11 agosto, 2009

Del castillo de Lichtenstein a la senda bonita

Víctor me concedió el honor de escribir la crónica de la vuelta de las vacaciones. Si os fijáis no ha habido crónica desde el 21 de Julio y es que OR ha estado un poco disperso en varios sitios. Pero lo que no puntualizó Víctor es qué crónica debía escribir, y cómo soy un poco anárquico os voy a relatar mi penúltima ruta:



La semana pasada estuve con mi familia de vacaciones al sur de Stuttgart, en una zona preciosa de frondoso bosque verde y llena de rutas de bicicleta marcadas a la perfección. La región es llamada el "schwäbische Alb" y si tenéis ocasión de ir os la recomiendo. Estábamos asentados en un pueblecito llamado Gomadingen y alquilé una bici para un par de días. Una de las rutas que hice fue al castillo de Lichtenstein. La ruta en su mayoría transcurría bosque a través y acababa en un precioso castillo encaramado en lo alto de una roca de unos 900 m de altitud. Está en lo alto de un acantilado desde el cual se divisaban unas preciosas vistas del valle. Lo más bonito fue la bajada por el sendero a través del bosque. Un bosque de enormes hayas que apenas dejaban pasar luz. Es de recalcar lo estupendamente organizadas y marcadas que tienen las rutas estos alemanes, en realidad no necesité para nada el gps. En cada cruce estaba un poste con una pequeña señal con el número de la ruta a seguir. Os he dejado unas pocas fotos de la ruta en este enlace.
Bien y ahora retomando la tarea encomendada por el Boss, os relataré lo acontecido este pasado domingo por nuestros caminos riojanos.


CORRALES DE PEÑA SAIDA-SENDA BONITA

09 de Agosto de 2009
Distancia: 56kmt
Acumulado 2009: 1904Kmt.
Desnivel acumulado: 865Mts.
Perfil
IBPindex: 86.00
Imagen Compegps
Imagen Google Earth
Track
Miguel Angel, Victor, Juan, Alberto"solera", Pepon, Jesus Delcampo, Fernando, François, Diego, Jose Luis y Santi.
Llegué el primero al punto de encuentro y poco a poco empezaron a llegar los 10 compañeros de aquella mañana. Es difícil de explicar, así que a ver si lo consigo: Salimos de Logroño 10, y llegamos otros 10 pero 2 no fueron los mismos. Vaya acertijo que me ha salido. Muy sencillo: De los 10 que salimos, Santi nos dejó un poco antes de llegar a Alberite, pues se marchaba a Rincon de Soto pasando por Lodosa, para reunirse con su familia. A partir de allí fuimos 9, pero en el punto más alto de la ruta, nos esperaba Miguel Ángel, que había salido una hora antes (cuestión de insomnio, creo) y nos acompañó hasta Logroño.

Fue una alegría volver a encontrarme con los compañeros de O.R., pues hacía tiempo que no pedaleaba con ellos, y más alegría cuando descubrí que ya no era el único francés a bordo, ahora había cuatro más, bueno, por al menos llegaron diciendo "Bonjour". Y es que ya volvieron nuestros cinco expedicionarios de atravesar en bici toda Francia, pero eso nos lo contarán en breve en nuestro blog de grandes rutas.

Emprendimos la ruta hacia Viguera a un ritmo que poco a poco se fue acelerando, pero también íbamos comentando las anécdotas de las pasadas semanas. Y así pasamos Alberite, Albelda, Nalda y subimos a Viguera por la parte trasera y su cuesta encementada. Vaya con la subidita, a mi casi se me atraganta. Arriba nos estaban esperando los últimos borrachos de la noche de fiesta. ¡Qué mal estaban! Y también la gente que con manguera limpiaba los restos de la juerga de la noche.

Hasta Viguera el tiempo era agradable para pedalear, una buena temperatura y un cielo cubierto de nubes que impedían que nos abrasara el sol, pero a partir de Viguera nos esperaba un tiempo más bien de Enero que de Agosto. Las nubes poco a poco iban despidiendo humedad y a medida que subíamos, esta humedad se convertía en lluvia.

De Viguera salimos hacia la cantera en un continuo subir y subir. Al llegar a la base de la cantera noté cómo mi rueda trasera iba sin presión, así que vuelta arriba a la bici y a meter espuma en la rueda para arreglar el pinchazo. A partir de ahí es cuando me dejaron solo por atrás. Hubo un buen rato en que ya ni les veía, parecía que todavía estaba pedaleando solo por Alemania. Al cumbrear estaban agrupados con Miguel Ángel. Yo estaba muerto de la subida y eso que decían que sólo subíamos la mitad, uff. A partir de ahí ya no subíamos más. Diego me dejó un chubasquero, que me vino de narices, pues con todo el agua que llevabamos encima la bajada iba a ser muy fría. ¡¡¡Gracias Diego!!!

Fuimos hasta el pilón en ligera bajada monte a través. No sin antes tener que reparar el pinchazo de mi rueda delantera. Esta vez opté por ponerle una cámara al tubeless. Lo peor es que el tiempo estaba tan mal que el terreno estaba encharcado y nuestras bicis acumulaban la misma cantidad de barro que en cualquiera de nuestras salidas invernales. Así la verdad es que no me apetecía nada poner una cámara. La rueda tenía pegados a sus flancos unos dos kilogramos de barro.

Llevaba años sin pinchar y esta vez me toco una vez en cada rueda. Mala suerte.

Y ya nos metimos en bosque por una senda preciosa, por eso la han bautizado estos "Senda Bonita". Yo no la conocía y me encantó. La bajada fue un poco delicada, pues la lluvia la hacía resbaladiza y lo peor de todo eran las piñas caídas de los pinos y acumuladas en el centro de la senda, que hacían que la rueda delantera saliese disparada hacia cualquier lado. Por suerte no tuvimos ninguna caída en el grupo.

Al final de la senda, ya fuera del bosque, mientras esperábamos a que llegaran todos, Fernando nos obsequió con una desaparición digna de un mago. Tropezó en un escalón del terreno y desapareció en un abrir y cerrar de ojos dentro de un arbusto. Nos costó mucho aguantar la risa.

A partir de aquí, bajamos en grupo a un ritmo muy elevado, unos 35 Km/h. Después de pasar Albelda yo no pude aguantar el ritmo y me descolgué del grupo. Y ya no los vi más. Otros 8 km pedaleando sólo.

Al llegar a casa, me llamó Víctor y me aclaró que en Alberite tomaron un camino distinto al habitual, y por eso no les vi mas. Eso pasa cuando en los desvíos no se espera a todos...

3 comentarios:

Miguel Ángel dijo...

François, no fuiste el único en perderles la estela, en el regreso,antes de llegar a Albelda, di por imposible el alcanzarles.

Saludos

Anónimo dijo...

François, me ha encantado la foto de la estación abandonada, muy buena fotografía.Los pinchazos no es por cuestión de mala suerte, es por no tener una bici inteligente como la de Carazo y el perder de vista al grupo creo que será por culpa de los chuletones... buena crónica.
SALU2

Mi palabra es la ley (frase célebre del famoso escritor Abizanda)

Anónimo dijo...

no deciais que lo de "castillo de viguera" era un decir. osea que no habia nada???


winnie alan pooh