2 de abril de 2015
Distancia: 48km
Desnivel acumulado: 1685mt
IBPindex: 149
Crónica por Victor
COFRADES:
Como todos los años por estas fechas nos desplazamos en
Procesión hasta Anguiano, allí como en la del “Encuentro” confluimos los de
Logroño, Lodosa, Ezcaray, Viniegra y Canales (no, “Barrancas” no ha venido,
está a punto de ser otro difunto mas) nos faltó el “paso” de Pinillos que no
dio señales de vida hasta las 6 de la tarde con una “disculpita” muy oída.
Después de esperar 1 minuto a Tate (se veía venir que no iba
a aparecer) comenzamos nuestro Viacrucis del Gran Recorrido (GR), todos en fila
y sin capirote cruzamos el puente para meternos de lleno en la “Estación” del
cerro de Valderraso, primer tramo del GR que va por una sendita con tramos
técnicos donde alguno tiene que asumir su nuevo rol de costalero aunque en este
zona no por mucho rato.
Salimos a caminos anchos por los que podemos ir charlando
hasta llegar a Matute, donde no paramos, se avisa que iremos a por agua a
Tobia, no sé si fue el ruido de los tambores pero el caso es que llegamos a
Tobia, paramos en la fuente y vemos que
nos faltan dos integrantes de esta bonita procesión, cuando empezábamos a preocuparnos, aparecen
doblando la “esquina” y podemos continuar
hacia la segunda “Estación”, los corrales de Ocijo.
Después de unos pocos minutos por carretera nos desviamos a
la derecha para, por la pista, subir a los corrales de Ocijo, aquí se van
estirando las “hermandades”, los primeros “la hermandad de los Santos Sagaces”,
“la hermandad de los Tatos negros”, “la hermandad del sufrimiento” y cofrades
en solitario, así llegamos a los corrales donde paramos a reagrupar y comer
algo para continuar hacia “la Estación del Gran Recorrido a San Millán”.
Recorremos un bosque, todavía en subida, con zonas un poco
complicadas debido la hojarasca y al perfil de la senda al poco salimos a
caminos y pistas en buen estado, sin parar nos metemos en la senda que nos
llevará a San Millán, las “Hermandades” siguen su propio ritmo por el mismo
recorrido hasta llegar al pueblo, otra ver reagrupamiento general.
Para llegar a la “Estación de Villaverde” tenemos que ir por
caminos de parcelaria, en este tramo el “Cofrade Mayor” tiene que poner un poco
de orden ya que el “Capataz” (tiene que dirigir la “Procesión”) no encuentra el
camino correcto, al final conseguimos encauzar a todos los “Cofrades” y llegar
sin mucho sufrimiento a Villaverde.
Nos hidratamos, alimentamos y seguimos hacia, otra vez, la “Estación
de los Corrales de Ocijo”, subida más llevadera que la anterior pero con el
mismo resultado “los sagaces” por delante y los del “Sufrimiento” a su ritmo
intentando llegar arriba como mejor se
puede, ya que la “Procesión” va haciendo mella en los “Penitentes”.
El “Sagaz Mayor” comienza con su cantinela, “vamos, vamos…
no pares…”, así que después de hacer la foto de grupo (buena disculpa para
descansar un poco) intentamos bajar por el GR hacia Tobia pero los primeros “Cofrades”
siguiendo los pasos del “Capataz” se bajan por un tramo de pista mientras el “Cofrade
Mayor” indica el buen recorrido, solo tres “cofrades” siguen sus pasos y van
por el buen camino.
Dos curvas mas abajo se reunifica la “Procesión” y continúa
por el recorrido del GR, hasta Tobia, una senda muy chula, con unas vistas
excelentes de sus peñas y con algún paso
un poco técnico pero que casi todos consiguen sortear sin problemas.
Después del tramo mas sencillo de esta sufridora “Procesión”
(llegamos a Matute por carretera ya que el GR no se puede cruzar por el caudal
del río Matute) llegamos al pueblo y paramos a coger agua y comer un poco ya
que nos queda el tramo mas complicado de todo este “Viacrucis”.
Vamos a subir a la última “Estación” la de Peña Reloj, a lo
lejos se ve una praderita a la que, según el “Capataz”, tenemos que subir; al
final se parecerá mas al monte del “Calvario” que a cualquier otra montaña.
La pradera vista desde la lejanía no parece nada del otro
mundo, es más, aparenta estar mas cercana, pero la realidad será otra.
Avanzamos por la pista que se va endureciendo paulatinamente, en un momento
dado, después de pasar dos portillas con sus correspondientes “Pateros”
controlando que no se quede ningún “Penitente” fuera de la “Cofradia” se nos
acaba el camino, aquí y después de reagrupar debemos continuar nuestra “Penitencia”
por una senda que aparenta no ciclable, la “Hermandad de los Santos Sagaces” salen
los primeros intentando dirigir a todos los “Cofrades” demostrándoles que no
son “Costaleros” pero en la primera curva tienen que echar pie a tierra y subir
un tramo con el “Paso” al hombro, como no podía ser de otra manera los demás
seguimos su ejemplo.
Algunos tramos montados y otros andando nos dejan al
principio de la praderita, este último tramo los subimos todo como “Penitentes”
arrastrando la Cruz y con mucho sufrimiento, una vez arriba, al “Capataz”
alguno le canta una buena “Saeta”.
Solo queda llevar a las “Hermandades” al final de “Viacrucis”
para ello tenemos que bajar por una senda con un primer tramo técnico y con
algún desprendimiento, siendo la segunda parte de la senda totalmente ciclable y
rápida.
Por fin llegamos a destino sin ninguna avería o caída reseñable,
metemos las bicis en los coches y nos vamos a duchar a los vestuarios del campo
de futbol del Anguiano (gentileza de Neila, su presidente); después de asearnos
y ya sin “Capirotes” vamos a realizar la comida de confraternización al
Restaurante Valdevenados, cafés, chupitos, y unas cervezas en Logroño acaban
con esta “Ruta de la Muerte” del 2015.
Ya tengo casi preparada la del año que viene, ¡¡TEMBLAD!!
5 comentarios:
Vaya viacrucis, si señor, os habéis gandado el cielo.
Buen recorrido el elegido para esta ruta de la muerte, si señor, lo pasamos de lujo.
Que más podemos pedir, buena ruta, buen tiempo, buena comida y buena compañía, dan gusto estas procesiones y estos vía crucis, quizás nos flagelamos un poquito de mas en el restaurante pero mereció la pena.
A otro año más.
Día perfecto, ruta perfecta y compañía perfecta. qué más se puede pedir?
Bien Víctor te veo perfectamente "capataz" de escritbir buenas crónicas, buscar rutas imposibles y coordinar los distintos "pasos" aunque en ocasiones tengas dificultades para ver correctamente la pantalla del gps.
Lo que me pregunto como "costalero figurado" es sí los reales gozan y sufren tanto como lo hacemos nosotros en estas expediciones o procesiones (según se mire).
Buenísima ruta,la subida a la peña del Reloj fue una agonía pero mereció la pena por la divertida bajada.
El próximo año no falto.
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