16 de marzo
del 2014
Distancia: 41km
Desnivel acumulado: 1300m
Son casi las 8 de la mañana y me dirijo como todos los
domingos a las gaunas, aunque hoy parte de los habituales marchan a Lodosa, nos
reunimos seis ciclistas: Tate, Fer, Eduardo, Israel, Carlos y yo.
Hoy el serpa Tate y su GPS, este nos propone hacer la senda
del piojo y como casi ninguno la conocemos aceptamos la propuesta. Iniciamos la
marcha dirección Alberite por el camino viejo, entrando al pueblo y en
milésimas de segundo decidimos subir por la cuesta del actual pavo, de aquí a
suave ritmo hasta la subida a Clavijo por debajo del castillo, en la subida
solo cabe destacar la pérdida de la verticalidad del sobrino y de la propio
serpa.
Reagrupamos en el mirador y proseguimos la marcha dirección
el petacón por el camino de la izquierda que nos saca a un prado con vacas,
aquí determinamos hacer una senda que nos llevará a la parte baja de la ya
nombrada cuestecita y que tenemos un poco olvidada, en algunos tramos nos hace
ir agachados por culpa de las zarzas.
Salimos de la senda no sin antes habernos confundido en
algunos puntos teniendo que retroceder sobre nuestros pasos.
Comenzamos la subida en grupo y a medida que va aumentando
la inclinación el grupo se va estirando, algunos la suben bien y otros como
pueden. Arriba nos encontramos con Tomás y sus compañeros del pinchazo que iban
hacia el collado del mallo. Nosotros
comemos algo y alguno se pone ropa, empieza la bajada.
La bajada empieza por un camino con algo de piedras y
raíces, de aquí salimos a una pradera donde nos cruzamos con unos moteros que
aparecieron entre los pinos y después empieza la senda por toda la cresta la
cual nos ofrece unas vistas panorámicas del valle del leza y de algunas
conocidas subida como la de la sal y la petaca. Un servidor hace el mayor
reportaje fotográfico de la historia hecho a cinco ciclistas. Todos bajamos
sin ningún percance, también decir que la senda no tiene tanta dificultad como
había leído y escuchado por ahí.
Una vez abajo cogemos carretera a Ribafrecha y subimos el
repechón de la torre de tensión, hacemos toda la sendita que cruza la manolita
y hasta Alberite por el camino habitual, paramos a por agua en la fuente de
arriba, a Edu casi se lo lleva una forgoneta que iba en dereccion contraria,
cogemos la senda del acabose y dirección la gaunas entre la multitud de
paseantes y coches que ni en la grajera, Tate se queda a saluda a alguien y el
resto al bar de parque gallarza a tomar una cerveza y un escuálido pincho de
tortilla cortesía de Israel. Gracias.
Nos hizo un día de diez, bonita ruta y mejor compañía. Un
saludo y hasta la próxima.
FOTOS AQUÍ:
5 comentarios:
Tate siempre quiere hacer las rutas un poco mas largas de lo habitual pero eso es de lo mas normal.
Fer que te has escaqueado de la crónica, no te digo nada cuando se entere el chino
Pero erais cinco o seis? Jajaja
Barrancas
A Dieguito le vamos a tener que llamar Juan Palomo(yo me lo guiso, yo me lo como); hace las fotos, escribe la crónica y la publica en el Blog.
En cuanto a lo de las pérdidas de la verticalidad ... creo que están sobrevaloradas (por ejemplo son peores las pérdidas de orina) y, además, lo que pierdes en verticalidad lo ganas en horizontalidad y en horizontal yo he llegado a hacer cosas muuuyy interesantes.
prefiero esa perdida de verticalidad de las dos formas te puedes hacer daño pero de una menos que de otra y sin tanto riesgo que pleitos a tenido que mediar
me hubiera apuntado otra crónica pero mese empeñaron
tengo competencia china para David jejejeje
en serio muy divertida la bajada de la senda del piojo asi me teneis que llevar a esas bajadas divertidas me hiria solo pero es peligroso muy divertida la senda de bajada del piojo
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