11 septiembre, 2020

Moncalvillo por Panzares-Neveras (14 Ciclistas)


 

30 de agosto de 2020

Distancia: 60km

Desnivel acumulado. 1160mt


IBPindex: 104






Crónica by Santi “El nuestro"


Manuel Malillo, Felix, Javi, Santi, Toño, Pedro Mari, Vitin, Pepón, David, Carles, Jero, Dieguito, Igor San juan y Alvarito.



Desde el día anterior ya fui avisado que este domingo tenía todas las papeletas para que fuera el afortunado de realizar la crónica de la salida dominguera.

Dios mediante me presenté en la Gaunas a las 8:00 para disfrutar de una mañana de BTT con la cuadrilla, cuando se acercó el Señor Avizanda y echando un ojo a los asistentes me di cuenta que era el afortunado de describir lo que iba a acontecer esta mañana.




La ruta preparada para este domingo tiene sin duda alguna la subida más dura que podemos hacer en nuestra zona, tengo que decir que va pareja la dureza con los impresionantes parajes que se recorren. Es de agradecer que se informen más o menos de la ruta para que todos podamos hacer nuestros planes y cuadrar nuestras agendas, que cada vez están más ocupadas. 



Comenzamos la mañana desde Las Gaunas, dando los cincos minutos de cortesía arrancamos dirección Alberite donde nos espera Carlos para unirse al grupo. Seguimos subiendo junto al río Iregua, parece que la cuadrilla se huele lo que nos espera, se forman varios grupos hasta el comienzo de la senda de los pescadores donde se reagrupa para hacerla todos juntos y continuar por un tramo de carretera que tenemos que coger antes de girar a la derecha para empezar nuestro calvario.






Una vez que dejamos atrás Castañares de las cuevas nos metemos a la derecha y a los pocos metros giramos a la izquierda donde tenemos que cruzar un arroyo y espabilar para subir el primer repecho serio del día, justo en este punto nuestro mecánico de cabecera tiene que ajustar un cambio que se salta. Diego esto te va el sueldo,

Este camino nos lleva a media ladera hasta Panzares, llegamos a la parte de arriba del pueblo y giramos a la derecha y comienza la fiesta. En este punto se marcha Álvaro que los compromisos familiares le liberan de esta subida. El comienzo es brutal, la primera rampa supera en algún tramo el 20%, tememos que agradecer que no es muy largo y creo que todos pudimos superarlo sin echar pie, bueno todos no, algún tomate poco habituado a este terreno sí puso pie a tierra.





Esta subida la tenemos repartida en tres bloques, este primero de cuatro kms en los cuales lo más duro está al principio, el resto del bloque es más llevadero y por momentos podemos disfrutar de los impresionantes parajes por los que transcurre nuestro camino. Este primer bloque termina en una portilla donde recuperamos el aliento y volvemos a ser un pelotón unido. En este segundo bloque se masca la tragedia, no sé qué desnivel medio tendrá este tramo, pero en puntos de la subida se ve como pasa la pendiente del 23%. La evolución natural hace que una inmensa mayoría del grupo vaya con este “invento” que son las ebikes, ya sé que pesan no sé cuánto y bla bla bla, pero estas bicis les permite hacer estas subidas que de otro modo sería imposible que pudieran hacerlo. Un gran invento que hace que este grupo tan heterogéneo pueda disfrutar juntos de la pasión que un día  nos unió. 










Terminado este segundo bloque comemos, foto de grupo, chascarrillos y bromas que nos hace disfrutar de la recompensa de haber superado esta ascensión que como dije antes para mí es la más dura que tenemos en nuestro territorio. Arrancamos a por el último bloque que nos queda para terminar la subida del día, a no, que Félix saca las almendras, claro, no ha tenido tiempo a comer contando no sé qué batallita con un gato o algo parecido.

 Lo que nos queda de subida no tiene más misterio que superar un cortafuegos que no tiene ni más piedras ni tanta pendiente ni es tan bonito como lo que hemos pasado, no es que sea feo es que el listón hoy está muy alto. Este cortafuegos termina en las famosas antenas de Moncalvilo, por cierto, que si todo va bien será final de etapa de la vuelta allá por el mes de noviembre.






 Dejamos atrás las antenas para ir al comienzo de la senda de las neveras, que comienza a los pies de la torre de vigilancia. Esta senda es conocida por todo aficionado al BTT de nuestra zona, cada vez que paso me acuerdo de lo noble que era esta senda cuando la abrió nuestro intrépido montañero Tate, ahora solo es una sombra de lo que fue.

Esta bajado consta de dos tramos muy bien diferenciados una primera zona complicada, con piedras muy descarnadas y raíces que incomodan bastante la baja a los que aún vamos con bicis rígidas y una segunda parte que es mucho más divertida con el famoso paso de los escalones, que como he dicho antes solo es un pequeño recuerdo de lo fue. En esta segunda parte, bajó Dios a vernos y a nuestro pequeño saltamontes le salvó de sufrir una avería muy gorda en sus carnes, pero como este Dios tiene dos manos una para dar y otra para quitar, a Pedro le toco la cara mala y una piedra le rompió la llanta y tuvimos que montar una cámara para poder continuar nuestro camino. Cuando nos abandonó Dios se llevó consigo todo el material para reparar una avería en el monte y cuando fuimos a echar mano de ese material en la mochila solo encontramos una triste bombona de CO2, misterios de la vida.






Continuamos con nuestro camino unos hacia el almuerzo y otros a por un café calentito pero nuestro saltamontes como vio que estaba tocado por la mano de Dios se marchó por un sendero lleno de piedras puestas a mala idea para rompernos la crisma, pero ya se sabe que los que están tocados por la mano de Dios no temen a nada, ni siquiera la maldad de los que pusieron ahí esas piedras. Félix le acompañó porque Toño estaba decidido a irse con él, lo que hay que ver en este mundo.




Bueno pues nuestra ruta se va acercando a su fin y ya empezamos a oír los planes de cada uno, los más tradicionales y si su agenda lo permite al almuerzo, que al fin y al cabo es de lo que va este juego, los más cafeteros, perdón los más carreteros a tomar un café para entrar en calor que la mañana estaba muy fresca para ser agosto y el resto de ovejas descarriadas a casa a cumplir con quien tengan que cumplir.

Sinceramente fue una gran mañana de ciclismo con amigos y respirando un ambiente de verdadera amistad. Quiero mandar un gran abrazo a nuestro amigo Luis que está sufriendo  este maldito virus que tanto ha trastocado nuestras vidas, mucho ánimo y pronto volveremos a escuchar “CARRERA, CARRERA”

UN FUERTE ABRAZO AMIGO.




1 comentario:

vitinbtt dijo...

Buena crónica Santi, siempre da gusto que vengas con la cuadrilla a dar pedales.
Subidas de las mas duras que se pueden hacer para ir al Serradero, aun queda otra que creo que es peor y cualquier día la hacemos para ver como sufren "los pulmonares".
"El gato" se cae pocas veces, pero hoy ha sido de las gordas, dejó marca en el arbol y su corteza se quedó tatuada en la espalda, no se hizo nada, si somos cualquier "viejuno" de los que vamos en el grupo no nos levantamos.
A nuestro amigo Luis ya lo tenemos en casa por lo que a superado la mierda del virus, ahora solo queda volverlo a ver echando CARRERAS.... ¡¡AUPA LUIS!!