27 agosto, 2007

ll Ruta del Angel (11 Ciclistas)


II Ruta del Angel (nueva)
Distancia: 72Kmt.
Acumulado 2007: 2106Kmt.
Desnivel acumulado: 1259Mts.
Terreno: Todos los caminos están en perfectas condiciones; incluso la senda estaba muy bien, sin muchas piedras.
Tiempo: Hemos empezado nublado, pero enseguida se han ocultado las nubes aunque no hemos pasado excesivo calor.
Imagen Compegps.

Imagen Google Earth.
Dificultad Física: Muy alta.
Dificultad Técnica: Media.
David, Enrique “infiernos”, Fernando, Oscar, Diego, Jose Luis, Tate, Mariano, Javi, Victor y Santi.

Enlace Track.
Salimos los once dirección Viguera sabiendo que Santi se tiene que volver no muy tarde por temas familiares; vamos hablando tranquilamente y comentando la ruta que vamos a realizar hoy; sobre el papel es durilla pero no sabemos realmente lo dura que se va ha hacer.
Oscar, Santi y Jose Luis, van un poco más rápido que los demás y cuando llegan a Viguera deciden subir al mirador, para hacer tiempo hasta que lleguemos; pero no nos cuesta mucho más y tienen que bajar enseguida.
Santi se despide de todos por que tiene que irse a casa sin demora; antes nos avisa que la subida a Peña Saida es toda de plato mediano, excepto la subida a la cantera y “el muro” que esta a un kilómetro de llegar a la cima, y la verdad que si… ¡hemos tenido que subir los 7 kilómetros con el molinillo! Jejeje.
La salida de Viguera es cuesta abajo por la carretera que sale del pueblo y enseguida se pone para arriba hasta llegar a la cantera de la izda.; a partir de aquí empieza lo bueno; nos metemos en el camino y ya tenemos que poner el platito; el terreno está en perfectas condiciones lo que hace, que aunque la subida sea dura, no tengamos problemas para ascender por ella. Vamos de uno en uno por que las diferencias del grupo son grandes entre los que mas andan y los que vamos por detrás, pero siempre los tenemos a la vista; justo antes de llegar a la cantera está uno de los subidones mas fuertes del día; serán unos 50Mts. pero con una inclinación fuertísima (23,85%), lo que supone que casi todos la suban andando; por supuesto, Oscar y Diego no se bajan.
Desde la cantera y durante aproximadamente 1,5kmt. subiremos al 13% pasando una rampa de casi el 20%; seguimos ascendiendo aunque ahora algo mas suave durante 4,5kmt al 7,5%, pero en medio tenemos 500mts al 12% que se hacen durísimos; para llegar a la cima nos quedan aproximadamente 1klm. 300mts al 10% que es donde nos encontramos con “el muro”, un rampón, que está encememtado con una inclinación muy fuerte (alrededor del 21%).
En “el muro” nos esperan los del grupo delantero (aunque ya digo que íbamos prácticamente solos); paramos a comer algo y continuamos subiendo hasta nuestra cima, que hoy; la tenemos en los 1336mts, a las faldas de Peña Saida; en esta última parte el terreno está un poco mas descarnado, con alguna raíz en la zona mas complicada y piedra suelta, lo que hace que alguno tenga que echar pie a tierra debido a la dificultad de esta zona.
Ahora tenemos dos opciones; o volvemos por el mismo sitio, o vamos a Luezas, Trevijano, Clavijo. Desde Luezas a Trevijano, iríamos por una zona nueva que he metido en el GPS, y aunque vamos un poco cascados decido ir hasta el pueblo para conocerlo de primera mano; nadie dice nada, así que nos dirigimos hacia allí.
Son solamente tres kilómetros y casi todos cuesta abajo; en un momento dado, Diego y Tate se salen del grupo para investigar una senda mientras nosotros continuamos descendiendo; un poco antes de llegar a Luezas suena el móvil; ¡Diego ha roto el cambio!; bajamos al pueblo a esperarlos y somos recibidos por tres perros pequeños que no hacen mas que ladrarnos; el dueño de ellos nos dice que subamos ya que el pueblo esta lleno de zanjas y es mejor que pasemos por donde está el; como era un buen sitio para esperar, aparcamos las bicis y esperamos….
Diego aparece andando y Tate detrás de el vigilándolo jejeje (a quitado el cambio y a acortado la cadena pero no la quiere forzar). Es difícil llegar a Logroño en estas condiciones, ni por carretera; decide llamar para que vengan a buscarlo mientras va bajando a Soto.
Los demás vamos a la fuente y seguido pillamos la senda que nos dejará en la pista hacia Trevijano; es una senda, o como dicen los americanos, sigle track, que va paralela a la carretera y bordea todo el monte; su estado es muy bueno, con alguna piedra y pequeño escalón que se pasan a buena velocidad; en definitiva 3 kilómetros maravillosos en los que disfrutamos como enanos; en estos momento de la ruta creo que por estos kilómetros ya ha merecido la pena.
Salimos a la pista y comenzamos a subir; arriba se ve un pinar y hasta allí tenemos que llegar, la mayoría vamos muy cansados y esta subida va a acabar con nosotros; solamente es 1 kilómetro ¡pero que kilómetro! un 13% de media con una rampa de 50mts del 32% que subimos todos andando. Por poner mi ejemplo (que no es el mejor por que iba de los últimos) saqué una media en estos mil metros de 4k/h; es decir me costó 15 minutos. Llaneamos unos pocos metros por el exterior de pinar y subimos otro poco pero ahora con bastante menos desnivel; en este punto teníamos que habernos desviado para pillar la pista que nos hubiese llevado a Clavijo pasando por la subida al enterramiento megalítico, pero Oscar que iba muy por delante ha bajado directamente a Trevijano, algo que todos, si excepción, agradecemos.
Bajamos por la carretera hacia Ribafrecha; hacemos estos 12 kilómetros en 20 minutos por que a alguno no se le gastan las pilas y van tirando del resto; en el pueblo echamos espuma antipinchazos a la rueda delantera de la bici de David y pillamos el camino que nos dejará en Alberite; todo continua igual, un grupo delantero que todavía tiene fuerza (David, Enrique “infiernos”, Fernando, Jose Luis y Oscar) y tiran con fuerza y los otros cuatro que ya no podemos ir tan rápidos hacemos lo que podemos; y cuando todo parecía que iba a acabar aquí, los del grupo delantero siguen al ritmo de Oscar (que ha venido de Bulgaria hecho una máquina) pero al final los suelta a todos, a los del grupo trasero ya nos habían dejado al poco de salir del pueblo.
Historias:
Hacia tiempo que no realizaba una ruta tan exigente; como dice Oscar es una ruta “fuera de categoría”.
La subida a Peña Saida, es durísima pero merece la pena, la senda de Luezas una gozada (a mi no me van mucho las que tienen peligro o “pedrolos” grandes), y la última ascensión demasiado fuerte para lo que algunos podemos hacer; aun así he acabado contento.
La cantidad de tábanos que había en Luezas era exagerada, nos acribillaron sin compasión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando bajabais por la senda os iba viendo desde la carretera, muerto de envidia porque sabía que me estaba perdiendo lo mejor de la ruta. Habrá que repetirla.
Diego