31 octubre, 2008

Vinuesa-Mirador Laguna Negra-Urbion-Vinuesa(3 Cicilstas)

Cronica por Juan "Tom-Tom"

27 de Octubre de 2008

Vinuesa-Mirador de la Laguna Negra-Pico Urbión-Vinuesa.

(Pepón, Igor y Juan)

Km.: 59,65

Desnivel: 1360 mtrs.

Tiempo de pedaleo: 3h. 56 minutos.

Perfil

IBPindex: 105.85

Imagen Google Earth 1---2---3

Track

Acudimos Pepón y yo puntuales al lugar de encuentro (aparcamiento de los Golem). Enseguida llega Igor con una “maxi-fragoneta”. Son las 6 y media de la mañana.

Cargamos las bicis y las ajustamos para que no se muevan durante el viaje en tan espacioso vehículo.

Llegamos a Vinuesa hora y veinte minutos después y aparcamos a la entrada del pueblo, enfrente del Hostal Visontium. El día está completamente despejado aunque la temperatura que presumiblemente hace en el exterior nos invita a quedarnos dentro de la “Mercedes”. Yo creo que no superaría el grado sobre cero.

Nos abrigamos (alguno hasta las orejas) y, casi sin dar las ocho, iniciamos la ruta dirigiéndonos al centro del pueblo para coger agua en alguna fuente. Callejeamos un poco y al poco recibo una llamada de Fernando “el Mundo” comunicándome una mala noticia.

Salimos del pueblo y tomamos la pista que durante 12 km. nos llevará hasta la carretera de la Laguna Negra.

Comienza la pista con una fuerte subida de 3,5 km. que se nos hacen algo duros debido a que no hemos tenido tiempo de calentar. Luego se suaviza llegando incluso a tener algunos tramos de descenso. Ya nos sobra la ropa de abrigo y rodamos a buen ritmo.

Enlazamos con la carretera de la Laguna Negra por la que circularemos en ascenso 300 metros escasos para enseguida desviarnos en una pista a la izquierda.

Desde aquí y hasta el pico Urbión son 17 Km. de subida continua sin apenas descansos. La hacemos a un ritmo constante sin decrecer en ningún momento y los tres agrupados. La pista por la que subimos lleva hasta Covaleda por lo que en un cruce perfectamente señalizado la abandonamos y tomamos a nuestra derecha otra que se dirige a la Laguna Helada, Mirador de la Laguna Negra y Pico Urbión.

En nuestra ruta hacia la cima nos encontramos algunos cazadores que están al paso de la paloma. Nos comentan que hoy, debido al viento que hace en las alturas, no va a ser un buen día de caza.

Antes de afrontar los 3,5 últimos kilómetros nos desviamos a la derecha durante kilómetro y medio por una pista muy pedregosa (que luego tendremos que desandar) para ver la Laguna Helada y disfrutar de las vistas desde el Mirador de la Laguna Negra. Pepe e Igor alucinan con la panorámica. Nos resguardamos del aire -que a estas altitudes es helador- y almorzamos un poco reponiendo fuerzas para lo que queda. Desandamos, como he dicho, este tramo y enlazamos con la pista principal por la que estábamos subiendo.

Hasta aquí está en perfectas condiciones. En algunos tramos arreglada. Sin embargo desde aquí -cruce del Mirador- y hasta la cima sigue igual que como yo la recordaba: 3,5 km. muy pedregosos que obligan a ir buscando la trazada correcta. La nieve caída hace pocos días y que aguanta a un lado de la pista nos va a acompañar intermitentemente hasta arriba.

La pista termina en un amplia pradera en donde hay una cruz y un pequeño altar. Muy cerca está el nacedero del Duero que más tarde divisaremos perfectamente desde arriba. A nuestra derecha la caprichosa naturaleza ha labrado un enorme arco en una roca. Desde aquí hasta el vértice geodésico hay 75 metros de desnivel que hay que subir “a pata” por entre las rocas. Un helicóptero de la Guardia Civil vuela a nuestra altura y nos acompaña durante un buen rato vigilando nuestra “aventura”.

Desde esta privilegiada atalaya, a 2229 metros de altura, las vistas son increíbles. La limpieza del cielo nos permite ver gran parte de La Rioja y de Soria. Incluso vemos claramente el Moncayo. Observamos también a lo lejos un frente de nubes presagio de un cambio de tiempo. Dejamos en el buzón que hay en la cumbre una tarjeta de O.R. con nuestros nombres y la fecha al dorso y, a la vez, recogemos otra –para devolvérsela- de una docena de integrantes del Grupo de Montaña Uztargi, de Vitoria, que habían dejado el día anterior.

Nos abrigamos e iniciamos el rápido descenso por el mismo sitio que hemos venido. Al principio, donde mis compañeros me sacan un poco de ventaja, algo técnico por la piedras; luego una gozada de pista que te permite bajar a mucha velocidad y en donde puedes coger, como dice Igor, una peligrosa y excesiva confianza.

Cuando faltan 5 kilómetros abandonamos esta pista para tomar otra a nuestra izquierda que desemboca en la antigua carretera de Vinuesa. Está recientemente asfaltada. Aquí Igor marca el ritmo durante los últimos 4 km.

Pasan 8 minutos de la una cuando llegamos al lugar donde hemos aparcado la furgoneta. Acabamos la etapa muy satisfechos, principalmente por la espectacularidad del paisaje y sin mucho desgaste físico. Nos aseamos un poco con unas toallitas que ha traído Pepón y nos cambiamos de ropa. Luego, en el Hostal, tomamos como está mandado un par de cervezas (Igor solo una y con gaseosa, que tiene que conducir) y regresamos a Logroño. A las tres de la tarde ya estamos en casa comiendo con la familia.

Otro buen día de bici.

Fotos AQUÍ



1 comentario:

Anónimo dijo...

a mi no me la pegan a Igor lo ha subido el helicostero hasta la laguna negra no sale en ninguna foto hasta ahi
el campeonissimo