8 de junio de 2014
Distancia: 98km
Desnivel acumulado: 1220mt
IBPindex: 103
Crónica por Tate.
Hoy hemos madrugado más, si cabe, para disfrutar de una
agradable jornada ciclista con los amigos. Nos juntamos Toño, David, Jero,Pepe, Victor, Javi, Dieguito, Jesús, Roberto, Fernando A. , Mario, Unai y Tate .
Salimos del seminario, por la circunvalación para junto al
Carrefour dejar el asfalto y tomar el GR del Ebro. Pedaleamos río abajo casi
siempre junto al canal, cruzando de vez en cuando las márgenes de éste.
Atravesamos junto a las bodegas, Rioja Vega, Marqués del Atrio y Lings para
llegar a Mendavia por el camino del canal. Pasamos por el centro del pueblo y
cambiamos nuestra dirección hacia el norte, por fin. Abandonamos la tierra de viñas
y huerta para entra en tierra principalmente de cereal y alguna viña suelta.
Las pistas son anchas y de buen firme, momento en el que los “miuras” se ponen
a tirar como locos.
Dejamos Sesma a la
derecha y al pobre Javí le pica un monstruo por las entrañas del casco, después
de haber saboreado susodicho monstruo las mieles de la boca de David. Era
abeja, mariposa o un tábano, nunca lo conseguiremos saber ya que bajo la
chistera no vimos nada.
Tras el incidente cruzamos una carretera y tomamos el camino
de Arróniz que es otra pista espectacular de firme y anchura. Tras una bonita
conversación con un lugareño de gran actividad sexual y poco conocimiento de su
terreno, llegamos a Arróniz donde paramos a comer algo y coger agua.
Atravesamos el pueblo para llegar a Barbarín y tras una cuesta que según dicen”
no estaba tan rota como el año pasado” llegar al pueblo de “El P” Luquín.
Seguimos hacia el norte viendo ya nuestro destino pero
decidimos volver hacia Urbiola para pasar bajo la Autovía y tomar la carretera
hacia Villamayor. Salimos al camino de Santiago y subimos hacia el pueblo por
una sendita junto a las viñas. Llegada al pueblo perseguidos por la furgoneta
del pan, cogemos agua, volvemos un poco locos a peregrinos y lugareños yendo
ora para la izquierda, ora para la derecha hasta que encontramos el camino de
subida al castillo.
La primera parte de
la subida de la cara norte es aceptable,
pero después se pone muy, muy pina y con terreno suelto que alguno le hace
descabalgar; el destino es una cumbre rodeada de encinas dónde unos peñascos
tremendos hacen de cimientos de un castillo emplazado en un lugar espectacular.
Las vistas son impresionantes.
Comprobamos que no está el ama del castillo, meadita, foto
de grupo y comenzamos el descenso por la ladera sur del cerro. Salimos a una pista
y después a la carretera que va a Olegua. Dejamos ésta y nos encaminamos a
enlazar con el camino de Santiago que discurre por grandes pistas. A golpe de
silbato vamos adelantando una gran cantidad de peregrinos para llegar a Los
Arcos en fiestas dónde cogemos agua, vemos la plaza del pueblo y los hinchables y continuamos hacia el sur. Las piernas
empiezan a pesar y ya cada repecho es un sufrimiento, atravesamos Sansol y
después Torres del Río que tiene sus calles en obras. Sabemos que no queda
mucho para llegar, pero también sabemos que hay varios sube y bajas con repechos francamente duros.
Seguimos adelantando peregrinos, que salen de debajo de las piedras. Los
“miuras” de vez en cuando paran y nos reagrupamos, y tras superar esos re-pechotes
llegamos a Viana. Ya no queda nada.
Continuamos por el camino de Santiago para llegar a la
ermita de Cuevas , cruzar junto a la papelera y entrar en el término de
Logroño.
Así tras Cinco horas de pedaleo a una media de 20 Km/h, sin ningún
incidente reseñable hemos pasado una gran mañana, en la que el calor no ha sido
sofocante. A esperar la próxima aventura!!!!
3 comentarios:
Bien explicado Tate, y tienes toda la razón la vuelta desde Sansol a Viana, para mi fue agónica pero tenemos que reconocer que le sacamos 40 minutos al año pasado aunque pareció que a los "sagaces" se les hizo corta.
Otro año que me pierdo esta ruta.
La verdad que aun me imponen esas rutas de 100km con los ritmitos que imponéis.
Buena crónica Tate.
Buen relato Tate, las abejas, abejorros, tábanos y demás bichejos suelen poner su punto de mira en los que tienen la sangre dulce. David muy apropiada la foto de "JUBILADO",que mala leche el fotògrafo. No sabía que eras de Luquín, pueblo de buenos ciclistas.
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