15 enero, 2015

El Piojo (13 Ciclistas)

11 de enero de 2015
Distancia: 53km
Desnivel acumulado: 916mt
IBPindex: 78
Santi, Pepe, Ricardo, Santi, David, Jesús, Carlos, Victor, Dalmau, Dieguito, Toño, Luis y Fer.
Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.
Así, cual replicante, me dispongo a escribir una crónica que despierta en mi sentimientos encontrados.
Hoy he visto cosas que vosotros no creeríais: Toño bajando el piojo, Pepón peleándose con un seto… y saliendo perdedor. He visto a un catalán prometiendo la preparación de su próximo almuerzo. (Aunque a este ultimo, creo que ya le han quitado el pasaporte)
Todos estos momentos se perderán en los anales (Juan no lo leas con malos ojos) de la OR. Como sendas sin descubrir que siguen esperando que Tate se pierda. Es hora de escribir la crónica.
Toda esta retahíla de filosofía barata evoca en mí la insoportable levedad del biker. ¿Cual es el sentido de la trialera? ¿Para arriba o para abajo?. Seguimos buscando razones a la sinrazón del pedalear.
Así con los sentidos confundidos y mi sentido de la realidad distorsionado, me dispongo a narrar lo vivido en esta mañana. ¿Todo? No, imposible, ¿como aglutinar tal cúmulo de experiencias, tal montaña rusa de emociones en apenas cuatro líneas deslavazadas? Mi pluma es cualquier cosa menos precisa, y desde luego no me ayuda a subir como a alguno que la lleva en la espalda.
Algunos, los más puristas, dirán que he de narrar los caminos cruces y huellas por los que hemos buscado la ilusión de no encontrar. Otros, los menos, sabemos que de rutas desniveles e IBPs esta nuestro querido blog lleno. ¿Acaso queremos verlo rebosar?
Aun consciente de mi ineptitud para tal tarea pongo a la misma toda mi dedicación, y decir, he de decir que fuimos a Nalda a un ritmo aceptable, a diferencia de otras ocasiones. Subimos por la cuesta de la guardia civil y luego por el camino que va hasta la fuente (que bellas palabras y lugares). Para después subir hasta el paso canadiense antes del collado, no sin haber pasado por una senda que alguno quiso bautizar como “La Bella Easo”. Y ciertamente bella es.
Pasamos el collado con capas de hielo de un grosor exagerado para la temperatura que teníamos, era claro que el frío había hecho estragos durante jornadas anteriores. Y llegamos al comienzo de la senda del Piojo por donde bajamos cada uno como pudo. Aquí fue donde documenté el primer vuelo de la jornada ya que nuestro gran amigo Luís quiso sentir cual ave fénix, la ligereza del viento. Sin embargo sintió la dureza del suelo. Nuestra idiosincrasia propicia este tipo de patinazos. Ya que para conseguir nuestra libertad debemos pagar con nuestra sangre. Luís, concretamente no creo que se afeite la perilla en un par de semanas.
Terminamos de bajar la senda, no sin que antes me ayudaran a quitar una cuerda que se había enredado en mis piñones y que no me dejaba evolucionar adecuadamente, como si se tratara de algún cobarde que te anima a quedarte en la cama un domingo por la mañana.
Salimos a Ribafrecha y por los caminos a Alberite y por carretera a Villamediana, donde nuestro gran amigo, y para la ocasión chef, Eduardo nos estaba esperando con suculentos manjares que ciertamente consiguieron llenar nuestros estómagos. Sin embargo quedamos con el regusto amargo de no poder llenar nuestros corazones.
Una vez cumplida la sencilla tarea de narrar nuestra ruta, para lo cual alguno utiliza cuatro líneas, queda la tarea verdaderamente compleja, plasmar, no ya en un papel, como algún otro, sino en un archivo de ¿Word? lo verdaderamente importante de esta mañana.
¿Como explicar nuestras chanzas y alegrías al ver a alguien mordiendo una piedra como si de un marrasquino se tratase? ¿Cómo retratar a esos tiernos amigos que te esperan debajo de la senda mirando todos a ver quien se cae? La alegría de llegar al almuerzo y ver a Israel esperándonos con una cerveza en la mano, concretamente la que él se estaba bebiendo.
Todos estos hechos fluyen en mi mente cual cascada tempestuosa, incapaz de contener su furia, haciendo mi relato dubitativo, errático e indeciso.
¿Qué no daría yo por plasmar en unas líneas la razón del avanzar? Cuan feliz seria dibujando un lienzo que atrapase los colores del esfuerzo, de la constancia. Más no puedo hacer otra cosa que rendirme ante la evidencia de lo palpable. Querido lector, si quieres ver esta crónica completa, suelta los cabos que te unen al sofá y descubre por ti mismo como termina. Y es que la felicidad no reside en encontrar, sino en seguir buscando.
Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo.


5 comentarios:

vitinbtt dijo...

No está mal la crónica pero explicar lo del miedo para no decir que bajaste la senda montado no tiene mucho sentido.
Que gran almuerzo Eduardo, ya esperamos el siguiente, gracias también a tu familia que nos llevó el postre y el café.
¡¡Menudo licor de pasas!!

Toño Pleitos dijo...

Anda, anda... Blade Runner!! Desde que eres runner, cada vez eres menos biker (subes poco y bajas menos aún).
No me extraña que vivas con miedo después de hacer mofa y escarnio con un compañero que nos enseña una mueva senda y se lo pagas humillándole. Qué poca verguenza!!
En cuanto a lo de las preguntitas del final, eres más cursi que Paulo Coelho, solo te falta preguntarte a qué huelen las nubes.
Has comentido una gran injusticia con El Sobrino (él también es Charlie) que bajo El Piojo enterito, no como otros!!
Por último, gracias Jabalí, gran almuerzo!!!, ha merecido la pena la espera.

Pepón dijo...

Leyendo esta crónica lo único que siento es que ojala en vez de enrollarse esa cuerda en la piñonera no se te hubiera enrollado en los huevos como se hace con los carneros para castrarlos, cansa cuerpos.¿No te das cuenta del entorno donde te desenvuelves y con la gente que andas?, la mayoría no entendemos esa pedantería y debes de escribir para nosotros, los de "piso llano", demasiada filosofía. Por lo demás la ruta genial, la cuadrilla bajo "el piojo" muy bien y el almuerzo excelente, no faltó de nada incluido ese brebaje de fuego usado para cometer fechorías los pirómanos.

Anónimo dijo...

hoy tija rota no vuelvo a llevar la bh a una de estas ni loco para rodar con mi padre y yo solo por los alrededores hoy e aprendido una lección no hacer caso al educador en el grupo doble de aluminio y de 13 kilos y ruedas finas y al fin del mundo
el carbono para los jubilados del Chema y sus scot de 3000 euros que ire con ellos entre semana por las mañanas a rodar y enseñarnos las bicicletas en la grajera
no e roto el cuadro ya vale menos mal por que no entraba en garantía según rica junior que me lo arregla para eso es concep store
un saludo

Anónimo dijo...

sin mas cometarios por poco se arregla la bh eso me pasa por hacer las cosas sin técnica alo burro y que el carbono no es para mi estilo de pilotaje sin técnica y a lo burro mejor mas baratas y resistentes las de aluminio doble para mis maneras
como diría alguno del grupo para dar paseítos por la grajera con los jubilados y subir a viguera el piojo con la doble tiene que ser una gozada con la tija pija