4 de agosto de 2019
Distancia: 54km
Desnivel acumulado: 853mt
IBPindex: 85
Crónica by Vitín.
Desde el martes ya sabíamos que el domingo teníamos que
realizar una ruta acorde con el almuerzo, al que invitaba nuestro querido
amigo, el afamado “letrado” Antonio Andrés Pleytos, ganador de litigios tan
famosos como los de “el ciclista que arrolló a un coche en un camino
parcelario” y “el argentino que se hizo el muerto en una rotonda”.
Así que teniendo en cuenta que la ruta no tenía que ser
excesivamente larga y que el “amo” del cuaderno estaba viendo al “hormonado” en
Barcelona, decidimos darnos una vuelta por los alrededores de Nalda, colocando
alguna senda para el disfrute del personal, sobre todo para los que ya “semos”
Endureros como es el caso de "Disculpitas", “El Niño”, “El Querellas” y el que
suscribe; dejo a parte al “Gato” que aunque aparentemente hace cosas
increíbles, la verdad es que el no hace nada, es cosa de esa bici nueva que se
ha comprado (La Pitufa) que ya he venido “aprendida” de serie.
Con estas premisas nos juntamos en las gaunas 10 BeTeTeros,
a parte de los los 5 mencionados anteriormente también estuvieron, -El campeón
de la Rioja de Ping Pong del 73- El antropoide de Tinder- Uno que tiene
cocodrilos en los bolsillos- El negro literario y el pastelero asimilado, con
lo que el grupo quedaría así:
Fran, José Luis, Toño, Vitín, Dieguito, David, Félix, Miguel
Ángel, Javi y Tomás.
Salimos con tranquilidad dirección Nalda y digo tranquilidad
porque puedo asegurar que ha sido la vez que mas despacio hemos ido por la vía
Romana, ni tan siquiera pillamos la senda Villegas, así que pudimos hablar
largo y tendido de la cena que nos “cascamos” el viernes a base de careta,
costilla y sobre todo, la cata de 5 tipos de chuletones que nos metimos entre
pecho y espalda, todo ello dirigido e interpretado por el “maestro chichero”
Igor (Carnicería Daniel) y para acabar con unos mil hojas elaborados por Tomas
(Pastelería San Millán).
Cuando hablábamos de esto iba pensando que tiene que ser muy
duro no poder darte estos homenajes y otros muchos (como los huevos con jamón
después de una ruta o las cervezas) por que tienes un entrenador que te lo
prohíbe o porque tienes que salir a darlo todo con el grupo de ciclistas y no
quieres llegar en la parte trasera o porque no puedes engordar 300 gramos ya
que baja el rendimiento. También entiendo que a muchos les guste mas el Tofú,
la Quinoa, las coles de Bruselas, el Brócoli, incluso las semillas de Chia que estos
otros alimentos caloríficos con los que nos premiamos para poder estar con los
amigos, aun a sabiendas de que nunca vas a mejorar tu forma encima de la
bicicleta, bueno la forma si la mejoras, la haces redonda.
Con estos pensamientos llegamos a la primera cuesta del día
que es la subida a la Ermita de Nalda, esa que está por detrás del pueblo; aquí
ya me empiezo a acordar de una Ebike que compré y que no saco los domingos;
hablando de las EBike tengo que decir que en esta salida estaba la proporción exacta
entre las bicis y las motos 5 y 5, “a punto de ir a casa para desempatar.”
Paramos en la fuente a pillar agua y alguno quiere ir ya a
almorzar, cualquiera que lea estas líneas podrá imaginarse que no ha sido ninguno
de los que van a batería, cuando llevamos “chispa” entre las piernas somos
capaces de ir al fin del mundo…. siempre y cuando haya un cargador cada 70
kilómetros.
Comenzamos la subida hacia el abrevadero a la salida de
Senda Bonita, aquí se va acelerando el ritmo, entramos al atajo y enseguida nos
damos cuenta que Fran no viene, falta Fran… falta Fran…. falta Fran…. Así que
los E y los que pueden competir con ellos (Toño y David) se quedan a esperarlo,
mientras el resto (Dieguito, Jose Luis y yo) seguimos adelante sabiendo que nos
pillarán antes de llegar arriba; en el abrevadero se queda Dieguito por si es
un problema mecánico tiene sacar a relucir sus conocimientos.
Yo, que soy el que menos ando con diferencia, continúo la
subida acompañado por “El Niño”, mas bien lo intento seguir, ya que como dijo
alguno, me va sacando los ojos; al final nos van alcanzando todos por lo que
llegamos a la “senda de David” prácticamente en pelotón.
Os estaréis preguntado que le pasó a Fran en el atajo ¿Se
cayó? ¿Se le apagó la batería? ¿Lo
llamaron por teléfono? ¿Avería mecánica? Pues nada de eso, en vez de meterse
por el atajo hizo el tramo largo de pista, se pensó que su Ebike era un avión y
que había llegado antes que los demás; después de esperar un rato se dió cuenta
que era imposible que tardásemos tanto, así que el “matrako” puso el turbo y no
paró hasta que nos pilló a todos.
En este punto comenzamos las sendas enlazando una con otra
sin apenas pista de por medio.
“La senda de David” de subida, no tiene ningún paso técnico
y aunque corta sí que es exigente físicamente, pero la mayoría lo suben sin
despeinarse.
En la pista dice “El Gato” que: “para que vamos a subir por
pista a pillar “La leñosa” si se puede subir por la senda del “Fraile”, así que
se ponen en cabeza dirigiéndonos por ese SingleTrack que es bastante técnico,
duro físicamente (sobre todo el primer tramo) y largo, creo que la única que
subió esa senda sin descabalgar a nadie fue “La Pitufa” (a las motos no las
cuento).
Una vez arriba comemos algo, nos hacemos la foto de grupo y
charlamos un rato ya que parece que vamos bien de tiempo, alguno le pregunta a Félix
por el nuevo look que lleva, un bañador con bolsillos y una camiseta de las que
se usan para limpiar la bici, a lo que él, intentando defenderse dice que la
camiseta es tan buena que incluso está seca después de hacer esa subida a tope,
“pero alma de cántaro ¡¡que vas en moto!!”
Ya es todo favorable excepto una pequeña subida que haremos
llegando a Nalda; primero “La leñosa ampliada” que la cogemos desde la parte de
arriba, con un primer tramo que tiene algún paso semi-técnico pero sin excesiva
dificultad, por aquí pasamos todos sin ningún incidente reseñable, ya tenía
ganas de hacerla en esta dirección pues las últimas veces la hemos realizado
cuesta arriba y es bastante dura.
Unos metros de pista y nos metemos por “La senda negra”, la
última vez que la hicimos fue cuesta arriba por lo que hacerla “pa bajo” es
casi una novedad, allí vamos Dieguito, Toño, yo…. Toño en segunda posición,
haciendo alardes debido al “síndrome de la bici nueva” y la verdad es que lo
hace muy bien; bici kilómetro 0 a la que su antigua propietaria le ha enseñado
latín.
En el escalón que hay en la senda, me paro a hacer fotos y
veo las mejoras aportadas por los cursillos realizados esta primavera ya que
Fran lo baja sin despeinarse (o sin darse cuenta) y todos los demás lo pasan
sin problemas.
Sin parar, pillamos “El Monolito” que ahora parece que está
algo mejor en el primer tramo, hasta pasar la curva, donde vemos como Tomas “El
Asimilado” seguir la estela de “La Pitufa” y tomar la curva por la parte de
arriba.
Llegamos abajo y empezamos a oír un shhhhhhhhhhhhhhhhh, es
David o mejor dicho la rueda trasera de su bici, si, esa que va perdiendo aire
desde hace mas de un mes; ya cansados de oírla decidimos que “the mechanic” nos
haga un tutorial en “vivo” de cómo se pone una “mecha” y se la arregle de una
vez por todas, aunque la verdad es que la rueda está desgastada y a punto de
ser sustituida ¡¡lo que aprendemos en una simple salida de domingo!!
Subimos a la nevera de Nalda y paramos para descansar y
relajarnos un poco, siempre que pasamos por ahí nos acordamos de Jero que
quería poner el Belén en el punto mas bajo llegando a el, por medio de arneses,
cuerdas y escaleras ¡¡que cabezas!!
La última bajada de la mañana hasta las palomeras de Nalda
no tiene mucho que contar, inclinación y rapidez, todos llegamos abajo de una
pieza que ya está bien; en el camino que baja de las palomeras a la carretera
se produce el primero de los 2 incidentes de la ruta, no se sabe si fue culpa
de David o de Tomas (que le gusta adelantar mas que a Rosi), pero el caso es
que en la última curva David da con sus huesos en el suelo sin ninguna
consecuencia.
Nos cruzamos a Iván que venía con la de carretera porque
dice que tiene jodido el músculo piramidal, alguien dijo y con razón, que estos
tíos “cachas” tienen músculos que a los mortales no nos han salido.
Ya de camino a casa por el mismo sitio que a la ida y mas o
menos a la misma velocidad hasta llegar a la senda “Villegas” que esta vez si
que la hacemos y en el primer badén que hay, a Miguel Ángel se le encabrita la
Ebike y sale por encima del manillar, otra vez sin consecuencias.
Pequeños ajustes del desviador trasero a la bici de David
antes de llegar a Logroño y ya estamos en el Nebraska para celebrar el
cumpleaños de nuestro buen amigo Toño.
Por allí aparecieron “Pechito” Morales que venía de hacerse
“nosecuantos” kilómetros con la bici de carretera y también Israel que todavía
estaba “tocado” de la comida del día anterior, pero que estuvieron superlativos
dando cuenta de las excelentes viandas con las que nos obsequió “Pleytos”.
Un gran almuerzo con ensalada, embutidos y cuando
esperábamos unos huevos con jamón salen unas carrilleras con patatas que
estaban espectaculares, para acabar con una trenza buenísima del “Pastelero
asimilado”, a parte de los cafés y el ceregumil habitual.
Muchas gracias por todo amigo y que cumplas muuuuuuchos mas.
3 comentarios:
Vaya fin de semana más completo, en lo gastronómico, enormes chuletones del Viernes para comenzar bien el fin de semana, ruta enorme plagada de sendas, y un almuerzo en condiciones, gracias a todos por el buen fin de semana que hemos disfrutado juntos, por cierto Vitín, buena crónica y no te acuerdes de la eléctrica en los momentos duritos, sácala más a pasear.
Muy buena crónica Vitin dándole caña a estos eléctricos zánganos viejos y vagos por otra parte me tienes que aclarar quiénes son algunos de los personajes a los qué has bautizado ya que no entiendo quiénes son aparte de ello sentí mucho perderme las carrilleras de Toño menudo festín otra gran jornada y van
Me perdí la cena, la ruta y el convite de Toño. Soy un desastre. Buena crónica Vito. Por cierto, nadie ha comentado nada del posado de la Obregón...
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