23 abril, 2014

Ruta de la muerte 2014 (14 Ciclistas)



Ruta de La Muerte 2014. VIERNES SANTO DE DOLOR
18 de abril de 2014
Distancia: 56km
Desnivel acumulado: 1756mt
IBPindex: 140

Quedamos en Los Golem para participar en la película de la sesión matinal. Gran parte de los actores que hace poco protagonizamos “Hazañas Vélicas”, bajo la dirección del afamado director Toño Pleitos, nos enfrentamos al rodaje de otra película de cariz bien distinto. Estamos en la  Semana Santa y hoy es Viernes Santo, así que el argumento tratará de otras hazañas más piadosas, y los personajes recrearán en esta ocasión la historia por excelencia de la cristiandad.

Rápidamente, uno de los papeles más controvertidos, lleno de aristas interpretativas, personaje con sentimientos encontrados que  atormentaron su vida, como es el de Judas Iscariote, es adjudicado por unanimidad a nuestro amigo Mario. Su deserción de la ruta de hoy – por inesperada- nos deja a todos desolados y sin saber qué hacer. Nuestro único consuelo es, que las razones por las que nos ha traicionado, aunque sólo sean dos, hayan sido  más hermosas y contundentes que las 30 monedas de las que nos habla la Historia Sagrada.

Por fin, alguien dice ¡ Vámonos !, y nos saca de nuestra parálisis con la ya clásica expresión: ¡Que ya no somos chiquillos!, que lo mismo vale para un roto que para un descosido. 

En Anguiano se unen más actores llegados desde  aldeas tan remotas y salvajes como Lodosa, Gallinero o Canales, pues hasta allí han llegado noticias de este nuevo rodaje, y vienen deseosos de participar en el reparto. 

Son las 8 de la mañana, el frío y la humedad se hacen notar en este lugar al lado del río, así que partimos hacia lugares más altos y cálidos, pues el sol ya hace brillar los peñascos que nos rodean. Cruzamos el Najerilla por el puente de “Madre de Dios”, que une los barrios de Mediavilla y Cuevas, para coger a nuestra derecha el GR hacia Matute.
En las zonas escarpadas del sendero veo con asombro a un Víctor dubitativo. Me dice que no le agarra bien la rueda  ¡¡ Qué raro !! – pienso para mis adentros – si este es capaz de hacer subir la bici por el culo de un choto….

El sendero se vuelve camino y salimos a unos verdes y amarillos campos de Matute, donde la temperatura, junto con nuestro ánimo sube rápidamente unos grados. Al fondo divisamos una de las estampas más bonitas que se pueden ver en La Rioja: Las peñas de Tobía y el cerro de Peñalba, una mole de roca caliza tallada durante miles de años mediante pliegues y cabalgamientos, al que los lugareños, ajenos a la compleja historia geológica, le han dado el apropiado nombre de “caracol”.

Entramos en Matute y enlazamos con la pista que sube hacia al repetidor. En este momento, Vitín, productor y director de la película, y argumentando un fuerte dolor en la rodilla, nos hace entrega de su GPS y nos abandona a nuestra suerte. Asistimos inesperadamente a la mejor interpretación de Poncio Pilatos jamás puesta en escena. ¡Qué papelón!; se nos caían a todos las lágrimas viendo con qué maestría se lavaba las manos.
Por un pequeño collado a la derecha de la pista y presidido por el cerro  Peñalba, nos topamos con la espectacular visión de la Majada Londeras, un barranco que desagua al valle de Tobía, y que solo está al alcance de pastores, lugareños o avezados andarines.  Se encuentra este verde barranco acostillado a su derecha por la desconocida cara sur de los gigantescos mallos de Tobía, y continuamente vigilado por el vuelo majestuoso de los buitres leonados. Me entretengo en enseñar a Jero este idílico lugar desde una balconada de roca, hasta que una voz, – no la voz de Bisbal y compañía – sino otra un poco más desafinada, nos saca de nuestro momentáneo éxtasis. El papel de Yahvé, con su voz atronadora lanzada desde un desgarrado cielo, y que seguro recordaréis presente en todas las películas de La Semana Santa, ya está adjudicado. 

Sin miedo nos lanzamos a la caza del grupo, bajando por la zona más empinada y divertida de la majada, nuestra juventud de ánimo y la apretada hierba da seguridad a nuestro rápido descenso. En escasos minutos llegamos  todos juntos a una portilla, que a modo de entrada secreta, cierra este mágico paraje a los ojos de los que no saben o no quieren ver.
Avanzamos por la carretera que une Tobía con el área recreativa del Rajao, donde arranca la pista del Ocijo. Es esta una calzada en buen estado pero larga, larga, larga, y que  tras más de 20 kilómetros te  deja  sentado en la mejor mesa de la Venta de Goyo comiéndote unas truchas con jamón. Pero vamos a ir poco a poco, disfrutando del paisaje, pues de lo contrario es este un camino largo y fatigoso  que se nos puede atragantar.
Los primeros cinco kilómetros de la pista son de fuerte ascenso y se agradece la tenue sombra que nos proporciona el bosque. Como hemos quedado en los corrales del Ocijo, cada uno coge su ritmo natural o espiritual del momento. Unos se dejan llevar por el fluir rápido del torrente que nos acompaña, mientras otros nos abandonamos a la conversación amena y  sosegada, igual a la que parecen mantener entre sí  las  hojas de un  incipiente hayedo. Un bonito y todavía aterido lagarto verde, no logra escapar a nuestras manos, y lo realojamos con delicadeza en el lado soleado de la cuneta.

Cogemos agua en una generosa fuente de tres caños. Algunos la recordaban con cuatro, pero dicen las malas lenguas que, unos de Lodosa, envidiosos ante semejante dispendio de la naturaleza, se llevaron un caño con chorro y todo.  

Tras una parada a 1.100 metros de altura, donde la pista te da la opción de ir a la derecha hacia Villaverde, giramos a la izquierda para seguir ascendiendo, ahora de forma más tendida, por el cordal de la sierra de Pradilla, divisorio de los valles de Tobía y San Millán. Las vistas son interminables, así como sus continuos, enormes y con muy mala leche  “sube y bajas”, pues tienen la particularidad que los puedes ir viendo venir en toda su extensión, ¡ y es aquí !, donde las extraordinarias dotes interpretativas de Ricardo salen a la luz. La transfiguración de su rostro, el dolor hecho carne en sus piernas y la resignación ante su destino, le otorgan la primera plaza en el casting al papel protagonista del “Nazareno”, convirtiendo las últimas rampas del Pico Los Randos en su particular Monte del Calvario.

La espera desde lo alto a nuestro particular mesías, cual romanos a caballo, nos hace disfrutar de una paz y tranquilidad que todos le debemos agradecer en la ruta de hoy. Hacedor también de este inhabitual sosiego es Santi, que metido de lleno en el papel de Caifás (sumo sacerdote de los judíos), ya en las primeras rampas, lo juzga, sentencia y  - tal como cuenta la historia –  nos lo entrega, desapareciendo al galope en el horizonte.
Pasamos por el collado Saleguillas y  tras pasar a pie unos reticentes neveros que invaden la pista, llegamos al nacimiento del río Tobía o Fuente del Oro, y a gloria nos saben sus aguas y el reposo que nos conceden, mientras “LA VOZ” se hace oir, ahora con relatos de antiguas historias, que cuentan como los romanos alzaron un muro para impedir el paso a la parte alta del valle, donde se encontraban sus apreciadas minas de oro. 

La pista trascurre  horizontal por las faldas de Los Pancrudos y una señal nos indica el descenso al Monasterio de Valvanera. Rápidos y ahora bajo la protección  de los pinos llegamos a la Casa del guarda, donde unas escaleras nos desembocan en la misma fuente del monasterio. Algunos insensatos bajamos montados y saludando a un público, que aunque piadoso, espera seguro nuestra caída. ¡Gracias, gracias, solo son diez años de entrenamiento…!

Una minoría visitamos el Camerín de la Virgen, y otra vez tiene que ser “ LA VOZ” quien nos guíe y disuada de hacer turismo dominguero en tiempo de ruta. Desde luego se ha tomado en serio su  papel.

Por el camino del río Valvanera damos a la carretera; un fuerte viento de cara, hasta ahora inexistente, nos trae aromas a caparrones, algo irresistible para algunos, y que provoca un descenso vertiginoso en la cabeza, pero más pausado en la zaga.
En Anguiano nos reencontramos con Vitín, al que le preguntamos por su rodilla y le damos novedades sobre las maravillas del rodaje que él nos había planificado. Nos duchamos y sin más dilación nos vamos a dar cuenta de esa otra maravilla que son los caparrones de Anguiano.

ACTORES QUE HAN PARTICIPADO EN LA PELÍCULA

JUDAS ISCARIOTE: Mario Hortal

Posdata: Nuestro agradecimiento a Vitín por la preparación de esta magnífica ruta y a David - nuestro técnico de sonido -, por su habilidad para suprimir de la grabación los numerosos “tacos” en arameo – lengua hablada por Jesús de Nazaret –  proferidos por nuestro  protagonista, por impropios a su personaje y por carecer de traducción al castellano.  
 
 FOTOS AQUÍ:

 Y AQUÍ:

7 comentarios:

Vitinbtt dijo...

No tengo ni idea porque no te dedicas a esto, crónica excelente.
Una lástima no poder acabar la ruta con todos vosotros ya vi que os lo pasasteis de cine, nunca mejor dicho.

Edu Jabalí dijo...

Increíble relato Alcalá !!
Eres un gran ciclista y un gran escritor .creo que os deberíais de poner de acuerdo tu y pleitos y escribir todas las crónicas ya que las nuestras al lado de estos documentales no tienen comparación . Enhorabuena !!
VITIN cuando te recuperes cuenta conmigo para hacer de nuevo la ruta y la comilona claro esta !

Toño Pleitos dijo...

Gran crónica o película, según se mire. Brillante dirección y momentos de elevado lirismo como;
" Unos se dejan llevar por el fluir rápido del torrente que nos acompaña, mientras otros nos abandonamos a la conversación amena y sosegada, igual a la que parecen mantener entre sí las hojas de un incipiente hayedo. Un bonito y todavía aterido lagarto verde, no logra escapar a nuestras manos, y lo realojamos con delicadeza en el lado soleado de la cuneta."
Como dice El Pe, Alcalá es un POETA.
Me hubiese gustado mucho actuar bajo tu dirección.
Vitín; gran ruta y que lo de la rodilla no sea nada.
Por último; creo que a Pepón podiamos rebautizarlo como SINATRA (se merece más el apodo de LA VOZ, que el cantante).

Anónimo dijo...

Fer, eres un fenómeno.
Yo si que las pase putas y no el "otro".
Gracias a todos por los ánimos y por ayudarme a llevar la "cruz".
Salud,
Barrancas.

Pepón dijo...

Otra vez con la VOZ. Mejor será que la cuenta de TONTOLAHABAS existente, el día que se quieran subir a los riscos a ver las vistas o se quieran meter a las iglesias a ver retablos cojan a sus mujeres e hijos y vayan a pasar un día de turismo, no es lógico que la cuadrilla se parta por caprichos o haya que estar esperándolos por sus ganas de fotografiarse en altares. Por lo demás la crónica excelente y la ruta formidable. Pensemos en todos, amigos. Cuando pasan las cosas raras es cuando nos arrepentimos de alguna acción.
Saludos.

mon69 dijo...

Excelente....la película y el desenlace.
Excelente....la narrativa y la fotografía.
Excelente...los actores y los créditos.
Excelente....sobre todo el guión.
gracias por esa dirección Víctor....

Anónimo dijo...

Vaya peliculon, tremendo relato! felicidades! y gracias a nazareno por la recomendación;)
Una admiradora