08 junio, 2017

Cordovín eXtrem 2017 (12 Ciclistas)

Distancia: 77km
Desnivel acumulado: 868mt
IBPindex: 59


Crónica por DIEGO I “El Grande”

La hora de la verdad

Vitín, David, Dieguito, Ernesto, Ricardo, Javi, Diego, Miguel Angel, Jero, Roberto, Fer e Israel.

Después de varias semanas volviendo a coger la bici con asiduidad, y tras un par de miércoles saliendo mis amigos de OR, decido probar a salir un domingo con ellos.


Afortunadamente la ruta no es muy dura y además tiene el aliciente de un almuerzo en casa de Javi en Cordovín.


El panorama, a priori, estaba claro. Respecto a la climatología, si no nos llovía a la ida nos iba a diluviar a la vuelta. Respecto a la ruta, si no sufría a la ida iba a padecer a la vuelta. Respecto al almuerzo y el rato con los amigos, estaba claro que iba a ser, con seguridad, un momento de disfrute. Respecto a quién iba a hacer hoy la crónica, estaba claro que iba a ser yo.

Así que, resignado, acudo a Las Gaunas a la hora acordada. Me sorprende el número tan reducido de amigos que se presentan, motivado por las numerosas pruebas que se celebran hoy. Alguna cara nueva y alguna bici aún más nueva, las consiguientes presentaciones y los saludos a los viejos conocidos mientras esperamos a que vengan los últimos.

Iniciamos la marcha tranquilos por el camino de Santiago, mirando de reojo al cielo y a unas nubes que están amenazadoramente bajas, como si el cielo se hubiese desplomado.

Tras pasar por la Grajera iniciamos la subida por la viña en dirección a Navarrete, continuando por el camino de Santiago por el que numerosos peregrinos cargan sus pesadas mochilas cubiertos por enormes chubasqueros que los hacen parecer, desde la distancia, rebaños de mamuts o de algún otro animal prehistórico.


Entre chascarrillos y charla rodamos rápidos hasta que enfilamos las resbaladizas rampas del Alto de San Antón, en el que cada uno a su estilo y con su nivel de pericia consigue subir hasta arriba, donde nos reagrupamos.


Seguimos esquivando peregrinos, muchos de ellos orientales, a quienes deseamos buen camino. Y en una rápida bajada llegamos a Nájera donde surgen las dudas de si continuar por Paso Malo o evitarlo. Decidimos continuar por Paso Malo, tramo de senda muy bonito y que hoy está particularmente resbaladizo y divertido y algo embarrado. Una vez superado enfilamos el camino de parcelaria que, en muy buen estado, nos lleva hacia Cordovín.


Seguimos mirando al cielo, ya no de reojo sino directamente, porque de repente el día se ha vuelto muy oscuro y esperamos que en cualquier momento pempiece a llover. Así que apretamos los dientes en un intento de llegar cuanto antes.


Pero entonces ocurre el único percance del día: Javi pincha y tenemos que parar a que hinche la rueda. Fueron tan sólo un par de minutos, los suficientes para que nos alcanzara la nube y nos lloviera los dos últimos minutos antes de llegar.
 
Ya en casa de Javi, todo está preparado y a punto. Rober y David deciden regresar sin quedarse a almorzar, y salen justo cuando más llovía. Más tarde nos informan que han almorzado sopa, varios platos.

El resto hacemos tiempo a que llegue Israel que viene desde Ezcaray.






Del almuerzo, qué puedo decir: SOBERBIO

El cordero con alcachofas estaba de escándalo, tortilla de patata, jamón, queso y ensalada. Todo regado con clarete y tinto de la zona. Dulces de postre y ceregumil y almendrados para acompañar al café.


Y la compañía….. Lo mejor de todo. Esa charla con amigos, esas risas, esa complicidad. La verdad es que añoraba mucho estos buenos ratos.

Y durante el almuerzo queda constancia de varias verdades irrefutables:

Los almuerzos de Javi son siempre espectaculares (gracias a la ayuda de su suegra, todo hay que decirlo). Dale la enhorabuena de mi parte.


La capacidad de sufrimiento de Israel, que no le ha importado la manta de agua que le ha caído encima para poder estar con sus amigos otro día más.

Las increíbles historias de Jero, tan increíbles que no sabes si son verdad o ficción, pero que siempre terminan con una gran carcajada general.

La predisposición de Vitín a echar una mano a la hora de preparar los almuerzos (y la otra mano al pan)


La querencia y fidelidad de Ricardo hacia sus amigos, que le hace intentar estar siempre ahí.


La increíble recuperación de Miguel Ángel tras un largo período de lesiones que le han tenido mucho tiempo apartado de la bici.


La naturalidad de Ernesto que lleva cuatro días, como quien dice, y que se ha acoplado al grupo perfectamente  y ya está preparando rutas para el grupo.

El dominio de Diego de la bici (subiendo, bajando y estando parado) y de cualquier aplicación para móvil.

Las ocurrencias de Fernando siempre tan agudas, inteligentes y con un enorme sentido del humor.

Y mi agradecimiento a este grupo que tantos buenos ratos me hace pasar.

Y tras el almuerzo y estas reflexiones, comenzamos el regreso convencidos de que nos íbamos a mojar. Pero no fue así. Subió la temperatura y hasta los caminos estaban más secos que a la ida.


Y, si he de ser sincero, ni sufrí a la ida ni padecí a la vuelta, y en todo momento fuimos todos juntos esperando cuando alguien se quedaba descolgado. 
Así que en un par de horas nos plantamos en Logroño donde paramos a lavar las bicis, y de vuelta a casa con una sonrisa en la cara.



Gracias amigos. Hasta otra.

4 comentarios:

vitinbtt dijo...

Buena crónica Diego, ahora solo falta que te veamos más días sobre la bici.
Ya nos acordamos de las ausencias, pero cada uno tiene unos imponderables, compromisos y unas preferencias a las que atender, pero todos vosotros estáis en nuestros pensamientos.
La ruta no tuvo mucho misterio, acelerar, esperar (los que iban por delante), reagrupar, acelerar........ Hasta Cordovín, pero a la vuelta ya no fue igual: Reagrupar, acelerar, esperar......
Parece increíble pero no nos mojamos nada; de barro hasta las orejas, pero agua "na de na".
Otro gran almuerzo de la "suegra" de Javi, como prepara el cordero con alcachofas, para chuparse los dedos. Hubo de todo, jamón, queso, tortillas, postres, cafés, licores, vino..... Como se está poniendo esto de los almuerzos.
No quiero cerrar estas líneas sin mencionar a Toño por dos razones 1ª- Acabó los Dinos (que no fue fácil ya que se retiraron mas de la mitad de los que salieron) en un digno puesto (50) y 2ª Por una vez y en una ruta no hubo atascos ni por patinetas, ni por caídas y él no estaba....

Anónimo dijo...

Buena crónica Diego, me alegre de verte de nuevo.
Rutita y compañía excelente, que más se puede pedir?
Del almuerzo ya está todo dicho. IMPRESIONANTE
Salud,
Barrancas

Toño Pleitos dijo...

Buena crónica Diego. Espero que sea el comienzo de un retorno anunciado e indefinidamente pospuesto y no solo una estratagema para catar el afamado cordero con alcachofas de la suegra de Javi (que santa mujer, cocinar como cocina después de aguantar tantos años con un yerno así...)
Enhorabuena a Javi por el festival y a todos los que acudieron por poder disfrutarlo.
Como dice Vitín; no quiero cerrar estas líneas sin mencionar al Visir por dos razones 1ª.- Mete la tripa en las fotos de grupo casi tan bien como Israel (aunque todavía debe pulir su técnica para alcanzarle) y 2º.- Batió todos los KOMs en el "Strapan" (el strava de los pakistaníes untadores de salsa); las cazuelas y platos salieron mejor y más bruñidas que de fábrica.

Fer Alcalá dijo...

Al que madruga Dios le ayuda.!Y vive Dios! que nos ayudó, pero a unos más que a otros. A Javi le obsequió como todos los años con una imponente cazuela de cordero con alcachofas, que bajada del cielo fué a posarse encima de la vitrocerámica, pero que a poco tenemos que pedir ayuda a Pedro Botero para calentarla en sus calderas.

A Isra, que como siempre, arriesgó en la faena, le tuvo que echar un capote para que no le pillase el toro y poder sentarse a tiempo a la mesa.

Con los que nos quedamos al almuerzo, Dios estuvo atento y dió órdenes firmes y algún que otro cachete a unos ángeles guasones, que los muy c........ ya se habían desabrochado la bragueta. Alguno no pudo apretársela a tiempo y con la risa floja se les escapó alguna gota, pero..... ¡hay Dios! con los insensatos que osaron transgredir el orden natural de las cosas y optaron por regresar a Logroño antes de tiempo. El castigo Divino, en forma de diluvio, fue lanzado merecidamente contra ellos, y todos los ángeles del cielo, descojonándose,les mearon al unísono. Rober, David, la próxima vez ya sabeis, La Extrem Cordovín se empieza y se acaba ¡como Dios manda!

Un abrazo a todos y en especial a Diego, el cronista, mis plegarias para que también Dios le acompañe en sus continuas idas y venidas.