7 de junio de 2020
Distancia: 44km
Desnivel acumulado: 573mt
Ibpindex: 47
Crónica by Israel
Israel, Santi, Luis, Vitin, Dieguito, Dalmau y Toño
Que pereza escribir esta crónica.
La mañana promete lluvia y mal tiempo. Tras dudar si salir o
no me decido a vestirme y lanzarme a la aventura, nunca me ha parado un poco de
lluvia, así que envío mi típico “Voy” al grupo de whatsapp firmando mi destino.
Antes de salir recibo un mensaje de Vitín pidiendo que le acerque unos guantes,
se le han olvidado, los primeros que tengo a mano son largos así que tengo que
rebuscar un poco hasta encontrar unos cortos que son los que habitualmente usa
aunque hiele este ser con anticongelante por sangre.
En las gaunas solo nos encontramos seis ciclistas y pronto
nos queda claro que no vendrán más, tras los saludos y maldecir el astro empezamos
ruta. Mientras los demás arrancan echo un último vistazo a mi móvil y veo un
mensaje de Santi, el de la triste figura, rogando que le esperemos ya que acaba
de despertar. Casi antes de poder contestarle aparece como una locomotora.
Durante los primeros minutos discutimos la ruta, en
principio la intención era ir dirección Clavijo y luego subir buscando sendas,
pero el cielo allí estaba negro como uña de Vitín, una nube oscura engullía
Clavijo y no invitaba a visitarlo. Tras una breve discusión Santi nos convence
de ir a La Rad ya que sobre ella el cielo era más claro y amable.
Atravesamos Villamediana, donde nos acordamos de el
difunto Eduardo “Jabali”. En un
acercamiento a la zona distinto del acostumbrado y sufriendo una ligera lluvia
que nos anima a sacar los chubasqueros, Santi en su frenesí para llegar a tiempo
lo olvidó, así que hizo uso de uno los míos ya que como siempre que llevo
mochila, y por tanto bici eléctrica, arrastro dos de ellos tan ricamente con
otra gran cantidad de cosas en principio inútiles como por ejemplo mis piernas.
Evitamos por no mojarnos sin sentido, la primera senda que
siempre usamos al ir a La Rad y subimos por la carretera pisando enseguida
caminos con buen firme.
A partir de aquí empezamos un aburrido deambular por las
pistas de La Rad, alegrándonos de vez en cuando por las sendas por las que nos
guiaba subiendo y bajando nuestro guía Vitín.
Alguno que otro tuvo que bajar andando alguna de ellas, como
seguro que habrá prueba gráfica ello, y todos salvo Dieguito subimos andando un
rampón horripilante que hay tras bajar hasta los toritos de Rio Bravo y volver
a subir a La Rad. No hubo incidentes que recordar, yo descabalgue en una senda
por culpa de Toño y creo que no hubo más percances aunque si los hubo seguro
que también fueron culpa de Toño.
Salimos de La Rad y bajamos otra vez hasta Villamediana
desde donde, por alargar algo más la ruta, fuimos a Alberite dando un rodeo por
el Bario El Portillo así los “carreteros” disfrutaron de una fuerte subidita
que a mí en eléctrica plín.
Antes de llegar a Alberite paramos un momento en la ermita
de “La Antigua” para tomar agua, sacar unas fotitos y el matraco de Dieguito
ponerse a hacer acrobacias saltando una y otra vez en bici, con insultante
facilidad, la cadena que cierra la ermita.
Tras esto ya bajamos raudos y casi todos nos fuimos tan
ricamente a almorzar al Nebraska, donde tan bien nos cuida Osama, a Luis ni le
preguntamos si venía por no hacer sangre.
7 Ciclistas)
Y poco más puedo contar como podéis ver fue una ruta de
trámite, solo para librar la lluvia y pasar la mañana, como esta crónica también sin demasiada miga
ni gana, que pena, creo que si hubiéramos subido a Clavijo nos hubiéramos reído
y mojado más. Fue tan anodina la ruta que no recuerdo casi nada de ella, hasta
había olvidado que estuvo Dalmau, hasta
que he revisado las fotos, con la guerra que da siempre el muy matraco.
Bueno, hasta otra.
Salud y república.
1 comentario:
Isra la crónica no está mal, pero tu puedes hacerlo mejor.
Día muy desapacible y que en situaciones normales seguramente nos hubiésemos quedado en casa, pero las ganas de salir te motiva para "arriesgar" mas de la cuenta.
Sl final no nos mojamos prácticamente nada, excepto en los primeros kilómetros.
No se que dices de Toño, si baja como un cohete.
Publicar un comentario