16 de junio de 2019
Distancia: 49km
Desnivel acumulado: 1600 mt
IBPindex: 156
Crónica by Jorge “Montemediano”.
Quizás sea un día cualquiera, o quizás no, lo que está
claro es que no hay nada mejor, que compartir, con tus amigos de siempre,
aquellos que te han enseñado a ser mejor ciclista y sobre todo mejor persona,
la tierra que te vio crecer, que te enseño a pedalear, a vivir a valorar los
pequeños instantes.
Hoy, agarraba los puños de mi bici, con más ilusión que
nunca, daba comienzo la segunda edición del MontemedianOR. El primero en llegar
fue Santi, que a eso de las 8:40 entraba en casa clamando café, después de dar
los buenos días, claro.
Mientras solucionaba un problemilla mecánico de ultima
hora, el resto del grupo fue apareciendo,Dieguito, Félix, Fran, Vitín, Igor San
Juan, Jero, Dani, Eduardo, David, Luis, Alcalá, Fer Rica, Mikel y Lina.
De Nieva, bajaron Meñín, Zapa, y Diego(el pota), junto
con Willy, “er papa” y yo ya estábamos todos los buitres.
Ah, y Toño. Pero va a parte.
Entre apretones de manos, besos y abrazos Rober
inmortalizó el momento con una foto en la fuente, mientras nos comunicaba que
se quedaba pelando patatas, un retorcijón en el tobillo no le permita andar en
bici, ya sabéis, disculpitas…
Por fin, salimos dirección San Julián de Montemediano,
tras subir la cuesta del pueblo nos adentramos por un camino enmarañado de
piedras, barro y raíces, cada uno a su ritmo hablando unos con otros, algunos
aún entumecidos por el madrugón, otros con más ganas se adelantaron para tomar
posiciones en la primera bajada.
La Tejera, difícil de describir, fácil de recordar…
Adentrándote, en un túnel, verde, donde las ramas de los árboles quieren
abrazarte, cerrándose y tocándose unas con otras, nace una pequeña vereda,
preciosa, húmeda, diferente, a veces lenta, otras, rápida, hojas, piedras,
barro, son algunos protagonistas de esta senda, te mantiene consciente en cada
paso, tramo o escalón, hilando al detalle la mejor trazada, el momento justo
para soltar freno y dejarse llevar.
Reagrupamos, nada más terminar la senda, intentando poner
nuestra mejor pose para las fotos de Dieguito y afrontar una pequeña subida
hasta la carretera.
Enlazamos el GR que sube a Anguiano, sin embargo, nos
desviamos hacia Cuesta Madrid, una subida característica de la sierra de
cameros, conocida por su dureza y desnivel, por suerte, solo ascendimos hasta
la mitad.
Casi al coronar, nos percataron de que podía haber
perros, así que más de unos subimos pegaditos a Lina que llevaba un inhibidor o
algo así, yo el primero, y menos mal… ¿Perro grande que protege a las ovejas
del lobo? ¡Pues yo no soy lobo, más bien soy oveja!, eh, ¿MEÑO? (Menudo experto
en salir por patas el tío…) ;)
A nuestros pies Torrecilla, si alzabas la vista un poco
más al horizonte, Nestares, un mar de hierba, con vaguadas y poca vegetación,
estábamos en las praderas del serradero, a punto de comenzar la bajada de Vadilengua.
Descendía todo el valle, segmentos empinados, zonas
abiertas, otras más cerradas por la vegetación, pedruscos y algo de tierra
suelta, además de cierto paso que hacer andando (aunque Toñito se hizo unos
cuantos, mira que en lo más fácil se baja, las zapatillas esas tienen más
kilómetros que la bici, marca de la casa, y luego es un alarde. No. En el fondo
baja bien…, pero desmontado)
Una vez abajo, entre risas y comentarios…, volvemos a
tomar el GR- que sube a Anguiano, pero esta vez nos desviamos, a Castejones,
una de mis subidas favoritas, es un camino bastante largo de gravilla, con unos
9 kilómetros de ascensión desde el punto que habíamos partido, a pesar de los
metros de altitud que se ganan en este tramo, es muy agradecido, un poco duro
al principio donde desde el primer momento Santi y Fer ya tomaban la delantera,
¡y KOM que ganas la subían!
Bastante más atrás David, el señor mayor, (ahora
carretero… Pero chsss, solo lo saben los sagaces… ¡Que la cúpula no se entere!)
Y yo que entre la sombra de las hayas pudimos encontrar nuestro ritmito, para
llegar lo más decentemente posible.
A nuestra estela, Igor, Jero y compañía, ojito Vitín como
sube esa rígida… Pero hoy era día de eléctrica amigo, al papa se le hubiese bajado
la hinchazón nada más ver una, como le gusta eso de mover vatios…
En la pradera, reagrupamos y afrontamos otro sector
bastante más suave de la subida, hasta llegar al pilón de pocilgas donde
cogimos agua, y recuperamos fuerzas.
Rellenados los botes, echamos un bocado y ¡ale, con
alegría! En poco menos de un kilometro, una impetuosa subida, en forma de S,
con un par de cuestas malas y alguna curva complicada, por su porcentaje, Fer
subió como un cohete, pasando a la gente entre gritos y risas, algún otro
también se adelantó, pero la mayoría nos la tomamos con calma, que menuda
cuestita…
Por fin arriba, para mí, y seguro que, para muchos otros,
uno de los parajes más bonitos de todo Cameros, puedes tocar las nubes con los
dedos…, ¿Qué se ve?, ¿Cómo se siente? Es mejor subir y comprobarlo… No hay
palabras, un pequeño regalo de la naturaleza.
Foto de grupo, un poquito torcida, pero no importa esa es
la esencia… Descendemos por un camino de tierra con curvas bastante peligrosas,
más de uno derrapó más de la cuenta, seguro que Dieguito… Para enlazar por fin
con Senda Zapa, o como su nombre real indica Senda Castejones, pero el Txeriff (Adrián)
se lo ha ganado, ¿senda Zapa? ¡Mola más! ¡Gracias por hacernos de guía!
Un primer tramo más o menos llano, pero bastante técnico,
pasos entre raíces, árboles a ambos lados, alguna subida muy empinada,
bajaditas, veredas a media ladera…
Comienza la diversión… Nos adentramos en un hayedo,
sombrío y húmedo, la bici tambalea al inclinarse en cada curva, los dedos en
los frenos en todo momento, la amortiguación rebota y absorbe, cada badén,
escalón, piedra u obstáculo… curvas infinitas, el paso de un riachuelo, barro,
hojas caídas, pero sobre todo ese sentimiento de fascinación al darte cuenta,
en el paraje que estás ciclando, la suerte que tienes de conocerlo, de rodarlo,
puro Cameros, pura BTT puro ciclismo.
Llegamos a este punto, me gustaría hacer un inciso, el
premio al galletón por excelencia, se lo llevó Willy (hay que tener cuidado con
esas caídas amigo) Pero, Meñín, aterrizó un par de veces, y es que me encanta
este tío… Con que alegría se lo toma…
Volvemos a Castejón, y repetimos la subida hasta la
pradera, alguno que yo se a regañadientes, la mañana se hacia dura, pero merece
la pena, ¡siempre lo merece!, se despiden Fer y Willy, los demás terminamos la
ruta con la senda de las ambriguelas, muy bonita y peculiar, oscura, casi negra
de todos los arbustos y árboles que la cubren, para terminar en Nieva.
Ya en el pueblo, y sentados en la mesa del bar… Descansamos
un rato, y marchamos para Montemediano.
Las bicis en su sitio, todos duchados y sentados en la
mesa, degustamos el racho que habían preparado Visi, Ana y Rober, risas,
comentarios, pullitas y demás, típico del OR… ¡Esperemos que os haya gustado la
comida! ¡Y la ruta!
Antes de irnos, mi padre propuso realizar un video en
homenaje a Lolo, leyendo cada uno de nosotros, frase por frase, un texto que
había escrito Pablito. Cierto es, que aún con todo el cariño del mundo ¡nos
daba un poco de vergüenza! Ya sabéis, eso de estar frente a una cámara tu solo
y todos los demás mirando, o comentando, o a grito pelao, ¿verdad Zapa? Que no
callas.
Pese al esfuerzo de todos hubo algún fallo técnico, y el
video hay que repetirlo, ¡pues habrá que organizar otra comida!
Ya que no hay video Lolo,(pero habrá) te dedicamos estas
palabras escritas por Pablito, de parte de todos, por que aun que no has podido
venir, estás y estarás con nosotros siempre.
“Que tú
fuerza y tú sonrisa sean el motor de tú gente, de nuestra gente y que la lucha
no decaiga. Pronto llegará la luz y con cada esfuerzo, con cada golpe de pedal
los fantasmas no lograran alcanzarte.”
-Resistencia, coraje y sonrisa-
Gracias a todos, por venir de parte de vuestra familia en Montemediano y
Nieva.
5 comentarios:
Muy buena crónica "chiquillo", este examen lo tienes aprobado por lo que te puedes ir centrando en los que te quedan.
¡¡Qué gran mañana pasamos!! La ruta fue espectacular, no se puede decir otra cosa, todas esas subidas por pista y esos bajadones por senda... Menudo paraíso tenéis, una gozada.
Me quedo sin palabras para hablar de la comida, se puede decir que Visi y Ana nos tratan con tanto cariño y ponen tanto interés en hacer la comida que es como si estuviésemos en nuestra casa. MUCHAS GRACIAS POR TODO A LA FAMILIA "MARTINEZ VENTO", pero si nos tratáis tan bien solo puede pasar que volvamos.
Grande el niño y grande esa ruta por el paraíso una familia que lo da todo se Co vierte en la tuya gracias de nuevo y deseando que llegue septiembre para volver
Gran crónica niño , la única dudas que me quedó fue quien peló las patatas 🤔🤔🤔🤔🤔
Muchas gracias familia x hacernos pasar un día impresionante
Buena crónica Jorgito!!! Parece que tus largas estancias en la biblioteca te están sirviendo de algo; no sé si para aprobar pero por lo menos se te pega algo de estilo literario (aunque solo sea por osmosis).
La jornada fue espectacular, todo fue en cierto modo grandioso; el entorno, la ruta preparada por Adrián, los integrantes del grupo, la metereología y, sobre todo, nuetros anfitriones; los/las "Martínez Vento" y todo el grupo de Buitres (a cada cual más majo). Por no hablar de la comida; impresionante en calidad y cantidad (solo un pero, alguna patata no estaba bien pelada...)
Por alusiones: Jorge, no has oído bien; No es "Toño va a parte" sino "Toño es un Porten".
Aclarado esto me despido hasta el año que viene para la III MONTEMEDIANOR.Estoy ya descontando los días...
Qué buena mañana pasé. Qué bien nos paseasteis. Y qué entretenidos nos tuvo Zapa. El año que viene no me pierdo la comida. Eso sí llegué reventado, pero aún así disfruté mucho.
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