Distancia: 17/08/2014
Distancia: 61km
Desnivel acumulado: 820mt
IBPindex: 50
Crónica por Fran “Disculpitas”.
En una fresquita
mañana de agosto, nos juntamos en el habitual punto de quedada siete amigos
para dar una vuelta en bici; Víctor, Pepe, Santi, Jesús, Diego, Carlos y Fran.
Hoy, según comenta
nuestro guía y mentor, vamos a hacer una ruta que ha trazado en el GPS y no
hemos hecho nunca, un poco larga pero con poco desnivel.
Nos dirigimos hacia
La Grajera y aunque son las siete y poco de la mañana, ya compartimos el camino
con varios peregrinos y peregrinas en su ruta compostelana. Subimos por la archiconocida
cuesta de la viña, donde aprovecho a colocarme en una privilegiada posición que
no abandonaré en toda la ruta, el último (porque alguno tenía que ser).
Bajamos hacia
Navarrete y en la puerta de la astillera, control de la Guardia Civil, como ya
tienen a unos cuantos "clientes" esperando, a nosotros no nos
paran...
En Navarrete son
fiestas y, por si quedan cristales o algún individuo tirados por las calles,
nos desviamos a la derecha hacia la carretera para así bordear el pueblo hasta
llegar al cementerio.
Otra vez al Camino de
Santiago, pero cuando solamente hemos avanzado unos metros, Víctor baja la
cabeza, la baja un poco más, la baja más...hasta que echa el pie a tierra y
consulta el GPS de cerca, según éste, hay que ir por la carretera hasta la
rotonda de Sotés; "y, qué más da ir por el camino, si llega al mismo
sitio?" pregunta alguien, "pues no sé, pero la línea va por
ahí...", el caso, que para dejar a todos contentos, vamos por la carretera
y en la siguiente entrada al camino nos metemos para llegar hasta la famosa
rotonda, desde donde bajamos hasta coger el camino que discurre junto a la
autovía, pero veo otra vez a Víctor que para y arrima el morro al GPS, nos
hemos pasado, antes de la bajada tenemos que irnos a la izquierda para pasar un
puente que nos deja en el otro lado de la autovía, pues ale, media vuelta y
para arriba a cruzar el puente.
Ya en el otro lado,
giramos a la izquierda y vamos por unos caminos en sube y baja hasta que llega
una rápida bajada donde los que tienen tija-pija la usan y, como suelen decir
que "no hay dos sin tres"...pues volvemos a parar porque, según el
GPS, hay que volver a subir y buscar un camino que tiene que haber paralelo al
que vamos, subimos la cuesta y allí estaba, a mano izquierda un camino en ligera
pero constante pendiente que nos adentra en un bosquecillo, el cual recorremos
un rato y cuando salimos el paisaje cambia totalmente y nos encontramos
rodeados de viñas.
Pasamos por donde
otros años estaba situado el avituallamiento de la ruta Perímetro de Cenicero,
y vienen a nuestros recuerdos el jamón, chorizo, bonito con cebolla,
calimotxo...que allí compartíamos con jinetes y caminantes, que tiempos!!...siguiendo
el camino giramos por otro a la izquierda que tiene unos postes con carteles de
"Itinerarios ciclo-enológicos", que son tres rutas que parten de
Huércanos recorriendo sus alrededores (esto me lo ha dicho google), seguimos
por uno que pone ruta 1 pero en sentido contrario al marcado y llegamos hasta
Huércanos donde paramos enfrente del cementerio en un monumento funerario que
hay sobre una loma, aprovechando para hacernos fotito del grupo, comer algo y
calentarnos un rato al sol.
Cruzamos el pueblo y
salimos por el camino de Alesón hasta la ribera del río Yalde, donde según Víctor,
hay que cruzar a la otra orilla para volver a cruzar a la que estamos un poco
más adelante (éste ha tenido que dormir con Tate en su aventura
veraniega...porque todo se pega...), de ahí cogemos una vez más el Camino de
Santiago pero ahora en dirección a Logroño para ver a las peregrinas/nos de
cara.
Sin más paradas (y
eso que no consultábamos el GPS) llegamos a Logroño, cruzamos el parque San
Miguel, Yagüe y por Valdegastea vamos al camino del vivero municipal para ir a
Villa Carmelo donde nos está esperando Marçelo que tenía una deuda pendiente y
ha decidido liquidarla.
Asador en marcha,
ricas y abundantes viandas proporcionadas por Carnicería Daniel, acompañadas de
productos de la huerta de Víctor, vino, cafés y espirituosos todo ello
patrocinado por Marçelo y sus apuestas, hasta que Jesús dijo que tenía que ir a
dormir y nos mandó a todos a casita con la promesa de llevarnos el miércoles a
las neveras.
Al final hicimos unos
60 km, por buenos caminos con poco desnivel como nos había dicho el Boss,
mañana soleada pero fresquita
(la temperatura no la sé porque no vino Yatedigo Maldonado) y con el almuerzo
terminamos con el Soplao 2014.
Así fueron las cosas (más
o menos), y así las he contado (más o menos)...
PD: Se admiten
apuestas para el Soplao 2015. O ya hay alguna, Carlos?
MAS FOTOS AQUÍ:
3 comentarios:
Que bien escribes Fran,si anduvieras o anduvieses la mitad de lo bien que escribes seguro que nunca irias por la cola...
Joder, estarías toda la semana sin probar bocao. Vaya panda de tragones !!! Y vaya ruta para aficionados, no tuvisteis ni que hacer hambre !!
Vaya, vaya. Y que apuestita hay por ahi ??
Saludos y buen provecho !
Muy bien Fran pero estas palizas que te prepara la cuadrilla te dejan muy mermado de facultades. Menos mal que luego repones proteínas y vas para casa hecho un hombrecito. Se está empezando a correr el rumor de que en la bicicleta ni sudas pero yo se que eso no es verdad y no son nada mas que las malas lenguas. Eres una persona honrada en el esfuerzo lástima tuvieras un poquito más de tiempo para entrenar.
Publicar un comentario