Crónica Año Nuevo 2018
1 de enero de 2018
Distancia: 46,9 Km
Desnivel+ acumulado: 547 m
IBP index: 38
Crónica por Pere
El día 31 de diciembre despedí el año 2017 de la mejor
manera posible. Es decir, haciendo una de las cosas que mas satisfacciones le
aportan a uno (practicar MTB), en un entorno inmejorable (subida a Moncalvillo
y descenso de las neveras de Sojuela y Molinero) y además en muy buena compañía
(más de 60 bikers de distintos grupos de Logroño y alrededores). Después de
finalizar la ruta, al despedirnos, algunos comentamos que sería una buena idea
comenzar el nuevo año 2018 de manera similar. Entonces, Ana me dijo que el
grupo de los OR siempre hace una salida el día de Año Nuevo y ella tenía
intención de acudir. No le aseguré nada porque sabía de lo mucho que les gusta
madrugar y precisamente el día de Año Nuevo no es el día más adecuado para
ello, jejeje.
Al llegar a casa y leer los 18.000 mensajes de WhatsApp,
miré detenidamente los de ese grupo en el que solo se puede hablar de BTT y que
si no lo haces enseguida te mandan a la nevera y vi que, efectivamente, Víctor
convocaba la ruta para el día de Año Nuevo, observando con asombro que la hora
de salida era a las 9:30 h en Las Gaunas. Así que no lo dudé y pensé “mañana me
apunto, que hace mucho que no estoy con ellos y de paso les felicito el Año
Nuevo en persona”.
La verdad es que la Nochevieja se alargó un poco y aunque
pretendía irme pronto a dormir, una cosa llevó a otra y al final me metía a la
cama a eso de las 3:30 h. Al sonar el despertador me dio muchísima pereza, cosa
que casi nunca me ocurre, pero después de asomarme a la ventana y ver el día
que estaba por llegar, enseguida decidí no dar marcha atrás. Así que casi sin
desayunar, ya que el exceso de turrones, mazapanes y polvorones de la noche
anterior todavía daban vueltas en mi estomago, me vestí de ciclista y puse
rumbo a Las Gaunas.
Cuando llegué, ya salían de tomar café Dieguito, Igor San
Juan y Diego “Buitre”. Después de los correspondientes saludos y felicitaciones
de rigor nos dirigimos al sitio de la gasolinera donde se suele esperar y al
momento con cara sonriente aparecía Vitín, seguido de los hermanos Calleja, Ana
y Lolo, que nos sorprendieron con sus nuevas, flamantes y relucientes
bicicletas de enduro. Y finalmente llegó Santi Sáinz. Abrazos, besos,
felicitaciones, euforia por comenzar un nuevo año… y pasados los 5 minutos de
rigor, Vitín dijo “ale vámonos” y todo el mundo a pedalear…
Sabiendo lo numeroso que es este grupo, quedé sorprendido de
los pocos que estábamos, lo cual me hizo pensar que a los integrantes de este
grupo no solo les gusta mucho pedalear sino también la fiesta y eso es muy
bueno, hay que diversificar, jajaja.
Pusimos rumbo hacia Lardero con un ritmo suave y charla
animada contando cada uno sus historietas de Nochevieja.
A pesar de que antes de comenzar la ruta, Diego “Buitre” nos
invitó a un poco de aceite para que no sonaran los cambios, Dieguito nos
animaba con su música de fondo, y es que su fatty aunque no tiene radio trae un
cassette incorporado con música cañera…
Pasado Lardero nos dirigimos hacia Navarrete por camino
judíos, pero algunos no oyeron bien lo que comentó Vitín antes de salir:
“Hoy ruta corta y suave con alguna que otra senda, se trata
de quemar los excesos de estos días”
Como decía, algunos no escucharon, especialmente Santi e
Igor San Juan, que nada más enfilar la cuesta de las bodegas de Lardero se
animaron y pusieron un ritmo enérgico que hizo estirar el grupo. No vino mal
para quemar polvorones y algún que otro gin tonic.
Hasta Navarrete ruta conocida, pero a partir de aquí empezó
lo nuevo para mí. Parece mentira que estando tan cerca de Logroño y saliendo
tanto como salimos todavía haya zonas por las que uno no ha pasado antes. Este
es el caso, por ejemplo, del cerro Tedeón. Maravilloso sitio con vistas
espectaculares y para llegar hasta él, se atraviesa el pueblo por unas bonitas
calles medievales que te trasladan a otra época. Hoy solo faltaba el olor a pan
recién hecho, ¿verdad, Diego?
En el cerro hicimos las fotos de grupo y aprovechamos para
comer algo. Descendimos por las escaleras, deleitándonos Dieguito con una
espectacular bajada vertiginosa, y nos dirigimos de nuevo hasta la parte baja
del pueblo, para luego subir por un buen cuestón hasta casi el inicio del
embalse de Valbornedo, donde Diego “Buitre” nos demostró su excelente forma
física. Pero antes de llegar al embalse, giramos a la izquierda por un camino
empinado que luego se convierte en senda y es ahí donde Vitín nos condujo hacia
unas sendas muy divertidas y a veces con bastante pendiente. Hay que decir que
el terreno estaba justito después de la lluvia de la noche anterior. De hecho,
en una de las sendas, a Santi, sus Maxxis Ikon le dieron un pequeño susto, ya
que le resbalaron, cruzándosele la bici y gracias a su destreza pudo dominarla
y enderezarla de nuevo.
Una vez acabadas estas sendas y cuando uno ya pensaba que
nos íbamos a casa rodeando el cerro del embalse por pista, Vitín nos dirige de
nuevo a buscar otras sendas. Genial!!!! esta diversión no se acaba nunca… Para
ello, se sube hasta la viña alta y nada más pasar el arco se gira a la derecha.
Yo estaba alucinado con la cantidad de sendas nuevas en poco rato que he
descubierto, creo que algunas de ellas se llaman sendas del ato del corral y
senda roja. Ha sido en estas sendas donde Lolo y Ana con sus monturas de enduro
se encontraban como peces en el agua.
Finalizadas estas sendas, para ya dar fin a esta primera
ruta del año, desde Navarrete fuimos por pista hasta La Grajera, no sin antes y
como postre hacer unas últimas y más conocidas senditas de la zona, en las que
Dieguito toma el mando y nos demuestra esas habilidades innatas que tiene.
Al final y siguiendo la buena costumbre de este grupo,
Santi, no sé muy bien por qué razón, jajajaja (es broma) nos condujo a un bar
de la calle Portillejo, café Antiguo, creo recordar que se llama. Cervecita,
pinchos, cafecito, selfies, buena charla, buena compañía, qué mas se puede
pedir!!!!
Y cuando más a gustito se sentía uno, alguien sacó el tema
de la crónica y de repente noté que todas las miradas iban dirigidas hacia mí.
Enseguida me di por aludido…
Y al final, aún le dio tiempo de aparecer a Chuchi Morales y
tomarse una cerveza con nosotros. Hoy había salido con la de carretera, en la
kdd que habían preparado los de Pasión Ciclista, acompañados por nuestra
campeona Sheyla.
En definitiva, y aunque parezca repetitivo, bajo mi punto de
vista, no se puede empezar el año de mejor manera y en mejor compañía con este
grupo tan especial. Hasta la próxima…
6 comentarios:
No se puede empezar el blog en este 2018 que con esta gran crónica; Pere, eres un artista, a ver si te animas mas días así disfrutaremos de tu prosa.
Para comenzar el año no estuvo nada mal, unas cuantas sendas sin riesgos para poder llegar a casa a comer con la familia y nos dio tiempo de tomarnos una cervecita antes de llegar a casa; por cierto Santi se tomó una CERVEZA ¡¡Cudadín con esos excesos Santi!!, como te vean los carreteros te echan del grupo....
Una vez mas se demuestra que el horario no influye para que salga mas gente, este años seguiremos como años anteriores ya que a las 09:30 somos muy poquitos.
Gran crónica Pere, inmejorable forma de comenzar el año, paisaje, ruta, compañía, qué más podemos pedir...
Gracias Vitín. Como sabes para mí es un placer salir con vosotros y siempre que pueda lo haré.
Efectivamente Ana, cómo disfrutamos de la bici y de la compañía... Qué bonita pasión...
Gracias Vitín. Como sabes para mí es un placer salir con vosotros y siempre que pueda lo haré.
Buen estreno Pere!!! Ese mismo recorrido lo hicimos el miércoles anterior y la verdad que es muy divertido, aunque considerando las fechas, un poco peligroso (No hay nada mejor que empezar el año con un buen revolcón, después ya todo es cuesta abajo).
Vitín, desde tiempos inmemoriales los días de Navidad y Año Nuevo, se sale a las 9:30. Prueba a poner la salida a las 11 y entonces hablamos.
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