EL NOTICIARIO DE LAS TRES
UN PORTENTOSO RELATO DE
TOÑO PLEITOS
14 de junio de 2020
Distancia: 56km
Desnivel acumulado: 947
IBPindex: 70
Crónica by Toño “Pleytos”
Vitin, David, Fran, Álvaro, David Villaverde, Dalmau, Luis, Israel,
Javi, Fer, Ricardo, Edu “Ayuntamiento”, Felix, Dieguito y Jero.
Día 92 del Estado de Alarma, domingo al mediodía, después de una
frugal comida me siento en mi sillón preferido para ver qué ha pasado en este
mundo pandémico. Las tres en punto. El sonido de las señales horarias se pierde
en la cortinilla musical anunciadora del telediario. Aparece en pantalla una
presentadora de mediana edad (aunque seguro que es más joven que yo) y empieza
a desgranar las noticias.
“…
en primer lugar hemos de dar cuenta de los acuerdos adoptados el día de ayer en
la conferencia de presidentes; el más importante ha sido determinar que la
salida del domingo será la subida a Peña Bajenza por el Áspero y la bajada por
la senda de las casetas del agua, a pesar de que en el ordenamiento vigente (el
Sagrado Libro de Rutas) no era la que correspondía. Por este motivo fue
anunciado por el Rey Emérito José Eugenio I la interposición de recurso de amparo contra
dicha decisión. Por su parte, el Presidente de la Generalitat (el Molt
Honorable Josep María Dalmau) insistió en que no se trata de Peña Bajenza sino
del Castillo de Viguera en clara contravención de las competencias autonómicas
y muestra del nacionalismo español centralizador.”
Vaya rollo, pensé, todos los días lo mismo!!! La cúpula política no se
pone de acuerdo en nada, solo en no estar de acuerdo con el contrario.
Me tiré un pedo desaprobatorio y conseguí concentrarme en la siguiente
noticia; “la crisis provocada por la
pandemia hace conveniente la adopción de medidas de ahorro energético; el
presidente de Iberdrola Víctor Troya ha decidido dar ejemplo pedaleando sin
ayuda hasta la subida de Viguera. Otros representantes del sector como Javier
Bartolomé y Fran Palomo tildan la medida de propagandística y han aportado un
dossier que demostraría que al 10% se ahorra lo mismo y se te queda mucho mejor
carácter.”
“Ha sido muy comentada en los
mentideros políticos la presencia en la salida del díscolo Vicepresidente
Segundo del Gobierno Diego Monasterio, que en fechas anteriores había mostrado
afinidades sospechosas con el líder de Bildu Santi Sainz, provocando que desde
la oposición lo tildaran de antipatriota y traidor. Con su presencia en la ruta
ha querido desmentir esos rumores aunque, por otra parte, en los momentos
previos a su inicio se le ha visto hablando animadamente con los
independentistas de Esquerra Matrakonana. Este asunto parece que se va a
convertir en el culebrón del verano que está a punto de entrar”.
A mí siempre me ha parecido que este Diego es buen político y que tiene
una prometedora carrera por delante aunque, tal vez, ha llegado a lo más alto
demasiado rápido y necesita un tiempo para digerir su nuevo estado de forma y
darse cuenta de cuál es su sitio. Vamos a darle tiempo al mocete.
Estaba pensando en esto cuando la presentadora empezó a desgranar las medidas de seguridad a adoptar por la
ciudadanía en las salidas ciclistas según la nueva orden ministerial aprobada
por el Ministerio de Sanidad; 1) la distancia de seguridad no será dos metros
sino la necesaria para que te esperen los primeros cuando lleguen al cruce o la
cima de una subida, 2) es imprescindible el uso de mascarilla, es decir, tienes
que adoptar una expresión facial tal que los demás componentes del grupo (en
especial los que vayan tirando) no puedan percibir que te están sacando de
punto y 3) la utilización de geles hidroalcohólicos es obligatoria pero solo al
final de la ruta y en los puntos de repostaje (Nebraska y Tierra Lara) y únicamente
queda autorizada la utilización de tres tipos: birra, tintorro y ceregumil.
Todos los días lo mismo: distancia social, aforo máximo, medidas de
higiene…, qué peñazo!!! Me parece que me voy a echar una cabezadita…
Mis párpados se cerraron y mi conciencia empezó a caer en un
prolongado y suave descenso hasta que me vi subido en mi eSpléndida montura en
la cuesta de Viguera mientras nos adelantaba un pérfido Vitín con su eléctrica
y una ladina sonrisa que iluminaba su taimado rostro para motivar el ataque de
los pros. Dicho y hecho; ahí saltaron como un resorte Diego y Alvarito dejando
al resto de los mortales contemplando con la boca abierta su duelo cuyo final
no pudimos presenciar en la distancia (aunque las malas lenguas afirman que uno
de los duelistas sufrió una impresionante flojera de patas en cuanto dobló la
curva y se sintió a cobijo de la mirada de sus “compañeros”).
En mi sueño el grupo ciclista de número adecuado a la normativa sobre máximo
de componentes del mismo (menor de 20) se dispuso a afrontar la dura cuesta de
la cantera, en cuyo inicio y antes de la portilla habían dejado unos montones de tierra que impedían
un cómodo acceso. Además en los primeros metros de ascensión se había formado
una riera profunda y larga que a más de uno le hizo echar el pie.
En mi duermevela, mientras un hilillo de saliva me caía por la
comisura del labio, me pareció escuchar de nuevo a un experto hablando de la
importancia de la distancia social o interpersonal que nunca debía ser inferior
al metro y medio… Esta pequeña reconexión con la realidad me produjo un fuerte
efecto por cuanto en mi sueño era precisamente a esa distancia (metro y medio)
a la que se quedó el gigante de Aranda de culminar su ascenso del atajo. Vaya
mala suerte tiene este chico le crecen los corderos sin poder compartirlos con
los amigos y el atajo se le sigue resistiendo por no saber andar en bici.
Después de la parada de reagrupamiento y de que Jero solucionara los
problemas que tenía con el churro (el de su rueda trasera) emprendimos la
escalada de la curva por la senda del áspero, siguiendo el exigente ritmo
impuesto por la Blasa e Israel. Exigente porque a la velocidad que ascendíamos
había que hacer verdaderos equilibrios para no echar pie.
Una vez alcanzado el pico de la salida y antes de comenzar la
desescalada, mientras comíamos unos suculentos bombones de la Caja Loja (que el
gobierno Chino había donado como material sanitario) se produjo la comunicación
de que existía un nuevo infectado en el grupo y que, en consecuencia se
procedía a su aislamiento.
El infectado se trataba del insigne profesor Barrancas y la infección
no era por coronavirus, era una nueva enfermedad; mieditis. El sujeto recordaba que en la anterior ruta realizada por
esos lares besó el suelo y ese recuerdo le provocó un miedo reverencial a
sufrir una recaída. Al paciente se le prescribió un tratamiento consistente en
una ración generosa de cordero asado (una sola toma) mejorando notablemente.
La mejora notable del profesor Barrancas contrastó con el
empeoramiento repentino y virulento del estado de salud del presidente de Iberdrola Víctor Troya. Este sujeto, en plena
desescalada hacia la cruz de Peña Bajenza, tuvo el delirio de que era un
verdadero descender y se puso a derrochar sus facultades endureras hasta que la
triste realidad (en forma de arbusto) le hizo comprender que era un manirroto.
Todos los componentes de la ruta le hicimos el vacío para ver si, por
fin, nos lo quitábamos de encima, como cuando cayó en Viniegra y casi se lo
llevan los buitres, pero nada; el tío no se dio por aludido y se pegó a
nosotros como una garrapata mientras repetía a todo el mundo; “no, si no me duele nada… esperadme
CABRONEEES”
Después del consabido photocall en la Cruz de Viguera emprendimos
viaje hacia la nueva normalidad justo cuando empecé a desperezarme de mi
sueñecito y la presentadora de mediana edad, pero seguramente más joven que yo,
daba cuenta de la paralización de la economía y la brusca caída del PIB.
-
“Pues sí crees que es brusca esa caída… qué dejas
para la de Bartolo en el comienzo de la senda de las casetas; cuando el pobre se
dio con una rama en el manillar y rodó poyo abajo con la soltura de cuando
escribe esas crónicas tan logradas con las que nos deleita.”
Logré pensar esto mientras, entre sueñecito y sueñecito, asomaba la
cabeza como un pez en una pecera, cogiendo los bocados de realidad que la
televisión me iba ofreciendo para, poco después, dejarme sumergir de nuevo mi
ensoñación de lo que esa mañana no había ocurrido sino en mi imaginación.
Y digo esto porque, a pesar de parecerme todo muy real, es claramente
imposible, por ejemplo, que Vitín después de tener una rotura con desplazamiento
del quinto metatarsiano en vez de ir a urgencias hubiera venido a almorzar al
Nebraska y, no solo eso; sino que recuerdo vivamente como untaba con la mano
lesionada con la voracidad de una
piraña, tampoco puede ser muy real que el monarca emérito José Eugenio I se
dignara a compartir unas humildes viandas con nosotros después de la ruta o que
hubiera sido posible que el Vicepresidente Segundo del Gobierno Diego
Monasterio hubiera sido capaz de bajar entera la senda de las casetas sin
detenerse en esa portilla cuyo paso era más estrecho que el agujero de un
alfiler…
En fin es de todo punto imposible que hubiéramos tenido un día tan
espléndido, con un sol magnífico, una atmósfera limpia y fresca, unos paisajes
espectaculares, sendas que parecen diseñadas por un grupo de expertos
contratados por el gobierno, que nos hubiéramos esforzado, sudado y gozado tanto
todos los componentes del grupo por separado pero que al hacerlo juntos nos supiera
mucho mejor, nos supiera a gloria… No, no. Todo eso no es posible, debo estar
soñando… por favor dejadme dormir un ratito más, sumergido como un pez y
quedaros vosotros con la realidad.
FOTOS AQUI:
7 comentarios:
Gran crónica, como siempre da gusto leerte Toño.
Una ruta de las BB aunque acabé con un huesillo roto, nada que no se pueda arreglar con unas semanas de descanso.
Gracias a todos por el apoyo y enseguida nos vemos pedaleando otra vez.
Gran crónica Toñín. Puede aprender alguno.
Salud,
Barrancas.
Que grande eres "pequeño". Solo queda darte las gracias por las ganas y la calidad que pones haciendo la sagrada crónica de la salida oficial para regocijo de tus humildes lectores.
Enorme Toño, siempre aportas categoría a la cuadrilla. Lo dicho Toño, muchas gracias porque así da gusto.
la de mediana edad que seguro que es más joven que yo.....bla bla bla ,retorica superficial con la que crees y piensas que dejas la lector emocionado y deslumbrado, para mi muy frivolo
No eres como vulgarmente se dice " un buen vino que con loa años mejora " aquí noto que es totalmente lo contrario , estas empobreciendo intelectualmente
Dieguito te da caña y llámale a ver qué tal está.
Qué pedazo de crónica, que bien me lo he pasado leyendo, me he ido haciendo la idea de la ruta sin haber ido, en fin una gozada.
Gran crónica Toño, la ruta una gozada, muy divertida. Ánimo Vitín
Enhorabuena Toño por ésta gran crónica.
Me alegro de haber empezado a leerlas otra vez y coincidir con tanta calidad.
A destacar también las fotos, sobre todo la mía bajando un escalón imposible. Decir que viví en directo la caída de Vitin y debo decir que no tuve nada que ver, pero que en esta vida no hay mal que por bien no venga. Ahí lo dejo....
Sigo sin saber quién cojones es la tal Blasa.
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