Cordovín eXtrem (10 Ciclistas)

7 de julio de 2019

Distancia: 78km

Desnivel acumulado: 958mt

IBPindex: 61

Crónica by Pepón.

Por fin llegó la tan esperada fecha en la que el grupo ANDANZAS realiza la gran

                                    “EXTREME CORDOVÍN”

Ya era hora de que el cumpleañero desempolvara la billetera.

Estamos en verano y va algo avanzado en fechas pero da la sensación de que este año nos ha vencido la pereza pues de momento no hemos cambiado la hora de salida y no da la impresión de que tengamos muchas ganas de hacerlo. Es cierto que la cuadrilla cada vez se está volviendo más vaga y más vieja pues no hay nada más que ver que empiezan a ser legión los ciclistas que portan motocarro para hacer las rutas, así que como para insinuarles que madruguen un poquito, lo tenemos claro.

Hoy día de San Fermín nuestro amigo Javi “el amargasendas” nos convida a almorzar en el coqueto merendero que posee en Cordovín, de ahí que la ruta transcurre ida y vuelta hasta dicho pueblo y por la dificultad orográfica sobre todo de vuelta que la hacemos con más peso y por el buen humor con el que encaramos el reto, la ruta está bautizada como si de una prueba de tomo y lomo se tratara.

Quedamos como todos los domingos solemos hacer y en la gasolinera nos juntamos una no muy amplia cantidad de ANDANZAS.

Aparecemos Vitín, Luis, Tate, Ricardo, Dieguito, Toño, Pepón y nuestro gran anfitrión Javi. Como nota anecdótica esta mañana también han sido invitados por parte de Bartolillo dos amigos que tenemos en el bar Nebraska, lugar habitual de almuerzos en las jornadas deportivas, el bueno de Venancio un gran jugador de mus y el propietario del bar, el hermoso Oussama, hermoso de verdad. Me da la sensación de que es poquita cuadrilla para lo que la jornada se merece, que se yo. Otros años por esta fecha nos hemos juntado más gente que en la cocina de Médico de Familia a la hora del desayuno y hoy da un poco de pena ver tan exiguos ANDANZAS.

Aparecen ambos debutantes con dos motocarros con sus baterías plenamente cargadas, totalmente ilusionados y dispuestos a engullir la kilometrada así como lo que nos dispongan en Cordovín para mover la barba. Oussama lleva la bicicleta que muy amablemente le ha cedido Vitín con la cual va a tener suficientemente garantizado el éxito en la mañana, falta le hace llevar un bicho de esas características pues su forma física no es que sea muy adecuada para la práctica de este deporte.

Bueno voy a narrar lo que más o menos fue la ruta de ida.

Salimos a las 8’05h. como habitualmente solemos hacer y muy tranquilos vamos engullendo kilómetros con la única particularidad de que hoy el itinerario se encuentra sembrado de peregrinos haciendo sosegadamente el camino de Santiago. Hacemos la subida del Alto de San Antón y la parte novel de la cuadrilla en el paso de las piedras alucina de cómo los miembros experimentados suben los rocosos escalones sin poner pie a tierra, da gusto ver la ilusión y sentir la ingenuidad y sinceridad de la gente que comienza, luego con el paso del tiempo, nos volvemos más mezquinos en nuestra mentalidad y apenas opinamos con gracia y sinceridad nada más que cuando uno de nosotros da con los huesos en la tierra.

Llegamos a Nájera y tenemos que afrontar el sendero de Paso Malo. Este se encuentra en muy buen estado y apenas nos crea dificultad excepto a algún novato que se encuentra en estos terrenos más perdido que el difunto Punset en el programa Sálvame. A ratitos montados y a ratitos a pie solventamos el trámite y ya con la recta de 8 o 10 kilómetros que nos une con el pueblo damos por finalizada una tercera parte de lo que el día nos dispone.

Ya estábamos en Cordovín y nos hicimos la foto de grupo pues Ricardo y Tate debían de regresar sin almorzar a casa, uno por sus deberes familiares y otro porque en la víspera se iba de vareta como si de una canilla se tratara. Los pobres hombres se quedaron con las ganas y partieron frustrados hacia Logroño siguiendo el rumbo que marcaba Tate, como os podéis imaginar los lectores avezados, para antes de los 2 km. ya se habían perdido, así suelen ser los track de Tate.

Sin perder ni un minuto empezamos los tragonazos que nos quedábamos a almorzar, a preparar todo el abastecimiento que nos tenía dispuesto la suegra de Javi. Mención especial para Luis que almorzaba con el grupo por segundo día consecutivo, a lo mejor debemos de cambiarle el mote y colocarle a partir de ahora uno más acorde con su valiente ¿u osada? actitud, está sacando los pies de las alforjas e imponiendo su carácter, quizás pudiéramos llamarle Luis I “el machote” aunque… bueno eso el tiempo lo dirá. Yo dispuse las ensaladas, Javi sacaba el menaje solicitado y preparaba los porrones con celeridad y Vitín haciendo gala de su carnet de manipulador de alimentos repartía las tajadas de carne a dedazo con esas uñas arregladas con una manicura francesa reversa que seguramente añadían sabor y algo más a tan suculento guiso, los camareros sacaron los platos a la mesa y ya con todo preparado nos afanamos en saciar nuestro apetito, por cierto Toño también colaboró y cogió su sillita y se sentó haciendo un ciclópeo esfuerzo. No pudimos terminar con todo pues había vitualla para bastantes comensales más y después de recoger sin demasiada pulcritud los restos del almuerzo nos dispusimos a afrontar el regreso a Logroño.

Debido a las dificultades sufridas por Oussama en la ida decidimos evitar en el regreso el tránsito por Paso Malo y dejamos que Javi nos guiara por el camino de la ermita rumbo a Nájera, un camino que según me contó había hecho con su chiquillo infinidad de veces, pero “ostras” al poco de comenzar su montura rehusó y no se atrevió a continuar por él alegando miedito a perderse < ¿pero no lo habías recorrido tantas veces?>… y es que a Javi se le conoce mejor por lo que calla que por lo que nos cuenta.

Media vuelta y para casa por la ruta hecha anteriormente a la inversa. Evitamos la sendita y con un ligero viento en la espalda a suave ritmo llegamos a Logroño, al bar por supuesto, muy tranquilos y con la única pega del pinchazo sufrido por Vitín.

Para completar la jornada como Dios manda nos endilgamos una pinta y una caña cada uno para refrescarnos los gaznates ásperos por el polvo tragado. Constatar que el bueno de Venancio nos convidó a una ronda y Oussama a la otra dándonos las gracias al mismo tiempo por la gran mañana que habían disfrutado y que difícilmente olvidarán en un buen período. Alucinaron con Dieguito por las cabriolas que les concedió y lo bautizaron con el sobrenombre del “gato de ANDANZAS” < ese muchacho está loco> repitieron hasta la saciedad y con esta y alguna más anécdota dimos por finalizada la gran ruta.

                  

Bueno y después de este truño que os he regalado a modo de relato solo me queda recordaros la premisa que dice:

<TODO AQUEL QUE REHÚSA DE SER ANDANZAS ES UN CERDO CON NOSTALGIA DE SER JABALÍ>

Tomad nota de ella cachorritos y ya sabéis como se despedía el gran Manolo Preciado.

-Hasta mañana…canallas.   

FOTOS AQUÍ:

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