18 de noviembre de 2018
Distancia: 46km
Desnivel acumulado: 860mt
IBPindex: 70
Crónica por Ricardo “Barrankas”
Me tocó, así que a darle al teclado y a
callar. Intentaré reflejar lo que este pasado domingo aconteció en nuestra
habitual salida de mtb.
Esta vez cambiamos nuestro lugar de cita habitual (la gasolinera de las
Gaunas) por las bodegas Franco Españolas ya que nuestra ruta transcurre hoy,
como dice el titular, por el ya súper conocido por todos “León Dormido”.
A las 8 de la mañana nos juntamos esta vez, una buena cuadrilla, a
saber: Víctor, Pepón, Fran, Dieguito, Bartolo, Toño, Israel, Saúl, Luis, Jero,
Álvaro, Igor, Pablito, Ramón, Santi, Rober, Jorge, Iñaki, Félix, Diego, David,
Raúl, Pablo y un servidor Ricardo.
Entre saludos se pasa un rato y arrancamos un poquito tarde. Vamos en
dirección Oyón, charlando animadamente, hasta que llegados al pueblo y salimos
del asfalto, como si tuvieran que ir a apagar algún fuego, algunos empiezan a
arrear y el grupo se rompe.
El camino ya conocido por todos, no tiene
ninguna dificultad, va picando un poco con algunos pequeños toboganes, algo de
piedrilla suelta en algunos tramos y media docena de charcos que suelen
aguantar hasta en Julio. No deja de acompañarnos, como casi siempre al
ciclista, nuestro “amigo” el viento. Esta vez, de las pocas, nos da lateral y
algo favorable lo que se agradece en buena medida.
Un pequeño susto se lleva Víctor, al evitar uno de estos charcos una
rama de las zarzas de al lado le engancha y apunto esta de darse un baño.
Cada
uno a su ritmo vamos acercándonos a lo que se llama la casa rural, no sin antes
saludar a los “pros” que bajan a buscarnos, yo creo que por no quedarse fríos
esperándonos. En este punto el amigo Israel decide darse la vuelta, al parecer
no se encontraba muy bien del todo. Una pena porque desde aquí era ya casi todo
favorable. Hemos consumido una hora más o menos en llegar hasta aquí, ahora un
tramo algo técnico y luego a disfrutar.
Tenemos hasta La Población unos 400 metros , igual menos,
en los que hay que aunar técnica, fuerza y pericia. Primero el camino es de
hierba con alguna piedra escondida, luego se convierte en escalones de piedras
y más piedras hasta llegar a la fuente y de este punto hasta el pueblo aumenta
la pendiente y vuelve a ser de hierba que se agarra de una manera bárbara. A
todo esto hay que sumarle el estado en el que se encuentra hoy, a causa de la
niebla que ya nos engulle esta totalmente húmedo y patina que se jode. De esto
puede dar buena fe cualquiera, pues no se si alguno subió todo montado, pero en
especial Ramón que dio con sus huesos en tierra en el tramo de escalones, aunque
afortunadamente sin ninguna consecuencia para su integridad.
Una vez todos reunidos en el pueblo nos
hacemos la foto de grupo con la iglesia y sus pórticos de fondo, comemos algo y
a continuar.
Salimos hacia las antenas. A partir de aquí todos
con las luces traseras dadas para no perdernos. La primera parte sin novedad
hasta que entramos en el hayedo. La niebla ha ido en aumento, el viento también
y el agua que nos cae no sabemos si es producida por éste al mover las ramas o
es que está lloviendo.
Pero como una cosa no quita la otra la otra he
de decir que estaba, como todos los hayedos en esta época, realmente precioso y
una alfombra de hojas multicolores nos permitía transitar con nuestras monturas
sin mucha dificultad.
Después del primer tramo del camino que da la vuelta al León, en un
claro, paramos. Vamos a hacer la primera de las tres sendas que prácticamente tenemos
encadenadas.
Es la senda “carraspana” en honor a quien nos la enseñó. Desde el punto
en el que nos encontramos, a la izquierda, se adentra en el hayedo y sin
ninguna dificultad zigzaguea entre las hayas, muy divertida y sin peligro hasta
llegar a unos pequeños escalones naturales en los que se prepara un tapón al
bajarse la gente de sus monturas. Alguno nos enseña como se baja todo montado,
artistas hay pocos pero como decía el otro “haberlos, hailos”.
No tiene, como digo, dificultad pero el amigo
Toño, yo creo que por no ser menos, tiene su susto particular y se engancha en
una rama haciéndose una avería bastante decente en la oreja y parte del pómulo,
dejándole la parte del rostro ensangrentado. Todavía nos preguntamos como le
pudo pasar teniendo como tiene una maestría innata para evitar esos sustos con
sus espectaculares patinetas. Ponemos fin a esta senda con una pequeña rampa de
salida que nos dejara al lado del depósito, cerca ya de la carretera, donde
comenzamos la segunda senda.
Ésta va paralela a la carretera y la
llamamos “de las palomeras”. Si la anterior no tenía dificultad esta mucho
menos. Son dos toboganes encadenados, que si se tiene un poco de fuerza se
suben sin ningún problema, siendo, aunque corta divertida, para acabar justo en
la curva de la carretera, donde eso si, siempre tiene que haber alguien para
avisar de que no hay peligro y no vienen coches.
En esta curva nos enfilamos hacia los
aerogeneradores por la gran pista de tierra para a los pocos metros meternos a
la derecha y ciclar la última de las tres sendas.
Es la senda “cañero”. Una senda que por su
nobleza se puede hacer a una buena velocidad, súper divertida y nada peligrosa,
aunque ayer tenia algo de “barrillo” de ese fino, consecuencia de lo que
escupía la niebla, que hace que te puedas dar algún buen susto.
Acabada la senda, salimos a una gran pista que hacemos a buena
velocidad, un poco de frío en la bajada, pero es una pista que invita a ello y
aunque quieras no puedes evitarlo. Esta pista nos deja en el bonito pueblo de
Labraza. Por fin hemos dejado la niebla atrás, cosa que es de agradecer.
Desde aquí tenemos que ir a Viana. Ir, si,
pero no volando.
Dejamos la carretera para coger los
caminos comarcales. Todo favorable, alguna risa con alguno que se equivoca de
cruce, y a una velocidad bastante considerable, evitando algún charco de barro
y sin ningún contratiempo nos presentamos en Viana en un “pis pas”.
Salimos de Viana, cruzamos la carretera de
Moreda y llegamos al lado de la
N-111 donde nos unimos al Camino de Santiago, ya a las
puertas de Logroño. De repente, ¿que ven mis ojos? Es Israel ha estado toda la
mañana dando vueltas y ha salido a nuestro encuentro. (Con tal de no volver a
casa ya no sabemos que hacer).
Un último esfuerzo y se acabó la ruta. Nos queda subir un repecho del
Camino que nos dejará, ya ahora sí, en casa.
Sí, sí, ¿pero en casa de quién?
En casa de nuestro amigo Fer. Hoy
tenemos almuerzo. Y que almuerzo señores. No me voy a poner a decir lo que
había, puesto que no acabaríamos nunca, sencillamente había de todo. Como cada
año y en dos palabras (que diría otro) IMPRESIONANTE.
Lo que en aquel zulo (como alguno lo ha
denominado, aunque de zulo nada) aconteció queda para los que allí estuvimos.
Como siempre, risas, chanzas y bromas no faltaron.
Otro gran día de MTB con grandes amigos.
Si algo se me quedo en el tintero lo siento,
son las prisas.
Salud,
Barrancas.
6 comentarios:
Muy buena crónica Richi ¡¡Y eso que no querías!!
Gran mañana, aunque con mucha niebla, pero para lo que vaticinaban no nos mojamos casi nada, un poco en el hayedo por lo que escupía la niebla en la cara norte del León Dormido.
Pobre Toño con lo guapo que se creía ahora se tendrá que hacer un poco de cirugía estética para esa orejita (antes también la necesitaba).
Menudo almuerzo nos preparó el amigo Fer (hay que reconocer que le insistimos hasta que lo hizo), no faltó de nada, ¡¡Que bien cocina Marga!!, enhorabuena para ella y para no quedarme corto también le felicito a Fer que fue capaz de ir a por el pan y después del almuerzo dejar todo recogidito.
Por cierto, alguno se tomó hasta un cubata, estará malito de los "riñoncitos" para la bici, pero para la bebida le van de cine.
Buena crónica Ricardo para una más que buena ruta y para un exquisito almuerzo.
Se nota que la has redactado con mucho interés.
Otra buena mañana, y van...
Buena crónica Barrancas!!! Qué bien escribes y qué bien te conoces esos parajes, creo que serías capaz de hacer la ruta a ciegas. Y hay que decir que en paralelo a tus dotes literarias corren tus dotes btteras; Cómo andas Richie!!! Un parajarito me dijo que le metiste 1 km/hora de media a tu adorado Pepón!!! Estás que te sales.
En cuanto a Vitín recordarle que el que necesita urgentemente una rinoplastía es él y que el Portento es guapo hasta magullado y con cicatrices.
En cuanto al Festival de Fer, hay que admitir que superó con creces las expectativas a pesar de tenerlo díficil ya que parecía la final Boca - River, que estaba anunciada pero que no llega nunca. En el almuerzo (aunque yo creo que tiene la categoría de banquete) pudimos comprobar la talla enorme de Fernando como anfitrión y la suerte que tiene de haberse casado con una cocinera tan excelsa.
Muy buena crónica Ricardo. Fue una mañana durilla por el tiempo que tuvimos pero de gran disfrute. Para fin de fiesta tuvimos el almuerzo en casa de Fernando lástima que no pudieses acompañarnos también en la ruta
Gran crónica Ricardo. Y que buen almuerzo, gracias Fernando. Ese gintonic final liberó mis riñones de todo mal.
Gracias Richi por la crónica y por tus bondades hacia mi humilde invitación, que es lo menos que se puede hacer para agasajar a tan buenos amigos y mejores comensales. los gintonics eran para ver si se os despegaban las espaldas de la silla, que parecía haber hecho masa y no había forma de echaros. Toño, Vitín, gracias de parte de Marga, tenéis mucha guasa y no me voy a molestar en deciros otra vez que yo lo hago todo.
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