11 de julio de 2021
Distancia: 69km
Desnivel acumulado:
1290mt
IBPindex: 110
Crónica by Luis
Hoy todo pinta bien.
Pequeño detalle, he dormido 5 horas escasas, pero me levanto. Quién dijo miedo.
Hace un día extraordinario. Está amaneciendo y apunta a una mañana fresca y
despejada. La luminosidad es extraordinaria. No hay marcha atrás. Para cuando
empiece a apretar el calor ya estará todo hecho.
Lejos ya de los grandes
grupos que nos juntábamos antes, nos reunimos en la gasolinera 9 valientes:
Mikael, Félix, Víctor, Javi, Toño, Miguel Ángel, Pepón, Fernando y, el que
suscribe, Luis. Nuestro mermado grupo, está a punto de acometer una gran ruta.
Partimos dirección
Ribafrecha. Nos plantamos en el puente Laidiez en 55 minutos. Desde que han
llegado las eléctricas (4 uves: volando va, volando viene), todo es más rápido.
No hay esperas ni paradas de descanso. Y aún tardamos más de la cuenta porque
el GPS de Pepón se equivocó. La senda del Bozi está totalmente obstruida por la
maleza. Hacemos una nueva que va justo por encima. Gran “deleite” para los que
nos gusta pasear por nuevas sendas.
La subida de La Sal, como
siempre. No cambiará en 100 años. Cada uno a su ritmo. Javi, como gregario de
lujo, dándote conversación. Lo mismo está en la cola del pelotón que te abre
solícito una portilla. Pero siempre lo tienes al lado o delante en el momento
crucial de la subida, ja ja ja.
Una vez hollada la cuesta
de la Sal nos vamos derechos a la pista que sube al alto de Cenzano. Hacía
mucho que no íbamos por ahí, mi última vez con una gran nevada. Para el que no
la conozca se la recomiendo. Larga, tendida. Coges tu ritmo y poco a poco hasta
la cima. De vez en cuando te da un premio y el bosque te permite ver la
inmensidad del valle del Ebro, con el Ioar enfrente, retándonos a que vayamos a
visitarlo. En la subida adelantamos a dos eléctricos amigos de Javi lo que nos
da un subidón en la auto estima.
Cumbreamos y reponemos
fuerzas, un plátano, un emparedado especial de la casa con doble ración de
queso, almendras…Rápidamente nos ponemos en marcha, todavía queda lo más duro y
lo más bonito de la jornada. Bajamos hasta la pista, momento en el que despedimos
a Javi y a Micael, que vuelven con prisa vía Cenzano.
Descendemos un poco, muy
poco, por el camino y enseguida lo abandonamos para meternos en una senda que
ni se ve. Algún día me explicaréis cómo alguien pudo descubrirla. Iniciamos un
semi descenso, que a pesar de ser un perfil de bajada es súper exigente. Muy
bonito y poco transitado. El robledal por el que discurre, inmensamente verde,
y mucho más bonito que un hayedo (Eh Félix), no da pie a relajarse ya que la
senda está llena de trampas. De todo tipo: tocones, ramas, piedras, boñigas,
riachuelos, troncos. Hay varios sustos que afortunadamente no fueron más que
eso.
Nos encontramos a la jet
del ciclismo riojano, Santi Pisón y Chifli. Charlamos un rato, intercambiamos
banderines y nos avisan de lo que nos queda. Divertido y duro. Calculo que
estuvimos una hora y media bajando sendas hasta llegar a Soto en Cameros. En algunos
puntos con unos barrancos que quitan el hipo y, a pesar de ser bajada,
agotadoras sendas, que cogiéndolas cansado multiplican exponencialmente la
posibilidad de “comprar una parcela”, como llaman los cántabros a besar suelo.
Hubo varias caídas, todas
leves, pero la única bien documentada fue la mía, con aterrizaje en un colchón
de espinas. Todavía tengo alguna guardada bajo la piel.
Lo peor de aterrizar es
que te quedas blandito, como el hombre que va a la compra con bolsas de
plástico, que diría el Fary. Pérdida de confianza y pocas ganas de arriesgar.
Pues eso, si hay que tirar del ramal pues uno se baja y tira, qué le vamos a
hacer.
En Soto parece que todo
está hecho, pero estamos a 24 km. De Logroño. Enfilamos la senda que lleva al
mirador del cañón del Leza. La hacemos a buen ritmo, vigilados de cerca por los
buitres, siempre al acecho por si alguno se despista y cae por el barranco.
Salvamos los muebles y llegamos a la pequeña subida que hay en el mirador. Los
4 turistas que había especulaban si seríamos capaces de lograrla sin echar pie
a tierra. Normalmente lo hacemos, pues hoy ninguno lo logró. Qué fiasco!!!
Tras las duras sendas por
las que hemos ido hoy, los kilómetros que hacemos por carretera hasta llegar a
Ribafrecha, los hemos disfrutado como cochos en un cenacal. Buen asfalto y
descenso intenso, con curvas que hay que tomarlas. Esos dulces momentos…
En Ribafrecha cogemos el
camino más directo a Logroño. Los eléctricos se nos quedan detrás, apurando sus
últimos coletazos de felicidad asistida.
Era la una de la tarde
cuando me despedía de mis compañeros de aventura y amigos. Ellos al bar y yo a
casa. Cansado y derrotado me retiraba, pero con una gran sonrisa en la cara
relamiéndome de lo bien que lo habíamos pasado.
FOTOS AQUÍ:
7 comentarios:
Así me gusta Luis, rapidito y bien realizada, como te gusta dejar las cosas en casa; dile a Carla que ponga mas jamón de York en ese emparedado que no nos llega para nada.
Muy buena la nueva senda que nos indicó "Chifli", se puede hacer sin complicaciones y merece mucho la pena, el problema es que hay que llegar desde Logroño y luego la ruta se hace un poco larga.
Muy buena crónica! Me asombras y me das envidia llegando a las 13 horas a casa como si nada después de la gran ruta.
Una pena no hacerla entera porque nos perdimos lo mejor. Otro día será
Muy bien Luis.
Una gran ruta y buena crónica.
Una pena no haber podido acompañaros.
Salud y esperanza,
Barrancas
Qué rapidez en hacer la crónica, no te ha dado tiempo ni de quitarte los pinchos, un gran ruta y exigente y en buena compañía, qué más se puede pedir.
Enhorabuena Luis por tu prontitud y por tu gran relato. Has estado sembrado con lo de las 4 uves y es que estos de las pilas nos van a destartalar,incluso solo nos caemos los pulmonares unos más malamente que otros.
Así da gusto leer la crónica, cuando tienes calientes los hechos la disfrutas más. Lo dicho Luis, enhorabuena.
Otra gran jornada y van...
Una excelente crónica Luis y siempre con tu inconfundible toque. Me ha gustado, sobre todo lo de comprar una parcela. El domingo fuiste un envidioso, yo hice amago de compra delante tuyo (se quedó en alquiler) y tú al verme, fuiste de cabeza para que no te quitase la parcela. Toda tuya! Te has asegurado salir en el resumen de Navidad. Otra cosa te quiero decir además de felicitarte otra vez por la crónica y por la fuerza que demuestras en cada salida: el reportaje fotográfico que te hizo Pepe, sin ninguna vergüenza ni consideración, te da derecho a por lo menos 10 preguntas sobre cruces y sendas.
Muy buena crónica Luis lastima el perderme la rutilla.
Publicar un comentario