24 agosto, 2009

El refugio de Nanín (4 Ciclistas)


Distancia: 72kmt.

Desnivel acumulado: 1448Mts.

Perfil

IBPindex: 124.00

Imagen Google Earth

Track

Mariano, Diego, Juan y Víctor.

Mariano desde hacia tiempo tenía ganas de organizar una ruta por el pueblo en el que veranea pero no estaba convencido de hacerla diciéndonos: “se tienen que hacer 120kmt de coche y para lo que hay que ver…”, después de insistirle nos comenta a unos pocos para que la realicemos con él y le demos nuestra opinión.

Mariano y Diego han ido a dormir allí y nosotros (Juan y yo) salimos de Logroño a las 06:40 para reunirnos en Trespaderna a las 08:20; como están esperándonos, para las 08:30 ya estamos dando pedales.

Salimos del pueblo por carretera y enseguida nos metemos por una senda que pertenece al GR 99; continuamos, siempre cuesta arriba y con el molinillo durante unos metros, hasta que comenzamos a bajar a Tartalés de Cilla, donde nos recibe un coro de media docena de perros sueltos. Aquí comenzamos una subida de aproximadamente 4kilómetros por una pista en excelente estado, vamos acompañados en todo momento por una fina niebla que no molesta en exceso, una vez arriba cumbreamos durante unos pocos kilómetros fijándonos en las vistas del valle que está a nuestros pies.

Descendemos rápidamente y sin peligros hasta Tartales de los montes; aquí pillamos una carreterita sin nada de tráfico y nos encontramos con unas vistas impresionantes de un túnel bajo un roca inmensa y una cascada a su lado, después de parar a hacer unas cuantas fotos (el lugar lo merece) retomamos la pista asfaltada siempre en descenso; pasamos por Hoz de Valdivieso, cruzamos el Ebro y nos metemos por una senda muy cerrada que va bordeando el río y cuando menos nos lo esperamos Mariano nos vuelve a sorprender; nos detiene a mitad del sigle-track y nos dice si nos apetece ver una cueva. No podemos subir en bici, así que las dejamos a un lado y entramos en ella; una maravilla, sus estalactitas y estalagmitas, su poza oscura, sus paredes calcáreas y sus recovecos que no quisimos explorar.

Salimos y continuamos durante otro rato por la misma senda, salimos de ella, y ya por carretera pasamos por el embalse de Cereceda, por Cereceda y continuamos durante unos kilómetros por la carretera de Oña hasta desviarnos a la izquierda para buscar la torre de vigilancia en la cumbre de Miradores.

Tenemos unos 10 kmts. hasta la cima, cuando comenzamos a subir nos comentan que es todo asfaltado , pero Juan y yo no oímos que era “asfaltado hasta el cruce” , así que para una vez que nos alejamos un poco tenemos que hacernos casi tres kilómetros más; la subida asfaltada ha sido más dura que la pista por la que nos metemos a nuestra izquierda ya que esta va subiendo suavemente hacia la torre, la persona que vigila nos invita a subir, cosa que aceptamos gustosamente y desde la caseta tenemos unas vistas privilegiadas de todos los montes de alrededor y de los más lejanos como El Gorbea (según nos dice el vigilante).

Deshacemos parte del camino subido, nos metemos por un camino bastante roto por las constantes roderas y zonas movidas por las lluvias de meses pasados, desembocamos en una zona muy amplia sin árboles pero con bastante hierba que está amarilleando por la falta de humedad; desde aquí a Villanueva de los Montes tenemos una subida corta pero de platillo por un bosque y una pista llana que nos dejará en un pilón a la entrada del pueblo donde rellenaremos los bidones.

Una suave subida y un cumbreo nos deja en Ranera, en este punto y viendo la hora que es, Diego y Mariano deciden bajar hasta Tobera por carretera en vez de ir por un pedregal que nos tenían preparado; la bajada está muy bien ya que vas bajando entre árboles y rocas inmensas a los lados; llegamos a Tobera y nos paramos a visitar sus alrededores durante un buen rato ya que merece mucho la pena, su ermita, el puente romano y sus excelentes vistas.

Y de Frias que puedo decir, para eso están las fotos. Hablamos mucho de los pueblos medievales que vimos en Portugal o en Francia y no nos damos cuenta que aquí, en España, tenemos iguales o incluso mejores que allí, y este es el más claro ejemplo.

Visitamos esta maravilla y seguimos nuestra ruta, que ya está llegando a su fin, pero no podíamos acabar sin que Mariano nos descubriese otra senda preciosa dentro de un pinar aunque para ello hubiéramos tenido que sufrir una subidita corta pero empinada, con el sol pegándonos de lleno en todo lo alto.

Nos quedan nada más que 10kilómetros prácticamente llanos donde Juan y Diego se adelantan y Mariano y yo nos lo tomamos con más calma, llegando a Trespaderne 6horas y media después de haber empezado y con la sonrisa de oreja a oreja por la ruta que hemos disfrutado.

Ducha en casa de “los Sánchez Pérez”, comida en el restaurante del pueblo (gracias a que habían reservado ya que al ser fiestas estaba a tope), café y carretera hacia Logroño, en donde aparecimos 1h15m después.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Joder con la rutita del Mariano!!!
¡¡¡Y cómo anda!!!
Estupenda vuelta por esas tierras burgalesas. Lo dicho, no hace falta salir de nuestras fronteras para disfrutar de estupendas rutas y espectaculares paisajes.
Fdo.: Juan

Anónimo dijo...

Tiene una pinta muy buena ésta ruta. Quedo ansioso de realizarla.

Javier

Miguel Ángel dijo...

Vaya ruta, las fotografías nos da una idea de lo bonito y maravillosos de los lugares,por los que fuisteis.



Saludos

Anónimo dijo...

Seguro que ha sido una buena experiencia. Una pena que no hayáis invitado a más para unirnos a vosotros.

Anónimo dijo...

Ciertamente se podia haber invitado a mas gente.

Anónimo dijo...

No os preocupeis que vais a tener la oportunidad de hacerla según se dice en el blog, pero tambien es importante firmar los comentarios