Crónica por Víctor
Domingo 07 de Diciembre de 2008
Distancia: 54Kmt.
Acumulado 2008: 2703Kmt.
Desnivel acumulado: 933Mts.
IBPindex: 74.59
Fernando, Pepe, Javi, Víctor, Jesús Delcampo, Santi y Tate.
Después de ver la cantidad de agua que estaba cayendo el sábado y que a la hora de meterme en la cama todavía continuaba lloviendo, no tenía ninguna esperanza de poder salir el domingo, aún así, pongo el despertador.
Cuando me levanto no llueve, por lo que me preparo y salgo hacia Franco-Españolas, al encuentro del grupo, ya que hoy vamos hacia el León Dormido; allí vamos llegando todos y decidimos no hacer la ruta que estaba planeada para procurar no “enciscarnos” mucho de barro.
Salimos hacia Oyón y sin apenas haber dejado Logroño, Mariano nos abandona para irse a hacer una ruta más corta con su hermano y luego poder prepararnos el almuerzo (hoy estamos de celebración).
Parece que el tiempo nos está acompañando, no llueve nada, ni tiene pinta de que lo vaya a hacer próximamente; lo que si se aprecia es bastante niebla en la zona de la peña y los aerogeneradores; los caminos en el trayecto entre Oyón y La Población nos los vamos encontrando en muy buenas condiciones, aunque muy húmedos, apenas tienen barro y muy pocos charcos por lo que rodamos sin ninguna dificultad.
Los primeros que han llegado a “la casa rural” (Pepe y Santi), para no quedarse fríos, se dan la vuelta, pillándonos a todos pero en dirección contraria y vuelven hasta “la casa” con el último del grupo; aquí paramos un poco a coger algo de aire y comenzar este último tramo de ascensión hasta La Población un poquito más desahogados.
Este último tramo antes de llegar al pueblo es muy empinado y a la vez tiene bastante barro resbaladizo lo que hace que alguno patine y tenga que echar pie a tierra unos pocos metros; una vez pasada esta parte nos metemos en la zona de hierba que nos llevará sin mayores complicaciones hasta La Población donde parece incluso que sale el sol.
A partir de aquí la ruta va a variar; en vez de bajar a Marañón y volver a subir por el hayedo (nos imaginamos que tendrá mucho barro), ya habíamos decidido ir cumbreando todos los aerogeneradores hasta llegar a la parte alta de la subida desde Azuelo para bajar hasta Aras.
Así que después de comer un poco de turrón (ya empieza la Navidad) y darle de beber a “Frenandando” el mudo (se había olvidado el bidón en casa) continuamos por un poco de carretera hasta meternos en la pista de los Aerogeneradores y hacer el cumbreo de la sierra de Marañón; nada mas meternos por ella nos damos cuenta que lo mejor es ir juntos por que debido a la espesa niebla, podemos tener algún despiste, ya que hay infinidad de caminos por los que te puedes desviar.
Vamos por la cima de la sierra, bordeando los aerogeneradores, que sabemos que están ahí aunque casi no se ven, tiene que hacer frío pero vamos bien abrigados y no lo sentimos; al ir todos juntos la conversación es amena y disfrutamos de la ruta que está llena de toboganes hasta llegar al punto que tenemos que desviarnos hacia Aras.
Paramos un poco para colocarnos los chubasqueros y comernos unos bollos rellenos que ha traído Pepe en la mochila, sabemos que desde aquí hasta Viana es todo bajada (eso pensamos).
La bajada hasta Aras es muy rápida (es la tercera vez que me salgo en la misma curva) y vamos todos juntos; para llegar al pueblo tenemos una pequeña subida y después de hacerla dice Fernando que nos va a llevar por un camino que conoce el y no tiene barro y…….
Primero nos dirigimos por camino hacia las ruinas de un antiguo convento Franciscano (San Juan del Ramo); en este punto Fernando se pone a dirigir las operaciones y en vez de ir rectos hacia Viana nos lleva dando un rodeo por caminos de parcelaria sin nada de barro pero en continuos sube-baja.
En Viana cambiamos de “capitán” y ahora, Santi se coloca al frente de “la tropa” ante la protesta de Fernando que tiene que dar su brazo a torcer; vamos por el camino de Santiago por el lado izdo. de la carretera; Tate se despista y sale a ella mientras nosotros continuamos por la senda, ahora al otro lado, que es la zona donde más barro encontramos, hasta salir a la carretera.
De aquí a Logroño continuamos por el camino de Santiago totalmente asfaltado donde nos encontramos a unos chinos en una furgoneta de alquiler en dirección contraria que iban buscando a un grupo de compañeros que venían haciéndolo andando.
Nos vamos a almorzar a la sociedad de Mariano (sociedad 25) donde nos invita junto con su hermano por sus recientes cumpleaños.
Buen día, nada de lluvia, muy poco barro y no hemos pasado nada de frío.
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