29 de Julio de 2012
Distancia: 72km
Desnivel acumulado:
1244mt
IBPindex: 115
Crónica por Javi
Como de costumbre y
madrugando como si de un día de trabajo se tratase, me levanto ilusionado no
sin antes haber puesto a punto la “máquina” que nos acompaña domingo tras
domingo.
Me dirijo a la quedada,
tratándose de las fechas que son, obviamente somos pocos los que en esta
ocasión nos juntamos. Esperamos los cinco minutos de rigor que marcan las
normas de cortesía que nos caracteriza al grupo y sin más dilación partimos en
dirección a Viguera. Antes de llegar a Albelda Termi pincha (sin duda no será
su mejor día) poco después una iluminada con un BMW por poco se lo lleva por
delante, ni tan siquiera paro a pedir disculpas. Termi se cabreo un montón,
“que día llevo, que me marcho, que si tal, que si cual” bueno, pudimos animarlo
y decidió continuar. Dejando atrás Viguera que al parecer estaba en fiestas y
prueba evidente de ello era el estado que mostraba la plaza, estaba hecha una
piltrafa, no sin antes reponer nuestros bidones de agua para continuar,
comenzamos el ascenso por la cantera, la cual, conseguimos subir todos sin
apearnos. Una vez arriba, una paradita y a continuar la subida en busca de la
cima de Peña Saida. Una subida que considero muy dura, además de los problemas
que me surgieron en la cadena (no es una disculpa), sé que no la consideran así
los cinco portentos físicos que llevo delante. A Pepón le di lastima y se quedo
a esperarme, me animó y conseguí recuperarme continuando hacia la rampa de
hormigón donde nos reagrupamos, comimos algo para recuperar fuerzas y poder
terminar todos juntos la parte final, por fin cumbreamos, el objetivo estaba
cumplido. Después descendimos unos tres kilómetros, el estado del terreno era
pésimo pero pudimos sin demasiados problemas llegar a Montalvo.
Comentamos que Pepón, el
señor José Eugenio Montalvo, algún día contara a sus nietos que estuvo en ese
pueblo o aldea abandonada, ruinosa, de quien la maleza se había apoderado, en
la que sin duda en algún momento hubo personas habitando sus calles, ahora en
tan mal estado que para poder acceder nos pinchamos con zarzas y a punto estuvimos
de perdernos, “menudo pueblo”.
Proseguimos dejando
Montalvo para volver a ascender a Peña Saida, lo que antes fue descenso ahora
se ha convertido en ascenso, “que contrariedad”, después de cumbrear bajamos
por la senda de los corrales que va paralela a la Senda del Aspero, no sin
antes haber hecho la senda que sale de senda bonita y empalma con los corrales,
una senda muy chula, quizás un poco técnica, pero pudiendo empalmar las dos se
disfruta un montón.
De ahí a Viguera y
después hasta Logroño sin problemas, una mañana estupenda no solo por los
paisajes sino sobre todo por la compañía.
Esto es todo, hasta la
próxima.
FOTOS AQUI:
Y AQUI:
3 comentarios:
Muy buena crónica y eso que te querias escaquear jejeje.
Jose Eugenio Montalvo visitando el pueblo de su apellido ¿y cuando tengamos que ir a Troya como lo vamos a hacer?
Muy bien Javi, solo te ha faltado información sobre la temperatura que hacía esa mañana...
¡¡TOÑO QUE ERA A LAS 07:30 EN LA GASOLINERA LAS GAUNAS!!
Publicar un comentario