27 septiembre, 2021

Bosquecillo-Fuego-Silencio-DRUIDA-Natural-Bartolo (9 Ciclistas)


 

La Senda del Druida

19 de septiembre de 2021

Distancia: 47km

Desnivel acumulado: 983mt

IBPindex: 70




Track en wikiloc

Crónica por DIEGO



Miguel Angel, DIEGO, Dieguito, Ricardo, Pepón, Javi, Felix, Vitín.

 


Después de muchos domingos sin salir con mis amigos de OR, con los que sí suelo coincidir algún miércoles, había llegado ya el momento de volver a verlos. Tenía ganas de pedalear con ellos disfrutando de nuestro deporte favorito mientras comentamos las últimas noticias, los chascarrillos del grupo, alguna confidencia y mucha charla intrascendente.

 



Debido a las fiestas Mateas y al éxodo asociado, sólo coincidimos 8 amigos. Pronto Vitín me da el disgusto del día: vamos a ir hacia Sorzano. Me lo dice con una sonrisa burlesca en la cara, y es que sabe la tirria que le tengo al camino que lleva a Sorzano. Pero como en el fondo es un buenazo, continúa comentándome que conoceremos una senda nueva. Lógicamente, se me pone una sonrisilla en la cara al oír la palabra senda. Así que con el fresco de la mañana iniciamos la ruta dos irreductos fieles a las bicis pulmonares y siete flojeras que tiramos de motor para ni siquiera sudar, según dicen las malas lenguas.

 



Pasamos por Lardero y, al subir la cuesta de las vacas, vemos en Prado Salobre unos cuantos coches y todo terrenos, varios cazadores y una manada de perros de caza ávidos de que les dieran la señal para salir corriendo detrás de los conejos. No me digas qué tipo de conexión cósmica puede haber entre unos perros y unos ciclistas, pero ver correr a los perros y empezar a correr los de delante fue todo uno. Y así, sin más, ya no notábamos el frío de la mañana.

 



Continuamos hacia el camino nuevo, eufemismo absurdo con el que identificamos a un camino roto, con unas torrenteras en las que si te caes puedes desaparecer con la bici incluida, y con mucha piedrilla suelta que dificulta el agarre de las ruedas. En este tramo Diego, el fino, porque de pequeño ya no tiene nada, marca el ritmo con su bici, la fina, y con esa pedalada fina que él tiene. Y así además no hay confusión con el otro Diego, el….digamos el Grande.

 


En el cruce con el camino que viene de Sorzano paramos para reagrupar, y en ese momento aparece Miguel Ángel, que había salido un poco más tarde debido a un imprevisto (él dijo que fue visto y no visto, pero no sé yo). Ha gastado media batería para llegar a tiempo, y ha llegado antes que nosotros.

 


Así que siendo 9 continuamos por el camino que sube directo hasta coger a mano izquierda la primera senda de la mañana. La senda del Bosquecillo, una de las primeras nuevas sendas que se abrió en las faldas del Moncalvillo, con permiso de las clásicas sendas de las Neveras, Molinero, Arriero, etc.

Habiendo ganado ya bastante altura, continuamos por las praderas que nos dejarán en el camino que sube de Sorzano a Moncalvillo, disfrutando de las preciosas vistas sobre el valle. Para evitar tantas revueltas, los líderes de la ruta deciden acortar un poco, lo que endurece algo más el ascenso.

 




Ya en el abrevadero coincidimos con otros dos bikers, pero el descanso es breve debido a los 11 grados que desaconsejan parar mucho tiempo, así que continuamos subiendo hasta alcanzar el cortafuegos, donde nos reagrupamos. A mitad de ascenso Fran ha roto los trinquetes de su rueda y ha dado la vuelta. Volvemos a ser 8.

 





Aquí giramos a la derecha en vez de continuar hacia el puesto de vigilancia y, tras recorrer poco más de 600 metros por el cortafuegos nos desviamos a la derecha para hace la primera parte de la senda del Fuego, una senda no muy rápida en la que hay que estar atento a los estrechos pasos entre los árboles y que apenas tiene un par de pasos comprometidos con mucha pendiente que solventamos sin dificultad. Al llegar al camino, en vez de continuar por la senda del Fuego, descendemos la breve pero divertida senda del Silencio, un aperitivo del plato fuerte del día.

 





Tras descender otros 400 metros por la pista, a mano izquierda vemos, apenas pisada pero marcada con lazos, la nueva senda del Druida, senda de impronunciable nombre para algún veterano miembro de este selecto grupo de ciclistas. Una senda llena de misterio porque poca gente la conoce, que se interna en el hayedo húmedo por las reciente lluvias y en el que el sol hace surgir una bruma detrás de la cual parece que pueda surgir cualquier criatura del bosque.

 




Así que iniciamos el descenso, atentos a seguir la casi imperceptible huella de los que nos precedieron, pero disfrutando del incomparable entorno. Una senda que está poco pisada por lo nueva que es, pero que promete ser una de las mejores de la zona. No muy rápida, pero con un ritmo constante (ya estamos con el Flow), sin pasos peligrosos ni comprometidos, con alguna piedra gorda escondida entre la vegetación cual gnomo travieso. 1,5 kilómetros repartidos en dos tramos divertidos y bonitos que nos hacen disfrutar de la bici como hace tiempo. 

De nuevo, GRACIAS a los que ya saben y que hacen esto posible.

 



Para continuar, descendemos la conocida senda Natural y para rematar este festival de sendas terminamos bajando la senda de Bartolo, rápidas las dos y en las que dejamos fluir toda la adrenalina.

Total, unos 6 km y 600 metros de desnivel negativo casi continuos de sendas, variadas en su trazado y dificultad, variadas en su entorno, desde el pinar, pasando por el hayedo, el robledal y terminando en el monte bajo. Todo un festival de sendas el que nos han preparado los que, cada sábado, dedican una parte de su tiempo a sus amigos. Nuevamente, GRACIAS.

 




Pero la fiesta no acaba aquí. Continuamos rápidos hacia Logroño con la tarea ciclista cumplida y con ganas de continuar con la tarea gastronómica y social. En el Nebraska, como siempre, damos buena cuenta del merecido almuerzo y disfrutamos, como siempre, de la amistad y de las buenas viandas que nos preparan.




Ha sido un placer, como siempre

Gracias amigos. Hasta otra.


FOTOS AQUÍ:

https://photos.app.goo.gl/d49tBebGgdWCF1zY6

 

4 comentarios:

vitinbtt dijo...

Buena crónica DIEGO y muy buena mañana que pasamos, ya que conocimos una senda nueva "El Druida", espectacular.

Anónimo dijo...

no se te ha olvidado hacer cronicas, Diego. Bien lo pasamos, como siempre.
Salud y esperanza,
Barrancas.

Pepón dijo...

Muy buen relato Diego y reconfortante tu presencia pues ya apenas quedamos los residuales y a los miembros que suman da gusto saludarles los domingos, al igual de bueno como la mañana que disfrutamos. Al final enlazamos varias senditas, el Silencio y el Druida novedosas para mi, y quedo una gran ruta. Se esta quedando Moncalvillo como un queso gruyere.
Otra gran jornada y van...

Miguel_Bike dijo...

Qué más se le puede pedir a un buena mañana de Domingo, La ruta, El almuerzo y la crónica, todo en buena armonía y rodeados de buena gente.