14 de noviembre de 2021
Distancia: 60km
Desnivel acumulado: 1181mt
IBPindex: 95
Crónica by Luis
Edu “Pinchazo”, Rubén “Pinchazo”, Tomás,
Iñaki “Pinchazo”, Dieguito, Igor San Juan, Joserra, David “Auntiamiento”, Fran,
Israel, Mikael, Vitín, Pedro Mari, Toño y Luis.
No he podido decirle que no. Ni tan
siquiera ponerle excusas de mal pagador. Me lo ha pedido con tanta delicadeza
que no me ha quedado otra que contestar lo que quería oír: Encantado de hacer
la crónica, es un placer y un honor.
Desde la escisión, y con algún miembro de
la cúpula en la cruzada del amor, andamos un poco descabezados. Pero ha vuelto
el hombre, ha dado un puñetazo en la mesa y ha dicho “A las 8h00 en Las
Gaunas”. “Al monte”.
Ha sido un comienzo grandioso, hemos salido
por el camino equivocado. Recalculando la ruta retomamos el trayecto correcto.
En lugar de salir por la Grajera hemos cogido el inusual camino de Los Judíos
hasta llegar a Navarrete.
El ritmo es trepidante, al menos para mí que voy un poco por encima de mis posibilidades. Nadie se queja. No seré yo quien lo haga. Navegamos en grupo compacto. Los viñedos van perdiendo poco a poco su esplendor otoñal. Aún así el monte tiene un color que te hipnotiza. La mañana es fresca, pero no heladora. La tierra está húmeda en su justo grado, lo que hace un día extraordinario para pasear en nuestra amada bici de campo.
Llegamos por carretera a Hornos. En la
parada obligada de la fuente, en la ermita, me acuerdo de Mikael en su primera
salida con nosotros. En ese punto quería darse la vuelta. Lo convencimos para
que se quedase, “ya no quedaba nada…”.
Con lo que sufro en cada una de ellas, cómo
me siguen gustando las subidas por empinadas sendas. Hoy hemos tenido varias de
ésas. La primera es la que acaba en el camino de las casetas. Se sube bien pero
ya te hace entrar de lleno en vereda. Cuando llegamos, más arriba, al cruce de
caminos, enfilamos a la izquierda por el sendero que te lleva al Alto de La
Berniza, el que tiene una portilla al final. Siempre está embarrado, salvo los
días de riguroso verano. Hoy también lo estaba. Permitía subir, pero con
esfuerzo extra ya que la rueda patinaba en el barro. Oía a Diego hablar con un
espontáneo que buscaba a su perro, no tenía fuerza ni para girar la cabeza.
Cuando llegamos a la fuente que hay en la
subida por carretera a Moncalvillo, Mikael y David nos abandonan para atender
sus quehaceres matinales. El resto del grupo continuamos trayecto por un tramo
corto de carretera que abandonaremos para encarar la subida de Las Nenas. El
corto recorrido por el asfalto nos permite recuperar fuerzas, a pesar de su
endiablado 12% de desnivel. Aprovechamos para disfrutar del colosal paisaje de
La Rioja que nos ofrece, como premio bien merecido, el tramo asfaltado. Se ve
una fina niebla en las cumbres, y el frío acucia. Llegamos a ver los 2º en el
termómetro.
Las Nenas tiene un tramo final durísimo.
Son 125 m. de subida con un desnivel medio del 16%. Yo he llegado a ver el 24%
en un milisegundo que he osado quitar la vista del camino. Había que ir muy
fino para no echar pié a tierra. Terminado este tramo nos falta lo que, hasta
la fecha, ha sido imposible que yo lo suba. No queda otra que humillar y tirar un
rato del ramal.
Ahora cogemos la senda de las neveras de
Daroca, divertida y peligrosa con las piedras y raíces húmedas. Además varios
tocones amenazaban con machacarte la mañana si no ibas con el debido cuidado.
Aparece tímidamente el sol, pero es un espejismo. Arriba viento, frío y niebla.
Optamos por seguir ruta y comer más abajo. En la Hermedaña.
La bajada por la nueva Hermedaña está ¿cómo
os lo diría de una forma sutil? “Pasuputamadre”. Es un constante acto de fe. El
bosque está precioso, completamente enmoquetado de hojas. Son esas hojas las
que todo lo tapan: piedras, raíces y roderas. Me contaban que en la mili, los
que iban a paracaidistas, en los saltos nocturnos, cuando intuían que estaban
llegando a tierra se ponían muy rígidos, a la espera del batacazo. Eso mismo he
hecho yo durante toda la bajada. Los dioses, hoy, se han apiadado de mí.
En las ruinas de La Hermedaña hemos
disfrutado, en la medida que da de sí, del maravilloso tentempié que mi
abnegada mujer me prepara con amor y esmero.
Ahora tengo que hablaros de una persona,
que sin que os diga el nombre, todos vais a identificar inmediatamente, porque
es un “portento” del ciclismo. Lo mismo sube que baja que te prepara las rutas.
Además, lo que nos hace disfrutar en el bar con su verbo fácil y su habitual
simpatía y camaradería (lo bien que nos guarda la mesa). Tengo que decir que lo
he cogido de referencia por las empinadas laderas de hayedos, hasta llegar a la
acequia, y me ha marcado la ruta de maravilla. Ha sido como ir en coche cama.
Gracias Toño.
El pobre Joserra tiene la negra. Por
segunda vez, en muy poco tiempo, ha vuelto a rajar la cubierta. Si es que vas
como un loco. Ha sido por la senda de entrada a la regadera. Siento no haberme
quedado, pero iba con el tiempo muy justo y he optado por una huída para llegar
a casa cuanto antes. En esta ocasión ha sido Igor, con la potencia que le
caracteriza, quien me ha llevado en volandas hasta casa. A las 12h10 paraba el
cronómetro. En Sojuela hemos saludado a Tron, con su otro grupo.
Entiendo que la avería de Joserra la habéis
arreglado sin problemas. Enseguida he empezado a ver fotos del bar.
Mi última mención, y con esto me despido,
es para Pepón que, aunque no ha venido, su sombra ha planeado (y no va con
segundas). Enhorabuena por tu nuevo trabajo. Te deseo lo mejor en este nuevo
periplo.
4 comentarios:
Siempre tienes buen conformar y además haces las crónicas que dan gusto leerlas.
Ruta casi repetida a la de hace unos domingos pero añadiendo la nueva hermedaña que no está tan mal como a ti te parece, bueno como voy en moto tampoco tengo soy muy buen referencia.
El pobre Joserra casi que le pasa como a mi, salida pinchazo, yo: salida rotura de cadena.
Dia espectacular, la verdad.
El títo Luis lo mismo te hace una ensaladilla que pasa el aspirador que te hace una crónica cojonuda muy bien Luis te advierto que en ocasiones seguir al portento es jugársela a cara o cruz se mueve más que la compresa de una coja eso sí no deja pedrusco tranquilo y así es fácil esquivarlos
Tu si que vas a planear cabronazo, pero de la h... que vas a llevar.
Fuera bromas me ha dado la sensación de que iba en esta ruta con la cuadrilla por el enorme relato que te has cascado "pájaro". No se puede hacer mejor, muy bien magno Luis I.
Otra gran jornada y van...
Gran crónica Luis!!! La narración que haces de nuestra salida dominguera "con nuestra amada bici de campo" alcanza un gran nivel pero hay un párrafo que roza lo excelso, no me canso de leerlo. Es casi tan bueno como los "Emparedados Carla".
Fue una ruta completita, aunque algun eléctrico asimilado se quejaba de que había habido muchas subidas para poca bajada, aunque yo creo que bajada había, lo que pasa es que a ese eléctrico no le daba buena onda lo de las hojitas que las trufaban.
Hacer referencia al gusto que Joserra le va cogiendo a eso de las mechas, tanto es así que se ha hecho un bono descuento en la peluqueria de debajo de su casa.
Ah! Se me olvidaba ... Pepón no seas modesto; tú planeas mejor que cualquiera de este grupo, eres el orgullo de los panocios.
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