VILLOSLADA 2020
27 de septiembre de 2020
LA RUTA MÁS BONITA
JAMÁS ANDADA
Distancia: 34km
Desnivel acumulado: 1050mt
IBPindex: 87
Iñaki “Pinchazo”, Tomas, Pepe, Ricardo, Vitín, Toño, Israel
y Javi
Crónica por Pepe
Muchachos otro año más que celebramos nuestra tradicional
ruta por el maravilloso Parque Natural de Sierra Cebollera
Por motivos ajenos a mi deseo no pude reconocer hasta el día
de San Mateo el recorrido a desarrollar en la edición de este año. Fui
mascullando en vísperas por donde debería de ir el rumbo de la marcha y a fe
cierta que creo que al final resultó una mañana bastante entretenida por lo
variopinto del recorrido y el buen tiempo que nos acogió después de los malos
vaticinios que se auguraban. Trechos hermosos de pista con los ríos
saludándonos a nuestro paso bien colmados de líquido elemento, cuestas de buen
nivel de inclinación, prados con la hierba muy verde para la época del año en
la que estamos y sobre todo senderos variados
a tramos sencillos y a tramos enredados nos recibieron y me parece que
en conjunto nos dejaron bien satisfechos en los apenas 33 km. de los que
constaba el trayecto.
Prolegómenos
El sábado por la mañana, como si de los tres matadores que
componen la terna y con la duda de si se va o no se va a poder celebrar la
corrida en una tarde lluviosa se reunieron Vitín Troya “el Califa”, Ricardo
Perrella “el Barrancas” y Pepe Montalvo “el Pulmonar” para consensuar si íbamos
a poder sacar adelante la grandiosa fiesta que nos esperaba el domingo a las
nueve de la mañana en la Monumental de Villoslada. Sin apenas dudarlo, pues son
tres matadores que atesoran un enorme valor, y tras mojar el gaznate con un
traguito de bebida fermentada echaron la corrida “palante con dos cojones” como
se dice en el argot taurino. Y allí en los Golem, como establecen las
disposiciones, a las 8 de la mañana y tras algún madrugador haber tomado
cafecito, nos juntamos apenas ocho miembros de esta tan “multitudinaria”
cuadrilla. De ellos, dos eran asimilados del pinchazo a los cuales después de
someterlos al examen de italiano como a Luis Suárez y aprobarlo sin
despeinarse, se les dio con honor su nueva nacionalidad de ANDANZAS. A las
nueve ya estábamos prestos para comenzar la ruta “el amargasendas” “el
patinetas” “el suenaespaldas” “el barrancas””el torpedo de Islamabad” ”el
íñigo” “Tomi la dulce” y José Eugenio.
La ruta
Con intención de llenar los bidones subimos por el pueblo a
la fuente de encima del simbólico puente de Villoslada, tras atravesarlo
subimos por la pista que sube hacia el pico Peña Yerre y en un km. por El
Vallecillo bajamos al sendero de la Virgen o mejor dicho “la Virgen que
sendero”. Con esta maniobra lo recortamos en una tercera parte y teniendo en
cuenta que cuesta arriba es como se hace pestoso realmente que fue de agradecer
el apaño.
Llegamos a las portillas del Arroyo de las Rameras y a
través de la granja situada en la orilla del río nos dirigimos al noble sendero
del Achichuelo no sin antes solventar una importantísima avería en la bicicleta
del “patinetas”, menos mal que estábamos varios mecánicos de postín sino no me
hago a la idea de cómo salimos de aquella.
Después del cachondeo
apropiado para la situación atravesamos el citado sendero, llamamos al
restaurante para reservar el sitio para comer (que alivio nos dio confirmarlo)
y nos dirigimos dirección al paraje donde se encuentra el vetusto y singular
Puente Rá subiendo siempre al lado del arroyo que lleva su nombre. Aquí tomamos
el sendero que nos sube a Lomos de Orio, un sendero que en su día, aunque con mucha
dureza estaba aceptable y ahora con el paso del tiempo se ha convertido en
impracticable en una buena parte de su extensión. Esa fue la pequeña venganza
de los pulmonares hacia los eléctricos pues subir esas máquinas a empujón tiene
su mérito y su castigo. No penséis que fue una tortura pues es un porteo muy
cortito y fue más el cachondeo que el sufrimiento.
Ya estábamos en Lomos de Orio, aunque no para quedarnos ni
un solo segundo pues tras descender un tramito de carretera nos metimos en la
pista del Sillar y por su silvestre terreno llegamos al cruce del sendero que
pasando por la fuente de La Romanizosa nos iba a dejar en la ermita, pero
afrontándola por la parte trasera. Paramos en la fuente citada para ver su
rústico perfil y recorrimos el hermoso camino hasta la parte más alta de la
ruta para descender por el sendero abrazado por el bosque que nos colocó en la
Fuente Chilena donde tantas veces hemos hecho el avituallamiento. La verdad es
que de la pista hasta la ermita es un tramo de los que merecen la pena, es por
la calidad y cantidad de estos parajes por lo que la zona tiene la condición de
Parque Natural.
Comimos algo para reponer fuerzas, visitamos la ermita,
quien tuvo necesidad tiró de pantalón y después de alguna fotito a cargo de
nuestros avezados reporteros, salimos por detrás de la fuente por su empinada
pradera hasta volver a tomar la pista que envuelve el parque.
Al poco ya volvimos a tomar otro sendero, esta vez el que a
través de la Majada de las Desecadas nos llevaba de nuevo al camino del Arroyo
de Puente Rá. La pradera de la majada se encontraba exuberante y después de
visitarla nos metimos en el bosque para recorrerlo y saborearlo como a la mayor
parte nos gusta, es decir, sin locuras. Es un sendero “acojonante” que incluso
en su parte final tiene su zona técnica que hace que disfrutes al máximo y
descargues adrenalina a punta pala.
Del camino, en su ascenso, llegamos hasta el límite de su
ciclabilidad pasando al lado de las cascadas que tan famosas son en este
ecosistema de montaña. Luego al descender íbamos a detenernos para deleitarnos
con su singularidad y belleza pues esta vez sí bajaban con un caudal que las
hacía dignas de un reportaje fotográfico.
Me dio alegría que algún miembro de la cuadrilla las viera
por primera vez, pues al fin y al cabo es de lo que se trata en este tipo de
rutas, descubrir parajes nuevos y gozar de ellos. Incluso “Amargasendas” feliz
por estar donde estaba, no hacía nada más que insistir en invitarme a comer en
prueba de reconocimiento, aunque yo gentilmente y muy agradecido decliné su
generosa invitación. Bajamos al cauce en
los dos saltos de agua más característicos a observarlos de cerca y hacernos
las fotitos que dejaran plasmada nuestra presencia. Tras saciar nuestras
pupilas y posar como vedettes nos enfundamos los quitavientos ya que nos tocaba
descender hasta el fondo del valle y la temperatura no superaba los 8 grados.
Hicimos la bajada con tranquilidad pues es una zona muy concurrida por
senderistas e incluso por familias con sus niños en busca de un paseo agradable
a los cuales siempre debemos de respetar y nos situamos en la siguiente
sorpresa de la mañana, el Sendero de la Blanca.
Es un sendero circular de apenas un km. de recorrido que
transcurre por los dos márgenes del río Iregua y da comienzo donde éste se
junta con el arroyo de Puente Rá. El sendero es una gozada para la vista y
parar el disfrute del mtb pues subimos suavemente por un camino tapizado de
hierba para atravesar un puente de madera y descender por la margen contraria a
través de sendas con barandilla, divertidos escalones artificiales y praderas
con cierta inclinación capaces de tirar a algún componente despistado como así
nos ocurrió. Merece mucho la pena subir allí con el coche nada más que para
hacer un paseo por él.
Después de haber visitado las partes profundas del parque
nada más nos quedaba volver al punto de partida y en el mismo Achichuelo
atravesamos otro lúcido puente de madera y por la margen derecha del Iregua
retornamos el sendero de la Virgen. En este sentido el sendero no tiene nada
que ver con el contrario y aquí los pilotos eléctricos gozaron pasando las
piedras con relativa facilidad mientras “patinetas” y yo seguíamos sufriendo
sorteando las trampas de la vereda.
Y ya sin incidencias mecánicas ni físicas llegamos al coche
muy satisfechos de la mañana que habíamos pasado. Ahora posiblemente nos
quedaba lo mejor.
Como dicen los futboleros, el post partido
Teníamos que recoger las bicicletas en el coche y yo antes
de desmontarla el día del reconocimiento de la ruta, me di cuenta de que se
podían lavar en el río como así hice. Alguno me siguió en la idea y me acompañó
a la orilla para lavar la suya. En esto cogí la bici de “Tomi la dulce” para
limpiarla y escuché.
- Pepe ten
cuidado que llevas las zapatillas de bicicleta y te vas a resbalar con las
“clavas”
La verdad sea dicha que estaba justo en la orilla y con el
peso de la bici eléctrica corría un riesgo notable, aun así y para mi sorpresa
el que patinó fue “Tomi la dulce” que iba con chancletas y apareció arrastrado
por la corriente por debajo de la bicicleta que estaba yo limpiando con la
misma postura que tiene una tortuguita tripa arriba hasta llegar a la poza no
sin antes haber rematado con la cabeza al motor de su bici. Ya os podéis
imaginar la seriedad del momento por su tragedia, menos mal que somos personas
respetuosas y no nos gusta hacer sorna de las desdichas.
Una vez que vimos semejante zambullida y teniendo en cuenta
el llamamiento de “Iñigo”
- ¡Que dice
“Tomi la dulce” que el agua está muy buena!
nos pusimos todos en candelero y a pesar de que la
temperatura era de unos exiguos 12 grados, nos lanzamos al agua en pelota
picada como es tradición en la aventura anual por estos parajes, bueno el magno
“barrancas” solo se dio un baño “Checo”. Qué bien te quedas después de un
reconfortante bañito aun si exceptuamos a alguno que incluso el lunes seguía
con tiritona.
Lo siguiente que hicimos bien lo podéis imaginar… un par de
cervezas y a comer.
Puchero de caparrones y puchero de corderito guisado regado
con tinto y gaseosa es lo que ofrecía el menú, alguno también disfruto de
patatas a la riojana y costilla asada todo con su respectivo postre. No
tuvieron ni que fregar el menaje en la cocina. En esta ocasión posiblemente el
“Torpedo de Islamabad” batió su propio récord de rodajas de pan pues por la
noche incluso algunos quedamos para cenar y él solo necesito mirarnos como
dábamos cuenta del bocata, ¡como estaría su barriga!
Cafecito abajo en el bar con unos más que merecidos
espirituosos y viendo tranquilamente el mundial de ciclismo dimos por
finalizada esta tradicional jornada de reunión.
Solo me queda daros las gracias a los asistentes y pensando
ya en el año que viene despedirme de todos vosotros como diría el gran Manolo
Preciado,
- ¡Hasta
mañana…canallas!
3 comentarios:
Buenísima crónica Pepe y la ruta ni te cuento, un espectáculo.
La avería de Toño casi mejor que la cuente el que a mi me da la risa, menos mal que estuvimos bien atentos que si no se tiene que ir para el coche...
No daba un duro por bañarnos en el río, pero fue caerse Tomás y casi todos a la envidia, el largo que se hizo Israel en la pozita le ha estado pasando factura durante 15 días, tiene que practicar mas la natación.
Para mi fue uno de los mejores días que he pasado en bici y fuera de ella. Me lo pasé de maravilla.
Como siempre estupenda ruta la que preparas Pepe. Una mañana divina y muy divertida la que pasamos, antes, durante y después de tan espectacular recorrido, que aunque corto muy intenso.
Salud y esperanza,
Barrancas.
Gran crónica Pepón y la ruta fantástica. Yo era de los que no conocía las cascadas de Puente Ra, merecieron la pena los escalofríos que me duraron hasta el martes.
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