15 de diciembre de 2013
Distancia: 45km
Desnivel acumulado: 805mt
IBPindex: 74
Crónica por Diego “Biker”.
Finaliza el año y, fieles a las
tradiciones, la ruta prevista por Víctor para hoy consiste en ir a poner el
Belén en el lugar elegido este año: las palomeras de Nalda. En definitiva, una
reunión de amigos que busca una excusa para reunirse y brindar por las fiestas
navideñas.
Después de muchas semanas sin
salir con los OR hoy no podía faltar. Pero ya sabía lo que me esperaba, así
que, tras abrigarme para soportar la helada que había a las 8 de la mañana
llego al punto de encuentro sin hacer mucho ruido, intentando pasar
desapercibido, a ver si David no repara en mi presencia y le asigna la crónica
a otro.
Pero nada más llegar, Mario me
hace un gesto extraño: se toca la cabeza. Y entonces caigo: con las prisas, se
me ha olvidado el casco. En mi defensa alegaré que el calorcito del gorro hizo
que no me diera cuenta de que no llevaba el casco puesto. Al momento, todos,
incluido David, se percatan de mi presencia, así que vuelo a casa a ponerme el
casco entre los gritos y mofas de todos.
Iniciamos la ruta por el camino
viejo de Alberite. Al estar cortado por las obras cogemos la senda del río,
para deleite de los amantes de los caminos estrechitos. Superado Alberite continuamos
sin detenernos hacia Clavijo por el camino de la ermita de San Marcos. En un
alto que hacemos en un cruce para esperar se abre un debate sobre lo subjetivo
del concepto subir rápido y subir lento.
Llegamos a Clavijo, donde no
podemos coger agua porque la fuente esta cortada. Mariano dice que se da la
vuelta, así que los demás continuamos por el camino de Trevijano.
Al poco rato Marcelo tampoco
tiene muchas ganas de continuar, sugiriendo bajar con Mariano; Mariano no
responde al teléfono así que Marcelo decide continuar. Pero en lugar de subir
por la senda que nace en la curva como todo el mundo continúa por el camino. Le
digo que el resto no ha subido por ahí pero hace caso omiso. Bueno, al fin y al
cabo, arriba nos volveremos a encontrar.
Yo, que cerraba el grupo, tiro
para arriba por la senda, que agarra bastante bien porque la tierra está
helada, pero que tiene zonas de mucha pendiente con piedras sueltas que hacen
muy difícil superarla toda montado. Doy con la trazada buena y consigo no tener
que bajarme, pero el esfuerzo realizado lo acusaré el resto de la jornada.
Poco a poco llegamos a Cerro
Valmayor donde, tras el reagrupamiento, continuamos por el camino que va cumbreando
y descendemos a La Hoya. Allí
nos sorprende Mariano que, recuperado del esfuerzo y haciendo gala de su
pundonor, ha continuado subiendo por el camino. Ahora iniciamos el descenso
hacia las palomeras por el empinado camino que baja por debajo de las peñas,
cruzándonos con algún caminante que saluda amablemente y algún cazador que nos
dirige unas miradas poco amigables.
Nos salimos del camino para
dirigirnos a la Nevera
de Nalda, continuando por la viña para bajar por el aún más empinado camino que
nos dejará en las inmediaciones de las palomeras.
Ya en las palomeras aparece
Marcelo. Nadie sabe hasta dónde subió ni por dónde ha bajado, pero no podía
perderse el acontecimiento. Así que uno por uno vamos dejando en los nichos
destinados a los nidos de las palomas las figuritas que hemos traído,
conformando un Belén un tanto peculiar.
Tras las fotos de rigor,
brindamos con vermouth y con cava por las fiestas navideñas mientras degustamos
los turrones, mazapanes, alfajores y otros dulces que hemos traído.
Tras el ágape, bajamos hasta la
carretera y continuamos hacia Logroño por el camino volviendo a tomar la senda
del Iregua.
Al llegar a Logroño, algunos
decidimos poner el colofón a la ruta de hoy con un almuerzo en el Rincón de
Pepe. Mientras comentamos la ruta de hoy aparecen algunos componentes del grupo
Rutas Moncalvillo que acaban de terminar su ruta y vienen a lo mismo: a
almorzar. Así que mientras nos preparan el almuerzo compartimos chanzas,
chascarrillos y comentarios en torno a este deporte. Con los platos en la mesa,
todo el comedor se queda en silencio hasta que, poco a poco, se reanuda la
charla.
Finalmente el almuerzo corre a
cuenta de Mario que amablemente nos invita por su cumpleaños.
Muchas gracias Mario.
1 comentario:
Muy buena crónica y FELIZ NAVIDAD A TODOS MIS AMIGOS QUE SOIS VOSOTROS.
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