30 noviembre, 2020

Logroño confinado


1 de noviembre de 2020

Distancia:  40kms                         

Desnivel: 800 m.

TRCK WIKILOC

Crónica por LUIS   



Hola amigos. Hoy estoy muy contento. Es la primera andanza oficial del segundo confinamiento. Es mi primera salida de domingo con el grupo, tras superar los estragos que me causó el puto bicho. Y además he sido agraciado con la crónica. La hago con mucho gusto y ahí va lo que percibí:

Los bares están cerrados, no hace falta madrugar tanto. Cuando termine la bici nos iremos todos a casa. Menos David que se fue a gorronearle pasteles a Tomás.

 


Nos reunimos a las 9 de la mañana en una esquinita con sol de la gasolinera de Las Gaunas. Ahí andábamos intentando arañarle un poco de calor. Para mi sorpresa, se presentó a la quedada mi hermano “Tron”. Ya no necesitaríamos encender la radio en toda la mañana, jajaja.

Muy respetuosos con la normativa vigente salimos divididos en dos grupos de 6 personas hasta alejarnos de Logroño. No queríamos que alguien nos llamase la atención o bien ser multados por la policía…Aunque poca vimos. Estarían con la resaca de la tarde anterior, je, je.

 


Salimos tranquilos por el camino que lleva directo al campo de golf. Como siempre nos adelantaba todo pichi pata. A alguno ya le dimos más tarde lo suyo y lo del inglés. Bordeamos el monte de La Pila y, muy obedientes, no cruzamos el puente que nos hubiese puesto en Lardero. Seguimos por el campo de golf. Percibimos un “rutas de Moncalvillo” que nos seguía de lejos, hasta que en una de las paradas de reagrupamiento se chocó de bruces con nosotros y ya lo invitamos a acompañarnos. El pobre, Javier, sufrió lo que no está escrito. Le advertimos que el disfrutar de la sabiduría de nuestro líder le iba a costar un euro. Parece que accedió, pero se fue a escondidas antes de acabar la ruta. No sabemos si por el euro o porque David lo reventó.

Concluida la zona del campo de golf nos fuimos directos al circuito. Hicimos una senda de subida, que no conocía y me encantó, que conectaba con La Favorita. Ahí el Tron empezó a gozar de lo lindo. Renqueaba un poco en el pelotón de cola, pero no se quejó y pasó como pudo. Coronando el alto del Burro de oro, antes de meternos en el circuito, nos encontramos con la infatigable Ana. A partir de ahí no hicimos otra cosa que saludar. Parecía aquello la calle del Laurel. Con cerveza y todo que llevó Dalmau.

Además de mucho ciclista conocido también había grupos de corredores (runners para los horteras) que se metían por “nuestras” sendas y había que cederles el paso para evitar desagradables colisiones.

 


Antes de partir hacia El Cortijo almorzamos un poco. Dalmau se enchufó su cerveza él solito. Hizo bien ya que está prohibido beber varios de la misma lata. Cumplí mi promesa e invité a David a emparedado con tomate. Parece que le gustó. Al menos no se quejó, sólo de la escasez.

Nunca, ni en la anterior crisis, había visto El Cortijo como hoy. Había más gente que mierda en Francia. Todos los ciclistas de Logroño, corredores, familias enteras paseando, Pepón, hasta las amigas de mi mujer me encontré, que por hacerme el chulito delante de ellas, casi aterrizo en el suelo. Al final yo no caí y justo en el mismo momento se cayó Víctor, discípulo de Dalmau. Por lo que decía sólo se cae cuando sale con nosotros. Salió tocado de la caída y enfiló directo a casa saltándose la última senda de Valdegastea.

Pepón, Vito, Richy y Javi, como tienen una edad muy mala, y son muy legalines, hicieron la ruta por su cuenta. Ni siquiera juntos. Eso es compromiso y disciplina.

Ha sido una gran mañana que nos ha entretenido hasta las 13h.00. Buena temperatura, mucho sol y sobre todo el poder disfrutar de vuestra compañía.

Os quiero amigos.

FOTOS



1 comentario:

vitinbtt dijo...

Muy buena crónica Luis, se nota que tenías ganas de hacerla.
No sabes cuanto me alegro de que estés totalmente recuperado (Si no andas mas es por que eres un matrako, no le vamos a echar siempre la culpa al puto bicho).
Mucha gente por todos los lados, sobre todo por la zona del Cortijo y Valdegastea, en La Rad no había ni un "runner", si que estaban cogiendo setas unos cuantos jubilados, por lo demás se estaba de maravilla.
Pues sí, la verdad es que cada vez le tengo mas respeto al "animalito".