Ruta de La Muerte 2014. VIERNES SANTO DE DOLOR
18 de abril de 2014
Distancia: 56km
Desnivel acumulado: 1756mt
IBPindex: 140
Quedamos en Los Golem para participar en la película de
la sesión matinal. Gran parte de los actores que hace poco protagonizamos
“Hazañas Vélicas”, bajo la dirección del afamado director Toño Pleitos, nos
enfrentamos al rodaje de otra película de cariz bien distinto. Estamos en
la Semana Santa y hoy es Viernes Santo, así
que el argumento tratará de otras hazañas más piadosas, y los personajes
recrearán en esta ocasión la historia por excelencia de la cristiandad.
Rápidamente, uno de los papeles más controvertidos, lleno
de aristas interpretativas, personaje con sentimientos encontrados que atormentaron su vida, como es el de Judas
Iscariote, es adjudicado por unanimidad a nuestro amigo Mario. Su deserción de
la ruta de hoy – por inesperada- nos deja a todos desolados y sin saber qué
hacer. Nuestro único consuelo es, que las razones por las que nos ha traicionado,
aunque sólo sean dos, hayan sido más
hermosas y contundentes que las 30 monedas de las que nos habla la Historia
Sagrada.
Por fin, alguien dice ¡ Vámonos !, y nos saca de nuestra
parálisis con la ya clásica expresión: ¡Que ya no somos chiquillos!, que lo
mismo vale para un roto que para un descosido.
En Anguiano se unen más actores llegados desde aldeas tan remotas y salvajes como Lodosa,
Gallinero o Canales, pues hasta allí han llegado noticias de este nuevo rodaje,
y vienen deseosos de participar en el reparto.
Son las 8 de la mañana, el frío y la humedad se hacen
notar en este lugar al lado del río, así que partimos hacia lugares más altos y
cálidos, pues el sol ya hace brillar los peñascos que nos rodean. Cruzamos el
Najerilla por el puente de “Madre de Dios”, que une los barrios de Mediavilla y
Cuevas, para coger a nuestra derecha el GR hacia Matute.
En las zonas escarpadas del sendero veo con asombro a un
Víctor dubitativo. Me dice que no le agarra bien la rueda ¡¡ Qué raro !! – pienso para mis adentros – si
este es capaz de hacer subir la bici por el culo de un choto….
El sendero se vuelve camino y salimos a unos verdes y
amarillos campos de Matute, donde la temperatura, junto con nuestro ánimo sube
rápidamente unos grados. Al fondo divisamos una de las estampas más bonitas que
se pueden ver en La Rioja: Las peñas de Tobía y el cerro de Peñalba, una mole
de roca caliza tallada durante miles de años mediante pliegues y cabalgamientos,
al que los lugareños, ajenos a la compleja historia geológica, le han dado el
apropiado nombre de “caracol”.
Entramos en Matute y enlazamos con la pista que sube
hacia al repetidor. En este momento, Vitín, productor y director de la película,
y argumentando un fuerte dolor en la rodilla, nos hace entrega de su GPS y nos
abandona a nuestra suerte. Asistimos inesperadamente a la mejor interpretación
de Poncio Pilatos jamás puesta en escena. ¡Qué papelón!; se nos caían a todos
las lágrimas viendo con qué maestría se lavaba las manos.
Por un pequeño collado a la derecha de la pista y
presidido por el cerro Peñalba, nos
topamos con la espectacular visión de la Majada Londeras, un barranco que desagua
al valle de Tobía, y que solo está al alcance de pastores, lugareños o avezados
andarines. Se encuentra este verde barranco
acostillado a su derecha por la desconocida cara sur de los gigantescos mallos
de Tobía, y continuamente vigilado por el vuelo majestuoso de los buitres
leonados. Me entretengo en enseñar a Jero este idílico lugar desde una balconada
de roca, hasta que una voz, – no la voz de Bisbal y compañía – sino otra un
poco más desafinada, nos saca de nuestro momentáneo éxtasis. El papel de Yahvé,
con su voz atronadora lanzada desde un desgarrado cielo, y que seguro
recordaréis presente en todas las películas de La Semana Santa, ya está
adjudicado.
Sin miedo nos lanzamos a la caza del grupo, bajando por
la zona más empinada y divertida de la majada, nuestra juventud de ánimo y la
apretada hierba da seguridad a nuestro rápido descenso. En escasos minutos
llegamos todos juntos a una portilla,
que a modo de entrada secreta, cierra este mágico paraje a los ojos de los que
no saben o no quieren ver.
Avanzamos por la carretera que une Tobía con el área
recreativa del Rajao, donde arranca la pista del Ocijo. Es esta una calzada en
buen estado pero larga, larga, larga, y que
tras más de 20 kilómetros te deja
sentado en la mejor mesa de la Venta de
Goyo comiéndote unas truchas con jamón. Pero vamos a ir poco a poco,
disfrutando del paisaje, pues de lo contrario es este un camino largo y fatigoso que se nos puede atragantar.
Los primeros cinco kilómetros de la pista son de fuerte
ascenso y se agradece la tenue sombra que nos proporciona el bosque. Como hemos
quedado en los corrales del Ocijo, cada uno coge su ritmo natural o espiritual
del momento. Unos se dejan llevar por el fluir rápido del torrente que nos
acompaña, mientras otros nos abandonamos a la conversación amena y sosegada, igual a la que parecen mantener entre
sí las
hojas de un incipiente hayedo. Un
bonito y todavía aterido lagarto verde, no logra escapar a nuestras manos, y lo
realojamos con delicadeza en el lado soleado de la cuneta.
Cogemos agua en una generosa fuente de tres caños.
Algunos la recordaban con cuatro, pero dicen las malas lenguas que, unos de Lodosa,
envidiosos ante semejante dispendio de la naturaleza, se llevaron un caño con
chorro y todo.
Tras una parada a 1.100 metros de altura, donde la pista
te da la opción de ir a la derecha hacia Villaverde, giramos a la izquierda
para seguir ascendiendo, ahora de forma más tendida, por el cordal de la sierra
de Pradilla, divisorio de los valles de Tobía y San Millán. Las vistas son
interminables, así como sus continuos, enormes y con muy mala leche “sube y bajas”, pues tienen la particularidad
que los puedes ir viendo venir en toda su extensión, ¡ y es aquí !, donde las
extraordinarias dotes interpretativas de Ricardo salen a la luz. La
transfiguración de su rostro, el dolor hecho carne en sus piernas y la
resignación ante su destino, le otorgan la primera plaza en el casting al papel
protagonista del “Nazareno”, convirtiendo las últimas rampas del Pico Los
Randos en su particular Monte del Calvario.
La espera desde lo alto a nuestro particular mesías, cual
romanos a caballo, nos hace disfrutar de una paz y tranquilidad que todos le
debemos agradecer en la ruta de hoy. Hacedor también de este inhabitual sosiego
es Santi, que metido de lleno en el papel de Caifás (sumo sacerdote de los
judíos), ya en las primeras rampas, lo juzga, sentencia y - tal como cuenta la historia – nos lo entrega, desapareciendo al galope en
el horizonte.
Pasamos por el collado Saleguillas y tras pasar a pie unos reticentes neveros que
invaden la pista, llegamos al nacimiento del río Tobía o Fuente del Oro, y a
gloria nos saben sus aguas y el reposo que nos conceden, mientras “LA VOZ” se
hace oir, ahora con relatos de antiguas historias, que cuentan como los romanos
alzaron un muro para impedir el paso a la parte alta del valle, donde se
encontraban sus apreciadas minas de oro.
La pista trascurre
horizontal por las faldas de Los Pancrudos y una señal nos indica el
descenso al Monasterio de Valvanera. Rápidos y ahora bajo la protección de los pinos llegamos a la Casa del guarda,
donde unas escaleras nos desembocan en la misma fuente del monasterio. Algunos
insensatos bajamos montados y saludando a un público, que aunque piadoso,
espera seguro nuestra caída. ¡Gracias, gracias, solo son diez años de
entrenamiento…!
Una minoría visitamos el Camerín de la Virgen, y otra vez
tiene que ser “ LA VOZ” quien nos guíe y disuada de hacer turismo dominguero en
tiempo de ruta. Desde luego se ha tomado en serio su papel.
Por el camino del río Valvanera damos a la carretera; un fuerte
viento de cara, hasta ahora inexistente, nos trae aromas a caparrones, algo
irresistible para algunos, y que provoca un descenso vertiginoso en la cabeza,
pero más pausado en la zaga.
En Anguiano nos reencontramos con Vitín, al que le preguntamos
por su rodilla y le damos novedades sobre las maravillas del rodaje que él nos
había planificado. Nos duchamos y sin más dilación nos vamos a dar cuenta de
esa otra maravilla que son los caparrones de Anguiano.
ACTORES
QUE HAN PARTICIPADO EN LA PELÍCULA
JUDAS ISCARIOTE: Mario Hortal
Posdata:
Nuestro agradecimiento a Vitín por la preparación de esta magnífica ruta y a
David - nuestro técnico de sonido -, por su habilidad para suprimir de la grabación
los numerosos “tacos” en arameo – lengua hablada por Jesús de Nazaret – proferidos por nuestro protagonista, por impropios a su personaje y
por carecer de traducción al castellano.
FOTOS AQUÍ:
Y AQUÍ:
7 comentarios:
No tengo ni idea porque no te dedicas a esto, crónica excelente.
Una lástima no poder acabar la ruta con todos vosotros ya vi que os lo pasasteis de cine, nunca mejor dicho.
Increíble relato Alcalá !!
Eres un gran ciclista y un gran escritor .creo que os deberíais de poner de acuerdo tu y pleitos y escribir todas las crónicas ya que las nuestras al lado de estos documentales no tienen comparación . Enhorabuena !!
VITIN cuando te recuperes cuenta conmigo para hacer de nuevo la ruta y la comilona claro esta !
Gran crónica o película, según se mire. Brillante dirección y momentos de elevado lirismo como;
" Unos se dejan llevar por el fluir rápido del torrente que nos acompaña, mientras otros nos abandonamos a la conversación amena y sosegada, igual a la que parecen mantener entre sí las hojas de un incipiente hayedo. Un bonito y todavía aterido lagarto verde, no logra escapar a nuestras manos, y lo realojamos con delicadeza en el lado soleado de la cuneta."
Como dice El Pe, Alcalá es un POETA.
Me hubiese gustado mucho actuar bajo tu dirección.
Vitín; gran ruta y que lo de la rodilla no sea nada.
Por último; creo que a Pepón podiamos rebautizarlo como SINATRA (se merece más el apodo de LA VOZ, que el cantante).
Fer, eres un fenómeno.
Yo si que las pase putas y no el "otro".
Gracias a todos por los ánimos y por ayudarme a llevar la "cruz".
Salud,
Barrancas.
Otra vez con la VOZ. Mejor será que la cuenta de TONTOLAHABAS existente, el día que se quieran subir a los riscos a ver las vistas o se quieran meter a las iglesias a ver retablos cojan a sus mujeres e hijos y vayan a pasar un día de turismo, no es lógico que la cuadrilla se parta por caprichos o haya que estar esperándolos por sus ganas de fotografiarse en altares. Por lo demás la crónica excelente y la ruta formidable. Pensemos en todos, amigos. Cuando pasan las cosas raras es cuando nos arrepentimos de alguna acción.
Saludos.
Excelente....la película y el desenlace.
Excelente....la narrativa y la fotografía.
Excelente...los actores y los créditos.
Excelente....sobre todo el guión.
gracias por esa dirección Víctor....
Vaya peliculon, tremendo relato! felicidades! y gracias a nazareno por la recomendación;)
Una admiradora
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