25 noviembre, 2008

Hoya de Pepe + Parkinson (3 Ciclistas)

Crónica por Miguel Angel

23 de Noviembre de 2008

Distancia: 47Kmt.

Acumulado 2008: 2593Kmt.

Desnivel acumulado: 1083Mts

Perfil

IBPindex: 91.15

Track

Imagen Compegps 1----2

Imagen Google Earth

Miguel Angel, Pepon y Santi.

Hoy parecía que iba a ser un día de barro y agua después del fin de semana que llevamos, pues siento deciros, que habéis fallado, así que los que os habéis quedado en casa, ajo y agua, o al almuerzo.

Desde la gasolinera salimos Pepe y yo, con las intenciones de ir a Clavijo y ver sobre el terreno, las posibilidades que tendremos según esté el terreno; poco después nos alcanza Santi, nos dirigimos a Clavijo, esta vez subiremos por la peña desde abajo, y en Clavijo decidimos ir a la Hoya.

El camino compacto, nada de barro y buena temperatura ya que pedaleando no pasamos el frío que se debiera pensar al estar pegadas las nubes a la peña.

En la Hoya, nos dirigimos a la cumbre de la Peña La Solana, paramos y nos avituallamos, nos colocamos los cortavientos para el descenso, descenderemos por una variante que nos enseña Pepe, que luego en el mapa me fijé que viene como Cañada Real de Ganados, un descenso del 25%, en la que yo me “acojono”, y tengo que frenar del todo para volver a reanudar la marcha, esta vez hasta abajo.

En los corrales de La Raposa decidimos ir por la senda que llamamos el Parkinson, (por qué será), a la derecha está el monte, y a la izquierda nada de nada, (o sea, el barranco).

Al bajar a la carretera unas vueltas por las huertas de la zona hasta Alberite; yendo a Logroño, cogemos la senda del Iregua, pero como no iba a ser menos decidimos ir por debajo del puente de la autopista, para ir a la Estrella.

De la Estrella cogemos el recorrido que va desde el Iregua al Ebro, llegaremos hasta el Cuarto puente, pasaremos por debajo de el, para coger el camino de la Isla, para ya adentrarnos en la ciudad y llegar cada uno a su destino.

Notas:

La ruta se ha ido confeccionando según la marcha, y con buen resultado.

Nos hemos arriesgado desafiando al tiempo y a las nubes y hemos ganado.

Y encima al llegamos pronto a casa, así que nos queda tiempo para cumplir con la familia.



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