29 de junio de 2014
Distancia: 106km
Desnivel acumulado: 1400mt
IBP index 140
Crónica por Santi
Este domingo como de costumbre preparan la clásica
cicloturista de las Bardenas. En representación de OR acudimos Pepe, Dalmau,
Fernando, Santi y de Lodosa Unai, Enrique y Raúl.
Quedamos pronto en los Golem sabiendo que alguno llegará
tarde y así fue tuvimos que esperar a un tardío.
En poco más de una hora llegamos a Arguedas, no ha cambiado
nada de los años anteriores. La misma explanada polvorienta, la vaguada que hay
que cruzar para llegar al polideportivo y la buena atención de los
organizadores.
Recogemos los dorsales y preparamos las bicis para afrontar
los 105 Km que tenemos por delante. Todo preparado vamos a la línea de salida.
La mañana está fresca así que nos ponemos como las culebras al sol para ir
cogiendo temperatura y no quedarnos fríos. Cinco minutos antes de salir
guardamos un minuto de silencio por los dos ciclistas muertos el domingo pasado
en un accidente de tráfico.
A las 8'30 dan la salida y ahí nos encontramos a la
incombustible hija predilecta de la “EXTRME BARDENAS” con su sombrero Cordobés
y animando el cotarro. Tres horas después de levantarnos empezamos a rodar.
Cruzamos el pueblo y por carretera vamos hasta Valtierra, pasamos por sus
calles repletas de gente, unos que han madrugado y otros que aún no se han
metido en la cama. Dejamos atrás el pueblo y empezamos a subir por un pinar muy
bonito que nos hace coger altura y ver la inmensa Bardena por donde transita
toda la cicloturista.
El recorrido hasta el primer avituallamiento es un poco
pestoso, tramos muy largos con el viento en contra y sube-bajas no muy largos
pero que forman algún que otro atasco.
La primera parada obligada por la organización es en el
embalse el Ferial. Paramos, comemos un poco bebemos y sin perder mucho tiempo
arrancamos detrás del coche.
En la salida hay una subida con el camino muy roto que forma
un atasco que no deja subir a buen ritmo y vemos como se nos va la cabeza de la
prueba sin poder evitarlo. Después de esta subida el terreno es favorable y con
el viento de culo, así que rodamos muy muy rápido. Bajamos la cuesta de las
yeguas (otros años la hacemos de subida) y seguimos rodando como locos para
conseguir alcanzar el coche de cabeza. Hasta el segundo avituallamiento vamos
rodando por caminos completamente planos y eso si a una velocidad terrible.
Llegamos a la segunda y última parada. Cogemos agua y un
plátano y con el tiempo justo para comerlo arranca el coche, ahora sí que
empieza la fiesta. Los primero minutos son mortales, se rueda a tope, todo el
mundo quiere coger el grupo bueno pero no todos lo conseguimos. Se marchan dos
grupos y en el tercero me agarro como puedo para no perderlo e intentar hacer
el resto de la ruta acompañado. Con esta fotografía se recorren 30 Km planos y
pestosos con el viento en contra. La gente va chupando rueda sin dar un relevo
para que descansen los que van dando la cara, poniendo un poco todos podíamos
ir más rápido pero la gente no quiere gastar ni un gramo de fuerza y
aprovecharse del trabajo de los demás. A unos 15 Km de meta hay un repecho con
el terreno muy roto y ahí la rueda no sirve de nada y se va formando un reguero
de ciclistas. Pasamos esta tachuela y el segundo grupo y los que quedamos del
tercero nos juntamos. Solo queda subir la ermita del yugo pero el grupo
desaparece y se convierte en un rosario de ciclistas, cada uno sube como puede,
el que tiene un poco de fuerza tira y a los que no nos queda nada vemos como se
alarga el grupo y se marchan sin poder seguirles.
Esta subida de unos 2 Km es impresionante, no por la dureza
si no por la cantidad de gente que no para de animar, te hacen pasillo para
pasar y el resto del camino abarrotado de gente chillando y animando a los
ciclista porque ahí sí que te sientes como un auténtico ciclista.
Yo veo como se me escapan los supervivientes pero no puedo
seguirles así que cojo mi ritmito y a terminar la prueba. Después de la subida
al yugo solo queda unos toboganes, cruzar Senda viva y tirarte por una bajada
hasta el pueblo. Este año en vez de bajar por un camino de piedras nos bajan
por una calle asfaltada muy rápida y sin dificultad. Esta bajada nos deja en
Arguedas y solo quedan 500 m para llegar al polideportivo donde está la
llegada.
Después de la ruta tenemos todo preparado para recuperarnos,
baño en la piscina unas cervezas y todos los macarrones que seas capaz de
comer.
El éxito de esta cicloturista está en lo bien que tratan a
los participantes. Está todo el pueblo volcado para que no falte de nada y ahí está
el secreto de que una prueba triunfe y sea capaz de juntar a 1.500 tíos.
Santi: 04:21 (37), Pepe 04:24 (48), Milka 04:24 (50),
Enrique 04:35 (128), Dalmau 04:37 (158) y Unai 04:43 (217).
FOTOS AQUÍ:
3 comentarios:
Muy buena crónica y menudos tiempazos como para intentar seguiros....
Muy bien explicada la prueba Santi.
Reseñar también que nuestro amigo Raul el lodosarra también estuvo formidable a hacer 4:25(54).
El único que llego algo frustrado fue el maquinón de Unai que quería tirar la bici por los desmoralizantes adelantamientos que sufrió.
Disfrutamos mucho, otro año más, de esta gran ruta.
Menudo festival de tiempos y posicioes!!! Me quito el sombrero.
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