17 febrero, 2020

Círculo Glacial- El Cardenal (14 Ciclsitas)



9 de febrero de 2019
Distancia: 60km
Desnivel acumulado: 884mt
IBPindex: 89



Crónica por Javi.

En esta ocasión, Víctor, Diego, Luis, David, Toño, Micael, Miguel Melero, Jero, Felix, Miguel, Ricardo, Fran, Israel y un servido “Javi para los amigos”, armados y pertrechados hasta los dientes con los enseres necesarios para descubrir nuevas ínsulas nos disponemos cuan caballeros entregados a la noble causa de la búsqueda de aventuras que reconcilien nuestros ánimos y estrechen amistades.

Víctor retoma la actividad con el grupo después de unos días de ausencia, viene con energías renovadas y nos ofrece la posibilidad de realizar una nueva ruta por la zona de Ribafrecha o Frechuela tal como se llamaba en tiempos de la reina doña Estefanía, viuda del rey García Sánchez III de Pamplona. Al parecer ha encontrado para su propia gloria y la del grupo una nueva ruta, más angosta y difícil con la pretensión de forjar un ejército de imbatibles gladiadores.



La salida la hacemos como siempre hacia Alberite con dirección a Rifafrecha para coger la cuesta de la sal, pero esta vez hacemos una pequeña variante por un camino roto al principio y bastante técnico que se coge en Ribafrecha según se pasa el puente de río dirección Ventas Blancas, creo que alguno del grupo ya la había hecho, pero de bajada. Continuamos la subida hasta llegar a la cuesta de la sal, nos quedamos todos alucinados por lo bien que esta la subida, es sin duda una buena variante para cambiar la habitual de siempre.




La mañana esta fría con mucha niebla, pero el calentón que te pegas es de ¡AUPA! hasta llegar arriba.



Paramos para descansar, comemos algo y ajustamos el cambio de Miguel. Continuamos por la pista de la derecha, esta zona sí que es nueva para todos, al principio un poco empinado hasta llegar a una loma donde empieza la bajada, que según Víctor a ese paraje le llaman Círculo Glacial. 



La bajada comienza muy mal donde más de uno nos dimos un buen susto, luego se convierte en una buena bajada, llegamos a un punto cerca de la senda del Cardenal donde las vistas son una delicia y aprovechamos para hacer alguna fotografía, la del grupo y alguna otra más artística con la niebla abajo y con unos tímidos rayos de sol. Es un punto bastante alto y hay y una bajada espectacular muy empinada donde Félix hizo la proeza de bajarla llevándose un buen susto, sin embargo, Dieguito dio muestras de habilidad, la bajo como cualquiera otra de modo que hasta parecía fácil a vista de cualquier profano (es un crak).




Continuamos por la pista para entrar en la senda del Cardenal. La senda esta como siempre, en el empiece muy mal, no obstante hay una alternativa a la derecha que quita un tramo muy roto y continua en una inclinada bajada donde no existe ningún problema (bueno a alguno le da un poco de ¡YUYU¡). Estamos en Leza donde el trak de Víctor dice que en vez de subir al pueblo hay que coger la orilla del río, cogemos por tanto un camino bien marcado con una bajada de escalones de madera. Ricardo se patina y cae, se hace daño, pero afortunadamente no pasa nada y continuamos la subida al pueblo para divisar la Nevera y las bodegas situadas en el alto del pueblo “por cierto” muy bien




restauradas, son muchas las veces que habíamos pasado por estos parajes, pero no nos habíamos fijado o quizás no estaban tan arregladas. Dejamos el pueblo y otra vez a la ribera del rio para llegar hasta el puente Laidiez y continuar por el camino recién arreglado hasta Ribafrecha donde llamamos a Pepón para decirle los que íbamos a ir a almorzar.




Hoy invitaba Micael por su cumpleaños, GRACIAS Micael, un buen almuerzo, que sigas cumpliendo años y que sigamos celebrándolos.

De Ribafrecha por los caminos habituales a Alberite y a continuación a Logroño. La jornada ha sido estupenda con varias partes de la ruta que no conocíamos, una autentica gozada.


Resumiendo, un día perfecto y como siempre recordando que lo realmente importante es la compañía, no olvidando que cuando entras en el corazón de un amigo, no importa el logar que ocupes, lo importante es que nunca salgas de ahí.

Hasta la próxima.




16 febrero, 2020

Peña bajenza (16 ciclistas)



2 de febrero del 2020
Distancia: 55 kms.
Desnivel 936 m.

Luis, Edu osga, Miguel cuñao, Javi Bartolo, Ricardo, Isra, David, Pedro, Ramon, Dieguito, Rafa, Felix, Toño, Santi, Bubu
 

Crónica por Ramon "camion"


   Todavía es de noche cuando salgo de casa, no tardo en darme cuenta de que he salido muy fresco. Habrá que aguantar hasta que salga el sol, no es cuestión de volverme, ya voy tarde.
Curiosa imagen al llegar a Las Gaunas, un montón de lucecitas rojas parpadeando jajajaja.
Hoy toca Peña bajenza. Por la calzada romana a buen ritmo vamos en busca del sol que se hace de rogar. Al llegar a Viguera por la cuesta del mirador ya ni me acuerdo del sol. Allí nos reagrupamos y cogemos impulso para cruzar la cantera por esa puta cuesta que algún valiente la sube a derecho. Yo y alguno mas por lo fácil jajajaja, hay que guardar para luego.

Para llegar al cerro del Arao subimos por la senda de Miraflores, senda que a mí personalmente me encanta, aunque algún trocito se me atragante. Ya arriba reagrupamiento y reponer fuerzas. Bomboncitos. gentileza de nuestro amigo David mu ricos, por cierto.
De aquí la bajada a la cruz esta delicada, peligrosa, divertida, no sé, cada uno tendrá su opinión. Y en la cruz otra vez bombones, que majo. Unas foticos, el lugar lo merece, espectacular sí señor, merece la pena subir hasta aquí.
La bajada será por un sendero que tendrá nombre, pero no me lo sé, fácil y divertido hasta llegar a las casetas del agua, a partir de aquí hay un trozo muy malo, poca cosa la verdad, la gente normal bajamos con la bici de la mano. De ahí a la cruz de abajo bajamos como un tiro.
De vuelta por la calzada romana otra vez. Otro domingo de bici con buen ambiente y buena compañía. Gracias chicos.

Castillo de Viguera - Peña puerta (16 ciclistas)



CASTILLO VIGUERA - PEÑA PUERTA
Diego, Dieguito, Diego Nieva, Isra, Jero, Fran, Bartolo, Félix, Toño, Miguel, Luis, David, Iñaki, Jorge, Pedro y el narrador.

Crónica del domingo 26 de enero de 2020: Eduardo G.
Distancia: 55 kms.
Desnivel 745 m.


Crónica por Edu "ayunta"



Siete de la mañana, el “Yin y el Yang” empiezan a discutir, finalmente vence las ganas de bici a la pereza. Es de noche cerrada y ha estado lloviendo durante la noche, pero el pastor de Cerrollera(David) había previsto buena mañana, incluso calor y sol.
Sin pensar más y con los deberes hechos, me presento en la gasolinera de las Gaunas a las 8 en punto, sigue siendo de noche y hacen dos grados sobre cero, la cuadrilla está compuesta por dieciséis valientes más Pepe que ha venido a darnos la salida. Sin llegar a bajarme de la bici, David ya me ha encasquetado la crónica, ante el alivio de alguno, como cuando el profe te sacaba a la pizarra.
Hoy no tenemos información de la ruta, ya que la cúpula esta en cuadro(excepto para almorzar), entonces Dieguito toma las riendas del grupo y nos dirige hacia Viguera. Salimos a buen ritmo por el camino de Alberite y cuando pasamos el puente en Alberite hacia la Calzada Romana compruebo que Miguel, Isra y yo vamos a ser el coche escoba durante todo el día. A la altura de Islallana me comentan que llevamos una media de más de 20 kms/h.

Como alguno se aburre, en la subida hormigonada a Viguera, los pros se zurran y Dieguito saca de punto al resto para llegar a la plaza. Ya son las nueve y el termómetro del Ayuntamiento señala “0 grados”, ni frio, ni calor. Nos reagrupamos y comemos algo, que si los Goya un coñazo, que si tongo, que Almodóvar es ….., al lio, ahora nos toca subir hasta el Castillo de Viguera.
En la salida del pueblo con hormigón sin problemas, pero en cuanto tocamos barro la cosa se complica, de tal manera que en la cuesta previa al “Gr” todos los “sin” tenemos que echar pie a tierra. Ya se empieza a ver nieve en las cunetas de la pista y por fin en el cruce del castillo de Viguera aparece el deseado sol que templa los cuerpos. Aprovechamos a sacar la foto de grupo y comer unos bombones cortesía del señor Mayor, todos manos a la mochila, destacando Luis con su fórmula secreta, el famoso emparedado de jamón y queso, perfectamente cortado en cuatro trozos, que comparte con el respetable.  
Foto hacia el pueblo, foto hacia las peñas, foto al que mea, foto a la bici de Jero, todo cordialidad, quien más, quien menos, piensa que es buen momento de hacer un Logroño sin barro y volver, pero la cabeza de Dieguito  no pensaba lo mismo, hoy venía con pantalón corto y sin chaqueta. Parece que es el día perfecto para subir hasta Peña Puerta, en el camino el barrillo pasa a barro y llegamos hasta la cantera, donde el barro coge un color cremita y tiene más pinta de cemento que otra cosa, poniéndonos golosos.

Ya en la curva de abajo empieza la senda hacia Peña Puerta que estaba totalmente nevada y helada, Dieguito y los propulsados no han  podido con ella, aunque intentos no han faltado ante los vítores del resto. Ya en la senda de subida con más pena que gloria, hemos sufrido tramos  de nieve helada, mucha piedra suelta, barro y escalones, teniendo que echar algún pie a tierra para llegar arriba, encontrando en la Peña un sol vivificante donde hemos vuelto a parar.
La vista del pueblo de Viguera era impresionante, el chorrón se intuía y encima nuestro había un buitre leonado sobre una roca, pensando, donde chorra van estos, a lo mejor son mi almuerzo. No contento Dieguito fue a saludarle con el móvil y se dio el piro. Jero que  miremos al cielo, que Bubu pasaba hacia Madrid con el helicóptero y nos grababa.

Un vez hecho lo más duro y con el termómetro cumpliendo los pronósticos tocaba bajar por el  mismo sitio. Ahora sí, una gozada los escalones, las piedras, la nieve, incluso la curva final donde Fran ha demostrado lo mucho que ha mejorado bajando.
Sin más por la cantera y su arcilla bajamos hasta el atajo en el pueblo de Viguera y como motos a Islallana, cruzamos a la margen oeste del rio y por donde siempre hasta Logroño. Miguel se despidió en Lardero y como viene siendo habitual al grito de carrera-carrera, se gestó el sprint hasta el paso sobre la autopista, dándonos un susto con el coche que venía de frente, con el reproche de los más sensatos, unos a casa en Logroño y el resto a lavar la bici en las Gaunas.
A las doce y media los con tiempo, almorzamos donde Ossama, donde esperaban impacientes Víctor, Pepón y Ricardo,  después del homenaje y contar nuestras batallitas, los últimos contentos pa casa.
En esta mañana de enero tan agradable lo más importante se ha cumplido, y es que nadie se ha caído, no hemos tenido averías y hemos disfrutado de otro día en la sierra Camerana en la mejor compañía, por el contrario, día triste para la parroquia del basket, por el accidente que ha constado la vida a Kobe Bryant.