11 julio, 2006

OR estuvo en los Alpes

Aprovechando mi nuevo y temporal lugar de residencia, organicé en una semana de vacaciones por la región de Baviera, al sur-este de Alemania y fronteriza con Austria, un par de salidas por los Alpes.

En principio estaba pensado que Luisma me acompañara en estas rutas, pues habíamos planificado esta semana de vacaciones juntos, pero al final no pudo ser, así que muy a pesar mío, tuve que pedalear solo.

Antes de dirigirme para allí ya tenía preparados los tracks, descargados de una página alemana que recopila rutas de mtb: GPS Tour-Info.

Hay que decir que los alemanes no son muy dados a compartir gratuitamente sus tracks con el resto de la comunidad. La mayoría los venden a través de Internet, aspecto que me desagrada bastante, sobre todo cuando vienen a España y se encuentran con una abundancia de tracks puestos a su disposición gratuitamente. También hay que decir que no están muy avanzados en esto del tema del gps en la mtb. Pocos son los que circulan con ellos y por tanto pocas la páginas que ofrecen las rutas. Todavía están con el sistema del rutómetro en papel, con los cruces e intersecciones marcados por kilómetro y altitud. Y nosotros que creíamos que estaban más avanzados. No veáis la cantidad de preguntas que me hacen cuando me cruzo a alguno con el gps en el manillar. Es cierto que la mayoría de sus rutas están perfectamente marcadas, con carteles y señales a lo largo y ancho de la geografía alemana, y que todo el mundo respeta y que la asociaciones locales mantienen, y que esto puede influir mucho en la no necesidad de un gps, pero es tan tranquilizador para los extranjeros a la zona el llevar la ruta en el gps…

En realidad lo que recorrí fue una única ruta, correspondiente a el Maratón de Pfronten de mtb que organizan todos los años, pero que dividí en dos trozos, por la dureza de cada una de las mitades. El maratón de este año lo habían celebrado dos días antes de que yo lo hiciera, por lo que todavía quedaban trazas de haber circulado por el terreno unos 1.050 participantes.

La ruta original es de 53 km y 1.900 m de desnivel acumulado, que yo transformé en dos de 41 y 45 km al salir y acabar de puntos distintos a la ruta original.

Lo asombroso fueron las 2h34 minutos que tardó el primero de los hombres o las 3h10 de la primera de las mujeres en hacer los 53 km del Maratón. Os aseguro que si lo hubiese hecho, hubiera tenido dificultades en acabarlo y en caso de hacerlo hubiese estado en el entorno de las cinco horas. También tengo que aclarar que mi estado de forma deja mucho que desear.

Pero yendo al grano: Una Blur cabalgada por el maillot de los O.R. por los caminos y senderos de los Alpes. No es eso estupendo? La ruta se desarrolla por caminos de gravilla en muy buen estado e ideales para subir, pero no tan buenos para las bajadas. Mis ruedas no se llevan muy bien con la gravilla suelta, por lo que no pude sacarle todo el partido a las bajadas que hubiera deseado. A ello añadida la pega de ir solo y sin nadie que pueda avisar por mi en caso de caída. Algún trozo de sendero que atraviesa alguna que otra pradera a 1.200 m a altitud, y siempre bajo enormes bosques de pinos y hayedos. Todos los cruces estaban perfectamente marcados, y la verdad es que el gps no hacía más que confirmar que iba por el camino correcto. Eso sí, los Alpes son mucho Alpes, vaya rampas!!! No medí los porcentajes de inclinación, pero para que os hagáis una idea tenía que subir de 800m a 1.600m en apenas 7 km. Lo que da una media del 11%. No os quiero contar como acabas tras una rampa continua del 11% durante 1hora y tres cuartos que me costaba subir. Estos alemanes no saben lo que es hacer una zona llana de vez en cuando a mitad de la subida para descansar un poco las piernas.

Ahora si!, una vez llegas a la cumbre, y ante el paisaje que se te presenta a los ojos, te olvidas del sufrimiento anterior: Por un lado, interminables cadenas montañosas con picos a cuál más alto, y por otro lado la verde llanura repleta de grandes lagos, bosques y pueblecitos perdidos entre el paisaje.

También me tocó pedalear a la orilla de riachuelos cristalinos que van surcando el suelo de sombríos bosques, empapando de vez en cuando el camino, haciendo que las ruedas se agarren hasta darte la impresión de que alguien está tirando de ti hacia atrás. Uno de los senderos, era frontera entre Alemania y Austria en su región llamada Tirol.

De vez en cuando me encontraba con algún montañero, o algún ciclista, pero al contrario de España, aquí no están acostumbrados a saludar cuando te los cruzas, y menos a intercambiar alguna palabra. Ellos se lo pierden…

Las únicas que saludaron primeras, fue un grupo de cuatro ciclistas que me crucé al cumbrear la primera cima. Todas iban equipadas de primera y con unas bicis que no bajaban de los 3.000€. Aquí en Alemania no es extraño ver mujeres en este deporte, a ver si se animan las españolas!!!

En una de las subidas estuve recuperando fuerzas a base de fresas silvestres que había a los bordes del camino. Me recordó alguna subida de la zona de Ezcaray, dónde también es posible encontrarlas. Qué delicia!!!

A pesar de sentirte solo en todo momento, si que hay civilización por esos lugares. En lo alto de la primera cumbre, había un refugio con bar incluido, dónde podías tomarte una cervecita fresca mientras disfrutabas de las vistas. Si hay bar, implica que los caminantes y ciclistas son abundantes en la zona. Al llegar a la segunda cumbre, en la segunda salida, vi como la otra ladera del monte estaba ocupada por una estación de esquí, donde funcionaban los telesillas para los montañeros de la zona y los que subían con su parapente para lanzarse desde dónde yo estaba.

Una anécdota muy curiosa son las puertas que cruzan los caminos y evitan que las vacas salgan de un determinado recinto. Unas eran las típicas llamadas de paso de hombre, como nos podemos encontrar por nuestras rutas por La Rioja, pero otras no eran más que dos varillas, a modo de barrera, y que debes empujar para pasar, pero se hallan electrificadas. En la primera, al pasar andando, agarro con la mano la varilla y como era de esperar, recibo la descarga eléctrica nada agradable pero soportable. Al pasarla, advertí un cartel que explicaba cómo pasar la barrera. Para los de mtb era tan sencillo, como no descabalgar y pasar tranquilamente. Las ruedas hacen de aislante. Para los caminantes, había que coger la varilla por una zona amarilla que tenían.

Uno de los ciclistas que me crucé se quedo un rato a hablar conmigo. Yo estaba parado, comiendo un bocadillo para reponer fuerzas, y el se paró al ver la Blur. Santa Cruz no es una marca muy conocida en Alemania, y por tanto pocos los ejemplares que se ven. Pero lo que también le llamó la atención fue el maillot. Ya le expliqué de dónde procedía y dónde podía ver más sobre nosotros. Le gustó tanto que quería comprármelo. Je, je se quedo con las ganas.

La bajada de la segunda cumbre era tan inclinada o más que la subida, por lo que tampoco pude disfrutar a fondo. Es una pena que a pesar de haber telesillas, no hubiesen realizado un circuito de descenso por medio de las pistas que nos hiciera disfrutar más de la bajada.

Os anexo los tracks de mis dos rutas, por si acaso, queréis realizarlas en una escapatoria a Baviera, quien sabe?:

Track del 1er día

Track del 2° día

También os he preparado un pequeño vídeo con el resumen de la ruta. Podéis verlo en este link a mi web. Es necesario que tengáis instalado el Quicktime en su versión 7.0 para verlo. Ocupa unos 9Mb, que para los que tienen banda ancha, no debe ser ningún problema verlo.

Un saludo a todos los O.R. y a sus lectores.

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