26 mayo, 2010

El refugio de Nanín V2 (14Ciclistas)

Crónica por Juan “Epi”

14 ciclistas. Víctor, Diego, Mariano, Jesús, Eduardo, José Luis, Santi, Ismael, Javi Bartolomé, Julio, Javi Lasanta, Miguel Ángel, Ricardo y Juan.

23 de mayo de 2010.

Km.: 71

Tiempo: 4:18:50

V/Media: 16,5

Acumulado 2010: 2156Kmt.

Desnivel acumulado: 1325Mts.

Perfíl

IBPindex: 105.00

Imagen Google Earth

Track y Google

Perfecto, para qué nos vamos a engañar. Todo salió a pedir de boca: el día, la ruta, la comida y la compañía.

La cita era en Trespaderne (con e, no Traspaderne como algunos se empeñan en decir). Mariano “Nanín”, con ayuda de su hermano Diego, nos tenía preparada una jornada inolvidable.

Pero vamos por partes.

De Logroño salimos algo más tarde de lo previsto debido a un pequeño contratiempo. Tanto Ismael como Javi Bartolomé debían de encontrarse muy a gusto en brazos de Morfeo que no escucharon sus respectivos despertadores. Isma, no obstante, llegó enseguida al punto de encuentro. A Javi fuimos a buscarlo a casa. Privilegio éste que no se ha dado nunca en los anales de la historia de OR y creo que en la de Andanzas tampoco.

Nos acomodamos en los vehículos. En la Berlingo de Ismael algo apretados en las plazas delanteras pues iban Isma, Cuquito, Víctor y Pantani; en las traseras el somnoliento Javi Bartolomé, Jesús “Tragaldabas” y quien os relata esta breve hoja parroquial. En "LA FURGORNE TA" de Santi Alonso fueron Santi, José Luis “Thermi” y Eduardo Bozalongo + las 8 bicicletas (estas atras). No se en qué orden se sentaron en las tres únicas plazas delanteras, pero sospecho que Santí, el conductor, no iría en medio.

Durante el trayecto hasta “Trespa” nuestro particular niño de San Ildefonso me informó, con esa voz aterciopelada que le caracteriza y que solo la Coral Polimuda de los niños Blasfemos de Moscú es capaz de mejorar, que había resultado agraciado, o desgraciado más bien diría yo, con el sorteo de la crónica dominguera. ¡¡¡Maldita fortuna!!!

En mitad del camino se nos unió a la caravana Julio Negueruela que salió desde San Asensio.

Llegamos a Trespa y Nanín nos esperaba acomodado en un poyo a la entrada del pueblo. Nos guió en bicicleta a través de la urbe hasta el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de la localidad. Este lugar fue el inicio y final de la ruta, además aquí nos ducharíamos a la vuelta. Allí nos esperaban ya Miguel Ángel, Ricardo (Trancas y Barrancas) y Javier Lasanta (CA), que habían llegado de víspera y dormido allí para evitarse el madrugón. Al parecer compartieron la misma habitación Trancas y Barrancas. Desconozco lo que ocurrió esa noche pero una perpetua sonrisa en el rostro de ambos les delataba. También Javi CA esbozaba una sonrisa pero, que yo sepa, éste durmió solo.

También estaba allí Diego que igualmente llegó de Logroño, pero madrugó más que otros.

A todos los presentes nos sorprendió la extrema delgadez de Julio quien, con ese tipito que se le ha quedado, ya no es una bomba; ahora es un bombón.

Tras subsanar los habituales y lógicos contratiempos antes del inicio de la ruta (ruedas pinchadas, engrases, falta de agua, ganas de orinar y de mear, etc.), y después de dar cumplida cuenta a un bizcocho de la Isa, comenzamos a pedalear a eso de las 8 y 25 (por el culo te la....).

Para no perder detalle, pues como ya he dicho antes me tocó dejar constancia escrita de esta ruta y de sus prolegómenos, decido ir en el furgón de cola; posición que no abandoné salvo en los últimos 70 kilómetros. Desde esta privilegiada atalaya (que no es lo mismo que átala ya) observé las incidencias mucho mejor.

La ruta discurrió en gran medida por el GR-99 del Ebro y es, salvo dos modificaciones, la misma que el pasado año recorrimos, allá por Agosto, los hermanísimos Sánchez, Víctor y yo.

Salimos de Trespaderne por caminos y pistas para incorporarnos durante un rato a una carretera poco transitada. Enseguida la abandonamos tomando a nuestra derecha una pista con un fuerte repecho al principio. Seguidamente un sendero nos llevó hasta Tartalés de Cilla. Aquí, al igual que la vez anterior, una jauría de perros nos recibió con sus amedrentadores ladridos.

En Tartalés comienza la primera subida importante de día. Esta es una cuesta de varios kilómetros por una pista en perfectas condiciones a través de un bosque. Por delante creo que fueron los de siempre porque enseguida los perdí de vista y, por detrás, los demás. Lógico ¿no?

Llegamos a la cumbre, y después de un falso llano y un rápido descenso llegamos a Tartalés de los Montes. Paramos a coger agua y salimos zumbando en descenso semi-asfaltado para, al poco de pasar un túnel, detenernos a ver una impresionante cascada (de agua). Tomamos varias fotos del paisaje y nos hicimos alguna del grupo al grito de “a Leeeeeeeti”. No entiendo a santo de qué ese grito pero así de caprichosa es la raza humana.

Bien, seguimos descendiendo hasta Hoz de Valdivielso. Aquí nos incorporamos brevemente a una carretera que dejamos para coger una pista a nuestra derecha. Cruzamos el Ebro y nos introducimos en una preciosa senda paralela al río. Tras pasar un pequeño puente en mitad de la senda nos detuvimos para visitar, a pata, una curiosa oquedad (Cueva de Fuente Sagredo) con sus estalactitas, estalagmitas y todo lo demás. Fotos varias y a continuar por el sendero. Y así llegamos a desembocar en una carretera que nos llevó hasta Cereceda. Seguimos la carretera dirección Oña y tras un túnel los Sánchez nos tenían preparado el avituallamiento. Allí nos esperaban el Sr. Sánchez (padre de los Sánchez), y Angélica, la mujer del mayor de los hermanos Sánchez. Dimos cumplida cuenta de las vituallas y tras varias fotos, como no, al grito de “A Leeeeeeti”, reemprendemos la marcha.

Retrocedimos unos metros por la carretera que momentos antes habíamos venido y, enseguida, tomamos un cruce a nuestra derecha para iniciar el ascenso de la segunda “tachuela” del día. La primera mitad de la subida es asfaltada (carretera hacia Villanueva de los Montes) lo que, a pesar de su desnivel en algunos tramos, facilita el pedaleo. La segunda mitad, tras dejar la carretera y tomar un cruce a nuestra izquierda, es una pista que asciende hasta la cumbre del “Miradores” donde hay una torre de vigilancia contra-incendios. Este tramo de pista -esta es la primera modificación con respecto a la ruta del año pasado-, deberemos desandarlo una vez llegados hasta arriba, motivo por el cual algunos se plantearon no subir para ahorrar fuerzas y esperar aquí a los que sí lo hicieran. Al final decidimos subir todos gracias a los argumentos de peso de algunos: ¡Venga, que la subida es tendida!; ¡que subimos despacio!, ¡que hemos venido a disfrutar....!, etc. Así que todos menos “uno” llegamos hasta la torre de vigilancia. Ese “uno” fue Santi Alonso que a mitad de la subida decidió “tirarse a la bartola”.

No mal interpreten estas palabras. No es que de repente le entrara un arrebato sexual y se liara a polvos con una mujer familiar quizás de Javi Batolo, no, que va, es que le entró el sueño y, ni corto ni perezoso, aparcó la bici a un lado de la pista y se tumbó a la sombra de los pinos, como en su día cantara María del Monte.

En la cumbre descansamos y, como no, las fotos de rigor, pero esta vez sustituimos el tradicional grito de “a Leeeeeeeti” por el pegadizo estribillo de la Eurovisiva canción “aaaaalgo pequeñito, uououououooooo; aaaaalgo chiquitito, guoguoguoooooo”.

Cuando descendimos Santi fue despertado con un sobresalto por Víctor y se reincorporó al grupo.

Por pistas y un camino verde (marrón oscuro para Víctor) llegamos a Ranera. Descansamos brevemente y cogimos agua fresca en una fuente situada a la salida del pueblo. A estas alturas de la ruta a alguno le empieza a pesar ya los kilómetros.

De aquí, y por carretera, llegamos hasta Tobera. Fugaz parada frente a la Ermita a la entrada del pueblo y posterior visita de las bellas cascadas (de agua) que hay. Víctor e Isma decidieron ver más de cerca una de ellas. Yo, con tanta cascada, empecé a ponerme palote.

Seguimos por carretera y llegamos a Frías. Subimos a lo alto del pueblo por una calle empedrada de desnivel considerable y, a través de la Puerta de Medina, llegamos hasta la Iglesia y el Mirador desde donde las vistas son impresionantes. Luego descendimos hasta el Castillo. Algunos decidieron visitarlo por dentro. Una voz femenina, salida de unos altavoces, advirtió a los ciclistas visitantes que para acceder al interior del Castillo era preciso sacar entrada. Y es que, vayamos donde vayamos, siempre tenemos que dar la nota.

Mientras descansamos un rato Diego, que se menea más que la compresa de una coja y, lo que es peor, además ya no tiene Remedy-o, nos hizo una demostración de cabriolas encima de la bici.

Callejeamos por las empedradas “ruas” de este bonito y turístico pueblo y salimos de él por una dura subida también empedrada para adentrarnos seguidamente en una senda. Aquí acababa de comenzar la tercera y última “tachuela” del día.

Enlazamos la senda con un camino ascendente de gran desnivel que a alguno ya se le atraganta. Una vez arriba atravesamos una finca labrada y nos adentramos en un bosque de pinos para descender una divertida y serpenteante senda.

Seguidamente llegamos a Quintanaseca que atravesamos con más pena que gloria. Seguimos por pista y afrontamos el último repecho del día de unos 80 metros aproximadamente. Esta vez, que decidí abandonar momentáneamente el furgón de cola, comprobé de cerca como Pantani coronaba el primero. En este tramo está la segunda variación de la ruta con respecto al año pasado.

Tras un breve descenso giramos bruscamente a nuestra derecha para tomar una pista que nos llevó, por el GR, hasta Cillaperalta. Cogimos agua en la fuente de la animada plaza (coincidimos, creo yo, con la salida de misa) y salimos del pueblo cruzando el río Ebro por encima de una presa.

Desde aquí y hasta Trespa pedaleamos a un ritmo alegre mientras alternamos pistas y sendas entre bosques, en un bonito recorrido del GR paralelo al río.

Antes del horario previsto por la organización, es decir, por los Sánchez, y afortunadamente sin ninguna incidencia del tipo de pinchazos, caídas, etc., nos presentamos en Trespaderne.

En el CAR ya nos esperaba un señor que amablemente nos abrió las instalaciones para que nos ducháramos.

En los vestuarios comentarios jocosos del estilo de: ¿Eso que tienes qué es, un culo o un aparca-bicis?; o, ¿me das jabón por la espalda?; o, que te lo de tu p. madre, etc., etc., nos amenizan la ducha.

Después nos desplazamos hasta la casa de Nanín y Carraspana. Aparcamos los coches por las cercanías y nos fuimos a tomar unas cervezas a un Hostal-Bar-Restaurante, haciendo tiempo a que el indicado restaurante nos preparara la comida que más tarde comeríamos en casa de los tíos de los Sánchez.

Este Hostal-Bar-Restaurante es el mismo en el que la noche anterior “durmieron” Trancas, Barrancas y Capitán A.

Con dos bandejas de comida salimos del Bar hacia la casa de los tíos de Diego y Mariano. Allí, en un bonito merendero preparado al efecto, comimos y bebimos hasta hartarnos. Víctor, conocedor de mis problemas para digerir el pan, se sentó a mi lado para apropiarse de mi ración de pan. Y se la apropió.

Así mismo, Eduardo nos demostró que no solo está habituado a andar en bici, también lo está en el uso del lavavajillas.

Y de esta manera pasaron las horas, entre chistes de Julio y un montón de chascarrillos desgranados por los asistentes.

Como anécdota decir que sobró comida, algo inaudito teniendo en cuenta que entre nosotros se encontraba Jesús Tragaldabas.

Nota del autor: Algunas situaciones narradas en esta crónica son obra de la mente calenturienta del autor, las demás, por el contrario, también.


Crónica por Mariano

A las 8:20 salimos del aparcamiento del polideportivo de Trespaderne y cogimos un camino que bordea el camping y discurre paralelo al río Nela, pasando por un lateral del campo de fútbol y a continuación cruzamos el río por el puente de piedra.
Nos incorporamos a la N-232 y a un Km. aproximadamente tomamos el Gr-99 a través de una rampa corta pero de fuerte pendiente, seguimos el Gr hasta llegar al pueblo de Tratalés de Cilla, donde nos dieron la bienvenida unos cuantos perros impertinentes, el pueblo es muy pequeño y se encuentra en un valle cerrado con grandes riscos de piedras en sus extremos. Una vez cruzado el pueblo tomamos una pista en muy buen estado y con una pendiente considerable en la que cada uno subió a su ritmo y nos reagrupamos en el collado en el que aparecen varias pistas. En vez de tomar una que baja directamente al otro valle, tomamos una pista que sale a la derecha y que discurre paralela a la sierra de la Tesla y que va ascendiendo a una pendiente mas suave, hasta un punto en que la pista baja hacia a la izquierda pudiendo contemplar el valle, una vez abajo continuamos la pista el Gr que habíamos abandonado en el collado y tras atravesar una granja con sus vacas campando a su aire llegamos a Tartalés de los Montes. Parada para reponer agua y seguido cruzamos el desfiladero a través de un túnel y paramos en el mirador para contemplar todo el nuevo valle (Valle de Valdivielso) que se nos abre a la izquierda y disfrutando de la cascada que sale del desfiladero.
Continuamos bajando por una pista asfaltada y en fuerte pendiente hasta Hoz de Vadivielso. Una vez atravesado el pueblo, tomamos una pista a la derecha que nos lleva a través de campos de cereal hasta un puente sobre el río Ebro, lo cruzamos y nos introducimos de nuevo en el Gr-99 que discurre por una senda paralela al río, zona sombría que agradecemos ya que el sol empieza a calentar y solamente son las 10 de la mañana. En transcurrir de la senda hacemos una breve parada para contemplar una cueva con sus estalactitas y su poza de agua. Tras unas fotos y algunas bromas continuamos por la senda hasta su terminación en la carretera que nos lleva hasta Cereceda previo paso por la presa que tiene el mismo nombre.
En este pueblo nos volvemos a incorporar a la N-232 y discurrimos sin grandes problemas de tráfico y en fila de a uno hasta el punto donde tomamos el desvío hacia las segunda subida del día. En ese punto estaba previsto el avituallamiento aprovechando un recodo de uno de los túneles que atraviesan las montañas rocosas de esa zona.
Una vez repuestas las fuerzas, retomamos la carretera que conduce a Villanueva de los Montes, carretera que discurre con una pendiente media del 10% y con alguna curva al 16% siempre dentro del bosque de pinos que hacen mas llevadera la subida.
Aquí de nuevo cada unos sube como puede, tanto en la parte de arriba como en la de abajo irán los de siempre. Son casi tres Km. de subida que termina en un punto que baja hacia el pueblo pero en el que sale una pista hacia la Torre de vigilancia de incendios. Después de reagruparnos continuamos la última ascensión larga del día, cada uno a su ritmo. Una vez arriba disfrutamos de las maravillosas vistas y bajamos de nuevo hacia la carretera. Nos reagrupamos y empezamos a bajar en dirección a Villanueva de los Montes, pero en vez de bajar al pueblo tomamos una pista que sale a la derecha y tras discurrir por un bosque de pinos sin dificultad ninguna aparecemos en un valle espléndido y muy abierto con unas praderas totalmente verdes y plagadas de margaritas, continuamos por la senda y empalmamos con el camino que nos lleva tras un prolongado descenso hasta el pueblo de Ranera. Tras llenar los bidones de agua continuamos por la carretera comarcal dirección Tobera. Previamente a visitar el pueblo hacemos una parada para contemplar el cañón y una ermita a la entrada del pueblo.
Nos introducimos en el pueblo para disfrutar de las cascadas que forma el río a su paso por Tobera, unas desde arriba y otras desde abajo y tentados de pegarnos un baño en las diferentes pozas de agua cristalina que se forman.
Abandonamos el pueblo y nos dirigimos hacia Frías, pueblo galardonado con un premio de embellecimiento natural, subimos por la parte de atrás del Castillo y tras contemplar las vistas del entorno y acercarnos hasta la puerta del Castillo, emprendemos el camino cruzando el pueblo por la calle mayor y nos dirigimos hacia un monte pequeño al que se accede por un camino con una fuerte pendiente en el que las fuerzas ya van un poco mermadas, llevamos ya 55 Km. y solamente faltan unos 14 Km. para llegar a Trespaderne. Una vez coronado el montecillo y tras atravesar un sembrado de cereal nos introducimos en un pinar donde una senda entre pinos en continuo descenso nos lleva a una pista que nos deja en Quinatanseca, nos reagrupamos y continuamos dirección Cillaperlata, aquí tomamos agua y tras atravesar una presa en el río, nos introducimos de nuevo en el Gr-99, que ya no abandonamos. Este camino discurre entre pinos con una agradable sombra y un intenso olor a pino, El último tramo discurre paralelo al río y entre huertas nos acercamos a Trespaderne. Aquí unos deciden llegar al punto de partida por medio del pueblo y otros lo hacemos por el camino que iniciamos al principio.
Al final unos 70 Km., que han tenido de todo, subidas, bajadas, sendas, praderas, senderos, algo de turismo y buena armonía que es lo que hace falta.
Para finalizar el día, una buena comida para comentar la jornada.

FOTOS DE MIGUEL ANGEL

FOTOS DE EDUARDO

FOTOS DE VITIN


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13 comentarios:

vitinbtt dijo...

Es una de las rutas mas bonitas que he hecho nunca. Y lo mas importante fue el trato que nos dispensaron "los Sanchez", espero que sigais así por muchos años AMIGOS.

Ismael dijo...

Solo dar las GRACIAS a MARIANO y a DIEGO porque el día estuvo TREMENDO, tremenda la ruta, la compañía, la organización, la atención, las risas, el vino, las cervezas, EL AVITUALLAMIENTO... en fin todo.

Ahhh!! y a Modesto... digo Juan, ¿o Epi? me ha gustado tu crónica, pero que sepas que el tachuelon lo coronaste tu, pues yo subía borracho, nadie me aviso que los pastelitos del avituallamiento eran de wiskie.

Un 10 para todos, fue un placer, slu2 a todos los OR.

P.D. Barrankas eres un krack, que preton metió el tío.

Anónimo dijo...

Como no lo pasamos en Trespaderne¡¡¡
Sin duda de lo mas completo que he hecho.
Gracias por todo a los "Sanchez".
Barrancas.

Anónimo dijo...

Bueno pues para que les sigan silbando los oidos a los Sanchez, que muchas gracias por todo que como nos lo pasamos. Que disfrutamos de lo lindo.

Salio todo de maravilla, el dia, el ritmo de la ruta en comun, el fantastico almuerzo que fue imposible de terminar de todo lo que habia, la senda tecnica en la que goce como un enano, las cervezas, la comida, (tres platos de macarrones y encima pollo).

Efectivamente y como podeis comprobar este comentario es sobre todo para dar envidia a los que no fueron...

Fdo: El que no consiguio terminar con la comida.

Javier Lasanta Viana dijo...

Auténtico cicloturismo (turismo en bicicleta); ruta completa en todos los sentidos, disfruté muchísimo. Gracias a los Sánchez por todo, incluída la cena y el desayuno que nos brindaron a los que pernoctamos allí.

El Capitán A.

Anónimo dijo...

Sois unos orgullos riojanos " O R "

como invitado puedo decir que :
maravilloso
sensacional
EXPECTACULAR , ......etc.

Destacar la manera que tenéis de hacer amigos , tanto montados como descabalgados de la bici .
Animaros a seguir así .
Experiencia Divina y que con vuestros relatos, aún mas cercano el recuerdo de la excursión.
Decir que intentaré acompañaros en otra ocasión .

Solamente deciros : que vendo rifle con lente, marca Ruger ,calibre 30-06 , para poder cambiar de bici , ( me entendeis , es para que me espereis menos tiempo ), si alguno sabe de alguien que pueda estar interesado , que me lo diga .

saludos con ruedas , de Eduardo.

Anónimo dijo...

Como no fui a la ruta respondo al anuncio del rifle.

Por favor no se lo vendas ni a un tal PEPON ni a un tal Alberto Solera.

gracias.

winnie que os quiere.

SANTI ALONSO dijo...

Fenomenal
Da gusto encontrarse con gente como vosotros.
Gracias a todos, en especial a los Sánchez.
Santi Alonso

PD: La bici de Ismael pesa mucho. La furgoneta lo notó.

Anónimo dijo...

Como bien dijo alguno, fue un RUTÓN VERBENERO.
Epi.

Cuarentena dijo...

Hola,

A pesar de la compañía la ruta fue fantástica. :-P Por cierto, Eduardo, si quieres que te esperen menos, en lugar de vender el rifle, lo llevaría a las marchas.

Anónimo dijo...

Eduardo, no creo que vendando un rifle vayas a cambiar de bici, pero bueno inténtalo, igual tienes suerte...ya me acordé de vosotros y de lo bien que os lo estarías pasando, espero hacerla algún día. Al menos uno del Comando nos reprensentó. Saludos


El Pe (Juan te quiero)

Anónimo dijo...

El que quiera andar mas que se compre esta bici:

http://www.radon-bikes.de/xist4c/web/QLT-Race-4-0-E-Motion_id_11001_.htm

Miguel_Bike dijo...

Un fin de semana para recordar, nosotros que fuimos el Día anterior, con un buen recibimiento, buena cena, en buena compañía y tertulia, y al día siguiente un buen desayuno para empezar el día con fuerza.

Una ruta para disfrutar, que bonitos y bellos rincones hay por esa zona, una buena ducha y luego la comida.

Todo ello sazonado en buen ambiente y compañía.

Saludos a toda la famlia, la Sanchez y la de los bikers.