6 de septiembre de 2015
Distancia: 71km
Desnivel acumulado: 1235mt
IBPindex: 99
UN DÍA PRODIGIOSO
-El jinete fantasma-
Hay ocasiones
en la historia del universo, de un continente, de un país, región, ciudad e
incluso de un grupo variopinto de personas (por encajarlas en alguna
categoría), como el nuestro (que cada uno lo llame como quiera; OR, Andanzas,
Ordanzas, OGT…) en el que se concentra en un solo día un conjunto inusitado de
fenómenos extraordinarios que han de marcar el devenir de su historia futura.
El domingo 6
de septiembre, fue uno de esos días señalados en la pequeña historia de nuestro
grupo BTTero.
Todo comenzó
un día antes, cuando el nuestro Líder Supremo, “el Señor de los Oscuros Amaneceres”,
“el que nunca dice nada”, el azote de los cansos en las redes sociales, la
lengua viperina, el hombre que da calcetines al descalzo y que hace desaparecer
cualquier salsa de los platos, “El Torquemada del grupo de whatsapp”, anunció
que el domingo 6 de septiembre, nuestra salida sería a las 8 de la mañana.
Este es un
acontecimiento extraordinario por cuanto se trata, nuestro Líder Supremo, de un
hombre cuadriculado, persistente en sus decisiones y convicciones. Diríamos que
tiene un carácter germánico o aragonés sino fuera porque es pakistaní.
Y digo que es
extraordinario por cuanto el horario de verano marca las salidas a las 7 de la
mañana y hasta hace poco el verano duraba hasta el 22 de septiembre, pero ha
debido producirse alguna alteración cósmica que lo ha reducido hasta el día 6,
eso o que “el que nunca dice nada” haya errado, lo que juzgo harto improbable
por cuanto de todos es conocido que nuestro Líder es infalible y nunca se
equivoca.
En este punto,
he de hacer un inciso, porque al hablar del verano me ha venido a la mente otra
palabreja; “vegano”. Ese mismo sábado
tuvimos conocimiento que El Educador; “el que todo lo jala y todo lo bebe”
había abrazado el veganismo y, en un banquete, para celebrar la unión en
matrimonio de su cuñada, lo único que probó fueron alimentos vegetales
(verdaderas delicias: puerros, zanahorias, pencas y otras exquisiteces),
rechazando enérgicamente cualquier contaminación de su esbelto cuerpo por las carnes
y pescados impuros. “Aparta de mi este cáliz”
exclamaba cuan Ecce Homo de Borja cuando le ofrecían sabrosos besugos y
solomillos.
Entrando en el
día de autos y nada más comenzar la ruta se produjo otro hecho milagroso o, al
menos, paradójico comenzamos la ruta 12 y la terminamos 10, todos sabemos que
Fernando Milka se volvió en el primer paso de Peña Saida, pero ningún del grupo
llegamos a saber quién más nos había abandonado o si su fantasmal presencia
había sido fruto de nuestra imaginación.
La mañana era
fresquita y nos dirigimos a buen ritmo hacia Viguera (el que iba tirando
–Dieguito- dijo que a 20 km/h, uno de los de la cola del pelotón –Fresita- afirmó
que no se bajaba de los 25).
Cargados los
bidones iniciamos la (larga y dura) ascensión a Peña Saida por Las Canteras.
Esta subida era de todos conocida menos por uno de los componentes del grupo;
Israel, “el ciborg, el hombre que secaba las jarras de cerveza” el cual, al
llegar al punto de reunión tras culminar el rampón encementado, y después de
consultar el strava, el loctome, controlar que no se le fueran de madre las 218
pulsaciones, hacer dos fotos, echar un vistazo al GPS y mandar 34 whatsapp;
declaró; “vaya cuestita… no la había hecho y seguro que ya no se me va a olvidar…”
En ese momento
y cuando íbamos a proceder a posar para la preceptiva foto de grupo, nuestro Líder
Supremo, el que nunca dice nada, nos hizo otro anuncio transcendental; a partir
de ese día iba a dejar de hacer fotos, ya que el Mulá de su congregación le
había revelado que los buenos musulmanes no debían reproducir gráficamente la
figura humana, también le recomendó que se dejara barba y que solo se la
cortara cuando decidiera hacer explotar el chaleco bomba que le había regalado.
Así que ya sabéis cuando las barbas de Vitín veáis rapar salid corriendo que
vais a explotar.
Aún nos
quedaba subir un repechón de un par de kilómetros hasta llegar a cumbrear
definitivamente Peña Saida, paraje desde el que pudimos contemplar, bajo un sol
radiante y con una atmósfera especialmente limpia, un paisaje espectacular, lleno de luz y de colores, gracias a nuestro guía
turístico expresamente traído de su Esplugues d Llobregat natal: Josep Eugeni Montalvet, también conocido
como “el hombre a dos orejas pegado” o simplemente “el hombre entre
paréntesis”. Si este último mote no lo comprendéis, simplemente, imaginároslo
visualmente.
Poco después,
realizado un corto descenso hasta una portilla, Fernando Milka (que cada vez se
parece más a su tocayo “El Mudo” por lo poco que habla) se despidió de nosotros
para atender compromisos familiares y se volvió por senda bonita, circunstancia
que agradeció especialmente Santi “no pares, no pares” porque su oreja izquierda
había comenzado ya a inflamarse después de la chapa que le había pegado el
soriano.
El resto del
grupo, 9 esforzados btteros y otro, no tanto, ya que conducía su e-bike bajamos
por la pradera y senda que nos conduce a la pista que sube desde Terroba. Senda
que hacíamos por primera vez en ese sentido y que es mucho más cómoda que de
subida pero que a mí, sin que sirva de precedente al tratarse de un recorrido
al revés, no me gustó tanto.
Llegados a la
pista de Terroba, nos tiramos a mano izquierda y después de un corto descenso
ascendimos de nuevo hasta Peña Saida por un camino-senda noble, con pocas
dificultades técnicas y con una pendiente llevadera y constante. Hemos de
reseñar que a Luis Multacar (La Cenicienta del grupo; tiene que estar en casa
antes de las 12 o, en caso contrario el maleficio recaerá sobre él) no le gustó
tanto, por cuanto sus huesos probaron la dureza de las piedras que jalonaban el
camino.
Reagrupados de
nuevo en la portilla de Peña Saida comenzamos el descenso hasta Viguera, no por
Senda Bonita sino por la Senda de los Corrales (también conocida por los
ciclistas “sensibles” como Senda
Preciosa). La verdad, es que es mucho más agradecida de bajar que Senda Bonita
y sin especiales dificultades técnicas, aunque tiene un inconveniente; en su
tramo medio en el que hay que empalmar con la senda de Cerro Arao existe un
triangulillo de las bermudas que vuelve locos los GPS y el sentido de
orientación de nuestros guías, de forma que siempre que llegamos allí nos
cuesta un ratito empalmarlas.
En ese punto,
cuando deambulamos como vacas sin cencerro por el prado, tuvo lugar una
interesante conversación entre nuestro Líder Supremo, el daltónico, con el
designado para sucederle Dieguito, “el derrapes”, que a continuación
transcribo:
-
Vitín: “Sí,
Diego, ya veo el track. La línea amarilla. La ves?”
-
Dieguito: “Sí,
si Víctor, la azul. Ya la veo. Va por ahí abajo”
Una vez en
Viguera, cargamos nuevamente los bidones pues por esos andurriales no hay ni
una triste fuente y Santi Alonso se tomó un gel porque para él empezaba lo duro
de la ruta, hasta ese momento había contado con su suplemento eléctrico pero en
la bajada hasta Logroño rodando a más de treinta por hora ya no recibía ayuda
extra y, en cambio, le penalizaba el peso de su e-bike. Israel, que es muy
resentido con todos los que tengan más gadgets tecnológicos que él, se vengó
cumplidamente pues nos trajo a 35 por hora alentado constantemente (por lo
bajines) por Santi “no pares, no pares”.
Después, a
pesar de lo avanzado de la hora (la 1 de la tarde), nos fuimos cinco a almorzar
a donde Gerardo; Pepón, Alcalá, Víctor, Dieguito y un servidor. En ese suntuoso
y luminoso local fuimos amenizados musicalmente por el grupo de “Los
Rodríguez”: Israel y Santi, que aprovecharon para llenarse la tripa ante la
ausencia en el hogar de sus parientas.
También ha de
reseñarse que, en principio, Fernando Alcalá no iba a quedarse pero no pudo
resistirse a los delicados cantos de sirena de Josep Eugeni y éste, para
premiarlo por su decisión, le concedió el privilegio de elegir las cazuelitas
que iban a acompañar nuestros huevos con jamón. “Fer elige tú la cazuela que
quieras; callos, oreja, picadillo…” dijo Pep y Alcalá, como buen discípulo del
Educador, contestó: “Champiñones, eso, champiñones. A mí me gustan mucho los
champiñones.” En qué hora, en qué hora, le dejo elegir!!! Masculló Pep Eugeni.
Estaban buenos los champis pero, qué queréis que os diga, no son lo mismo, no
son lo mismo...
Hasta aquí
llega la crónica, pero no quiero cerrarla sin acordarme del pobre David que,
cuando llegamos donde Gerardo, recibió la noticia de la caída de su mujer (que
tiene fastidiados los dos tobillos) y tuvo que salir pitando para urgencias.
También quiero dar un abrazo al gran Javi Bartolo que estará sufriendo sin
poder salir tanto tiempo y, por último, otro abrazo para Roberto Matute que ha
sumado a lo de su clavícula la reciente inundación de su pueblo natal; San
Asensio.
Esto es todo
amigos…
Si, Eduardo.
Un recuerdo para ti también. No seas pelusilla…
7 comentarios:
Solo puedo decir "Genial", igual David se enfada por decirlo ya que a la suya le dije que era una mierda pero me voy a arriesgar....
Y ahora un chistecillo para ti "Picapleitos":
Un abogado llega tarde a un importante juicio y no encuentra estacionamiento... Levanta los ojos al cielo y dice:
- Señor, por favor, consígueme un sitio para aparcar y te prometo que iré a Misa los domingos del resto de mi vida, dejo las malas compañías y el vicio. Además jamás en mi vida me volveré a emborrachar... ¡¡¡Y dejo de acostarme con mi secretaria, que además está casada!!!
Milagrosamente, en ese momento, aparece un sitio libre, el hombre aparca y dice:
-No te preocupes Señor que ya encontré uno, pero gracias de todos modos.
Genial crónica Toño, gracias por tener unas palabras amables para todos.
La ruta no me la esperaba, iba totalmente engañado. Vaya cuestitas a Peña Saida, y Senda Preciosa una cucada.
Espero volver a hacerla pronto.
Vitín, ese del chiste no soy yo y la prueba más evidente y que convencería a cualquier tribunal es que el abogado del chiste va conduciendo su propio coche!!! Vamos, por Dios, que desfachatez!!!
Israel, guapetón!!
Como la crónica fue entregada antes del luctuoso accidente sufrido por el Gran Barrancas, quiero hacerle extensivos mis recuerdos, abrazos y deseos de una pronta recuperación.
Que yo no me caí, me tiré...Y no soy cenicienta, maricón (está el tiempo) pero me gusta llegar a casa a tiempo para el ángelus.
Un consejo: abróchate fuerte el casco para cuando llegues el viernes a la gaso, je, je
Luis
Vaya mierda de chiste...
El Pe
Luis cuando las cosas son ciertas no existe el derecho de replica, ceniciento que eres un ceniciento.
Esta crónica ha sido la bomba pero también debo de decirte que cuando dejamos la senda en dirección a Terroba menos mal que no giramos a la izquierda porque sino no se que hubiera sido de nosotros. Suerte tienes Perry Mason que tienes quien te lleve y luego te traiga a casa. Sobre el chiste, que más se puede esperar, que pena de deshidratador de ensaladas y otros untes.
Un sobresaliente Perry Mason.
Gracias Pep.
Totalmente de acuerdo contigo; en lo referente a Ceniciento (Luis; tienes que aceptar la realidad, no puedes luchar contra molinos de viento. Relájate y sé feliz. Es un consejo de la DGT).
Y tmabién en lo del giro a la izquierda; solo decirte en mi descargo que este grupo está configurado por despojos humanos, por retales de personas: daltónicos, disléxicos (como yo), mudos, sordos, etc. ES lo que hay...
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