17 noviembre, 2011

Sendas de Logroño por Pepón (13 Ciclistas)

13 de Noviembre de 2011

Distancia: 50km

Desnivel acumulado: 956mt

IBPindex: 87

Perfil

Imagen Google Earth

Track y Google

Crónica por Vitín

Marcelo, Fernando “Milka”, Juan, Dalmau, Fernando “El Mudo”, Pepón, Alberto “solera”, Jero, David, José Luis, Víctor, Toño “Pleytos”, Alberto “Winnie”.

Quedamos como todos los domingos pero hicimos una ruta muy diferente a las que solemos realizar, por una parte, lo máximo que nos alejamos de Logroño fueron 5 km y por otra lo que hicimos fue casi todo sendas tanto cuesta arriba como cuesta abajo; las subidas, todas de “molinillo” e incluso de “pateo” y las bajadas ciclables 100% pero entendiendo que tienen su grado de dificultad.

Pepe dirigió la marcha y nos llevó hacia el campo de golf donde nos metimos por la primera senda, corta y con un paso un poco complicado que nos llevó a cruzar el puente de la autopista para, después de subir un poco por la vía de servicio, meternos en la senda de la barranca, sencilla, excepto un subidón que solamente consigue coronar sin bajarse de la bici Pepe.

Salimos al camino que sube a la Barranca y después de ascender un poco nos metemos a la izquierda por la senda que nos llevará a “el pico del águila”, el primer tramo se puede subir montado , pero enseguida tenemos que descabalgar y llegar a la cima andando casi todo el rato; reagrupamos y comenzamos la senda de bajada, no es nada difícil, se baja con facilidad pero tiene un tramo muy expuesto a un barranco donde tienes que tener un poco de precaución al pasarlo; saltamos una valla y llegamos a la senda de la barranca que atravesamos a la contra para ir otra vez hacia el campo de golf.

Ahora nos dirigimos hacia otra zona no muy alejada de Logroño, El Cortijo; subimos por “la cuesta de los cerdos” hasta la base de las antenas y hacemos la senda-trialera que nos deja en el camino que viene de Logroño y empalma con las senda de los depósitos de agua; estas dos sendas-trialeras tienen su dificultad pero conseguimos bajarlas enteras sin echar pie a tierra y en gran medida por que por delante, el primero de toda la fila, que era Pepe, nos llevó por la buena trazada; sin parar prácticamente nada vamos a la que nosotros llamamos “la senda del montecillo de El Cortijo”, un senda llana o con una ligera subida que bordea el monte que se a la izquierda al salir de El Cortijo por la carretera que va a Logroño, otra senda, que no por repetirla, deja de gustarnos; dificultad baja y donde lo más complicado está en alguna zona de subida con piedras pero del todo ciclable.

Volvemos al pueblo y subimos hasta el nuevo mirador donde, por fin, paramos a comer y beber, sin entretenernos mucho bajamos por la zona del vertedero para continuar por el GR hasta salir a la Ermita del Cristo no sin antes “hacernos” las senda de Villa Carmelo; sendita a media ladera y con escasa o nula dificultad que nos deja un poquito más arriba de la Ermita.

Cambiamos de zona y nos dirigimos hacia Oyón, para ello subimos una sendita por detrás de la gasolinera del cuarto puente y una vez arriba por caminos parcelarios llegamos al pueblo, sin entretenernos lo atravesamos y por la carretera que va a Yécora pillamos un camino a la izquierda que nos dejará en la penúltima senda-trialera de la mañana no sin antes subir una zona muy complicada por su inclinación y sobre todo por las piedras que llenan el camino.

La senda de la cruz tiene sus escalones y su pendiente pronunciada pero la hemos hecho tantas veces que parece más fácil de lo que es en realidad, recuerdo que la primera vez que la bajé lo pasé francamente mal pero ahora parece que se hace sin mucha complicación; y por fin la última senda-trialera de la jornada después de hacer una subida muy dura por un pinar en la que la mayoría del grupo la subimos a “pata”, pero siempre hay algunos que las ciclan enteras, la última bajada es parecida a la de la cruz pero con algún escalón un poco mayor (tengo la misma sensación que en la anterior bajada).

Y se acabó lo bueno pero en Logroño empieza lo mejor, un buen almuerzo con unos buenos amigos que pone el broche final a una muy buena ruta sin alejarnos nada de Logroño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jode Pepe, ¡¡ que bruto !!! subir por ahí montado, mira que he bajado por ahí veces y ni se me había pasado por la cabeza que por ahí se pudiese subir... pues nada otro día a intentarlo al revés.

950 mts + en 50 km sin alejarse mas de 5 km de Logroño esta muy bien.

Anónimo dijo...

Excelente y divertida ruta, ¡¡sí señor!! Algo escasa de vegetación pero rebosante de adrenalina.
Debo confesar que admiro, y por qué no decirlo siento envidia sana, el ver cómo Pepón sube montado con “aparente facilidad” esas cuestas de desniveles indecentes.
Estuve prácticamente toda la ruta con los dientes apretados por la tensión y cantando, por lo “bajinis”, aquella famosa canción que inmortalizó un grupo musical llamado “Mecago”, cuyos integrantes, si recordáis, eran: Ano Torrojo (vocalista) y los hermanos Queano (Macho Queano y Yosé Queano).
La canción decía así:

No te riles, no te riles, no te, no te, no te riles
no te riles, no te riles ¡venga! bájala ya
que esta senda no es tan complicada (da da)
pero la siguiente ya no va a ser tan vulgar
con esa te vas a acojonar.

No te riles, no te riles, no te, no te, no te riles
no te riles, no te riles ¡venga! súbela ya
que esta rampa no es tan inclinada (da da)
pero la siguiente ni con “catalina” podrás
hasta la mismísima cima llegar.

Senda aquí y senda allá
arrímate, arrímate
que hay un gran escalón lateral
y rílate y rílate.

Senda aquí y senda allá
arrímate, arrímate
que hay un gran escalón lateral
y rílate y rílate.
...........

Un placer amigos.
Fdo.: Epi.

vitinbtt dijo...

Joder Juan, pensaba que lo que oia era el castañeteo de los dientes cuando te entraba el "rile" pero ¡¡¡estabas cantando!!! eso si que tiene mérito jejeje.