31 de marzo de 2018
Distancia: 45km
Desnivel acumulado. 906mt
IBPindex: 76
Micro-Crónica por David.
Iñaki, Ricardo, Toño, Tomás, David "reventón", David, Pepón, Tate, Edu "Ayuntamiento", Felix, Israel, Luis, Igor San Juan, Javi "Pinchazo", Javi, Vitín, Jero, Dieguito, Diego "Pinchazo, Dani "Maduro".
Este domingo invitaba Ricardo a un almuerzo por su
cumlpeaños y por lo tanto la ruta iba a ser corta pero al final salió bastante
durilla.
En la salida nos
juntamos veinte ciclistas, de los cuales había un nuevo motorista con una
válvula defectuosa, ya no sé si de él o de la moto. ¡Hola Javi! por lo visto se
pasó todo el mañana helado, según él esas motos al ir muy rápidas pillas mucho
aire de cara.
Comenzamos la ruta
dirección La Unión, al poco de salir primer problema, Dieguito tiene problemas
con una rueda, se quedaron con él, Jero y Felix . Llegando a La Unión parece que
el problema de Dieguito persiste, la noche anterior había cambiado la cubierta
y parece que se movió el fondo de llanta, amenaza con volverse a casa.
Los
demás continuamos hacía Clavijo (que gran pueblo) pero esta vez vamos a coger
la senda de subida donde La Guardia Civil salvó al pobre abogado. Cuando
conseguimos coronar vemos a Dieguito de auténtico carretero, subía por
carretera junto a sus ayudantes, ya no tuvo más problemas con la dichosa rueda
en toda la mañana, breve parada y camino y manta para atacar la siguiente
dificultad de la mañana, los pinares de la Hoya.
Cada uno a su ritmo
vamos llegando, Israel al suyo que es diferente a los de los demás (futuro
eléctrico). Bueno ya preparados para atacar las duras rampas que nos llevará a
la cumbre de la Solana. Aquí me acuerdo del 34 y Dieguito gustosamente me deja
su bicicleta que lleva un 32, yo creo que quería subir con cuatro kilos menos,
la verdad es que me gustó, subía más cómodo que con la mía y eso que tenía
ruedas gordas pero eché pie a tierra por una piedrecita de nada y luego se me
salió la cadena, por su parte calificó mi bici de casi una mierda (que pena).
Ya arriba, como es
costumbre admirar las vistas de todo lo que se ve que por supuesto es de Jero,
fotos y comer un poco.
Bajamos por la pista para empalmar con el cordal,
pensaba que íbamos a bajar por la senda de Igor o por la de François pero no fue
así.
Paramos en el cruce de la última bajada que nos llevará a Albelda para
reagrupar, ahí nos juntó Daniel que por lo visto tuvo un problema con el cambio
de hora; de Albelda cogemos la vía romana del Iregua para bajar como flechas al
Nebraska, Jero nos llevó con el gancho hasta Alberite.
Tuvimos tiempo de
pasar debajo de la pancarta de meta con foto incluida de la marcha solidaria de
Coloma.
Ya en el bar, Ricardo
nos obsequió con un buen almuerzo. también nos encontramos con Chuchi Morales
que se estaba hidratando con una buena pinta.
Antes de recibir críticas de mi crónica, esta ruta no daba
para más y yo soy más de marianitos y de números.
4 comentarios:
crónica, como bien dices, no puede ser mas corta y la ruta no tiene nada que ver, solo hay que poner un poco de interés; por lo demás no está mal, pero lo repito una vez mas ¡¡se hace una o dos como máximo al año!! que menos que ocupe una hoja de Word.
Mañana buena para andar en bici, ni calor, ni frio, ni lluvia, ni viento... Espectacular.
Richi tiró la casa por la ventana e invitó a almorzar a una "peña" que no tenía nada mas que hambre y sed y éramos unos cuantos así que el bolsillo se le quedó temblando, este no tiene cocodrilos en los bolsillos
David, en la evaluación te pondrian un NM ( necesita mejorar) . Pon un poco más de interés y te saldrán mejor, seguro. Otro gran día para la MTB.
Salud y esperanza,
Barrancas.
David en tu condición de Señor de las Crónicas deberías dar ejemplo y no endilgarnos este haiku sobre la ruta y el almuerzo.
Dado el retraso que llevo acumulado en los comentarios no me extenderé mucho (mi memoria ya no es lo que era) pero, eso sí, recuerdo vívidamente las dos ocasiones en las que el cronista echó pie a tierra en la subia a la cumbre de La Solana (y eso que iba con "la trepadora" de Dieguito).
Solo queda agradecer a Ricardo su invitación al almuerzo en el Nebraska, siempre apetitoso, pero que me dejó un todavía un mejor sabor de boca por venir de un gran compañero y mejor persona (aunque a veces un poco gruñón), un Riojano Ilustre y Grande de España; Ricardo Corazón de los Ordanzas!!!
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