Distancia: 54km
Desnivel acumulado: 852mt
IBPindex: 76
Track y Google
Todos estábamos nerviosos por saber quién era el
afortunado de hacer la crónica y parecía que se le había olvidado ponerle
nombre pero después de llegar a casa recibo la gran noticia por sms “TE HA
TOCADO”.
Bueno pues intentare resumir una salida de otoño
con tiempo de invierno.
Nos reunimos en las Gaunas como de costumbre sin
una idea clara de qué camino tomar. En unos segundos Pepe ya tiene en su cabeza
la ruta que vamos a hacer.
Salimos por la calle Clavijo hacia la Grajera
persiguiendo a un patinador que no había forma de pillarlo. Subimos la viña y
llegamos sin más problemas a Navarrete, cruzamos por el casco antiguo
disfrutando de la preciosa
arquitectura de este hermoso pueblo.
Dejamos Navarrete a nuestra espalda y empezamos
a subir la dehesa, pasamos los pabellones de Domecq y continuamos subiendo poco
a poco, cogemos un cruce a la izquierda donde aumenta el desnivel y empeora el
terreno (suele pasar, a mayor desnivel peor terreno) seguimos el sendero hasta
llegar al camino que bordea la dehesa, seguimos como un par de Km. y en el
cruce del camino que viene de Fuenmayor giramos a la izquierda y nos volvemos a
meter por otro senderito que nos llevará hasta la parte más alta de la dehesa.
Da gusto andar por el monte y ver como las
lluvias de estas semanas van surgiendo efecto encharcando todo el monte y
llenándolo de vida.
Paramos un momento para reponer fuerzas, coger
unas setas y hacer la foto de grupo.
Sin más pérdida de tiempo seguimos nuestro
camino dirección Cenicero. Bajamos por una senda muy bonita, un poco peligrosa
por el hielo y los tramos donde da el sol hay un poco de barro que alegra la
bajada y da un poco de chispa.
Continuamos hasta coger la ruta 18 del centro
BTT de Moncalvillo para llegar hasta Fuenmayor. Como es un poco pronto damos la
vuelta a Peña Gorda. Tiene una subida tendida hasta coronar y dar vista al río
Ebro. Termina el camino en un olivar, lo atravesamos y comienza una senda por
el borde de la peña. Las vistas que tenemos a nuestros pies son impresionantes,
no es muy larga pero merece la pena hacerla.
Yo no conocía esta senda y ha sido un
descubrimiento muy interesante, está muy cerca de Logroño y para dar un paseo
con la familia y disfrutar de la naturaleza es perfecta.
La vuelta a Logroño la hacemos por la orilla del
río Ebro hasta el Cortijo, cogemos la vía verde, subimos por la cuesta de las
piscinas y bajamos por el vertedero, parque de los enamorados y por Duques de
Nájera al bar, unos a por los huevos fritos y otros a por un cafecito y un
pastel de manzana cortesía de Diego que fue su cumpleaños el otro día. Hoy es
el de su hermano que ha tenido que soportar que le cantemos el cumpleaños feliz
con la sorpresa de los clientes del bar que nos miraban con cara extraña.
La mañana ha estado muy bien, no hemos pasado
mucho frío, el recorrido muy divertido y por fin no ha llovido, que más se
puede pedir.
FOTOS AQUI:
4 comentarios:
Si eso de coger setas está muy bien pero luego no os las llevasteis, alguien se las encontraría cortaditas en el camino jejeje.
Buena ruta y buena crónica.Incluso, en ocasiones, poética como lo de las lluvías que dejan el campo lleno de vida. Vamos, se ponen los pelos como escarpias de la emoción.
Por otra parte, hay que dejar constancia de como está Barrancas ... De aquí al soplao, querella.
Pleitos.
El "menda"está reventado, pero contento.
Si es que no hago nada mas que entrenar.
Salud,
Barrancas
La crónica está escrita tal y como te comportas en las rutas, es decir,sin entretenerte, y como sueles decir,"vamos tirando poco a poco". Muy bien Santi.
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