barritas y frutas,
echamos un buen trago de agua, e inmortalizamos el momento con una foto.
Fernando y Luis previsores del frío sacaron sus chalecos, los demás ajo y agua,
para continuar hacia Daroca dirección Medias Neveras. Al pasar un tramo rompe piernas
de subidas y bajadas protagonizadas por el barro y la humedad, decidimos no
desviarnos por las Neveras y seguir bajando por la pista. Una suave llovizna
chapoteaba mi casco, antes de llegar a Daroca, me vi obligado a quitarme las
gafas para bajar más a gusto, estas estaban empañadas y no veía más allá de mis
narices.
Llegamos
al pueblo y Jony empezó a hacer "caballitos" los demás alucinados por
su manejo y control de su bicicleta nos quedamos boquiabiertos… Cogimos la
senda de la Dehesa de Hornos a la orden del capitán Fernando ( que no se le
escapaba ninguna). El trazado estaba espectacular a pesar del tiempo,
disfrutamos ratonando entre las curvas, colándonos entre los huecos que las
piedras nos permitían, esquivando ramas y espinos, bajando piñones y buscando
la mejor trazada.
Una
vez llegamos arriba Fernando nos propuso aumentar el kilometraje, por una paralela a la zona del
"ocho".
Continuamos
por una zona pistera, bajamos la cuesta del Culebrón y paramos a recoger agua
en Navarrete. Una vez llenos los botes,
pedaleamos hacia el Camino de los Judíos, al llegar nos adentramos en un
par de sendas rodeadas de viñas, y volviendo de nuevo a la pista que circunvala
la AP-68, superando "la cárcel" llegamos a Logroño.
En
definitiva, me gustaría destacar el buen
ambiente que había en una ruta variada y versátil. Además ha sido un gusto
poder reencontrarme de nuevo con todos vosotros.
6 comentarios:
Muy buena crónica de estreno Jorge, se nota que se te dan bien las dos cosas, la bici y la pluma (sin doble intención jejeje).
Parece ser que lo pasastéis bien pero me ha dicho un pajarito que el no bajar por las medias neveras no fue tal y como lo cuentas ya que las malas lenguas dicen que "El Mudo" no estaba por la labor ya que le van mas las pistas de la zona de Laguardiay en su defecto el 8 de la dehesa de Hornos.
Buena crónica buitre! Esto de la bici no es más que meter horas, poco a poco y con constancia para lograr retos. Por ahora yo me conformaré con disfrutar mientras no me metas en cada subida.
A gozar!
Buen estreno, Jorge! No me extraña que Roberto te quiera/odie tanto... andas en bici mejor que él y encima le das lecciones de narrativa!!! Lo estás enterrando en vida. Pobre papá.
Extraña salida, un domingo y comandando El Mudo, lo nunca visto!!! Extraordinaria hubiera sido si no hubiéseis acabado en el "8" (el particular Triángulo de las Bermudas de Frenando). Eso sí que hubiera sido un fenómeno paranormal...
Muy bien hijo!!una crónica amena y detallada de la ruta, a la que no pude acompañar al grupo porque estoy recogiendo ramitas de pino para construirme el ataúd.Sè que seria mas fácil y rápido comprarlo, pero he decidido que mi penitencia en este maravilloso deporte sea larga,dura y muuuuy lenta, mientras tanto seguirè con la condenada tarea de ver como me ganas en todas las facetas(es el destino que tenemos los padres).
Eso si...no pienso dejarme ganar un metro de terreno y venderé la piel carita,carita.....
Seguiré el ejemplo del "portento" ¡¡siempre en vanguardia!!
Muy bien Jorge, después de todos los apuntes que tomaste durante la ruta has conseguido bordar la crónica. Ahora que ya estás de vacaciones a entrenar con las zapatillas nuevas que te regaló el aita. Que ni se os pase por la cabeza pensar que Fernando nos perdió. Nos llevó de cine y nadie le boicoteó la ruta
Buena crónica inaugural y otra vez disculpas por comentarlas tan tarde. Las vueltas que da la vida. Hace cuatro días erais unos niños y tu padre y yo os teniamos que llevar de la mano a tí y a mi hijo a jugar al futbol y ahora ya estáis hechos unos chavales -para hombres os quedan unas cuantas rutas todavía- a los que hay que seguir llevando de la mano a todos los sitios.
Espero que lo de la bici te enganche y deis continuidad y algo de más pelo (juro que no lo digo por tu padre) a este grupo.
Hasta la próxima.
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