22 junio, 2020

La Rad (7 Ciclistas)



7 de junio de 2020
Distancia: 44km
Desnivel acumulado: 573mt
Ibpindex: 47



Crónica by Israel


Israel, Santi, Luis, Vitin, Dieguito, Dalmau y Toño

Que pereza escribir esta crónica.
La mañana promete lluvia y mal tiempo. Tras dudar si salir o no me decido a vestirme y lanzarme a la aventura, nunca me ha parado un poco de lluvia, así que envío mi típico “Voy” al grupo de whatsapp firmando mi destino. Antes de salir recibo un mensaje de Vitín pidiendo que le acerque unos guantes, se le han olvidado, los primeros que tengo a mano son largos así que tengo que rebuscar un poco hasta encontrar unos cortos que son los que habitualmente usa aunque hiele este ser con anticongelante por sangre.







En las gaunas solo nos encontramos seis ciclistas y pronto nos queda claro que no vendrán más, tras los saludos y maldecir el astro empezamos ruta. Mientras los demás arrancan echo un último vistazo a mi móvil y veo un mensaje de Santi, el de la triste figura, rogando que le esperemos ya que acaba de despertar. Casi antes de poder contestarle aparece como una locomotora.


Durante los primeros minutos discutimos la ruta, en principio la intención era ir dirección Clavijo y luego subir buscando sendas, pero el cielo allí estaba negro como uña de Vitín, una nube oscura engullía Clavijo y no invitaba a visitarlo. Tras una breve discusión Santi nos convence de ir a La Rad ya que sobre ella el cielo era más claro y amable. 
                              
Atravesamos Villamediana, donde nos acordamos de el difunto  Eduardo “Jabali”. En un acercamiento a la zona distinto del acostumbrado y sufriendo una ligera lluvia que nos anima a sacar los chubasqueros, Santi en su frenesí para llegar a tiempo lo olvidó, así que hizo uso de uno los míos ya que como siempre que llevo mochila, y por tanto bici eléctrica, arrastro dos de ellos tan ricamente con otra gran cantidad de cosas en principio inútiles como por ejemplo mis piernas.


Evitamos por no mojarnos sin sentido, la primera senda que siempre usamos al ir a La Rad y subimos por la carretera pisando enseguida caminos con buen firme.
A partir de aquí empezamos un aburrido deambular por las pistas de La Rad, alegrándonos de vez en cuando por las sendas por las que nos guiaba subiendo y bajando nuestro guía Vitín.



Alguno que otro tuvo que bajar andando alguna de ellas, como seguro que habrá prueba gráfica ello, y todos salvo Dieguito subimos andando un rampón horripilante que hay tras bajar hasta los toritos de Rio Bravo y volver a subir a La Rad. No hubo incidentes que recordar, yo descabalgue en una senda por culpa de Toño y creo que no hubo más percances aunque si los hubo seguro que también fueron culpa de Toño.



Salimos de La Rad y bajamos otra vez hasta Villamediana desde donde, por alargar algo más la ruta, fuimos a Alberite dando un rodeo por el Bario El Portillo así los “carreteros” disfrutaron de una fuerte subidita que a mí en eléctrica plín.



Antes de llegar a Alberite paramos un momento en la ermita de “La Antigua” para tomar agua, sacar unas fotitos y el matraco de Dieguito ponerse a hacer acrobacias saltando una y otra vez en bici, con insultante facilidad, la cadena que cierra la ermita.


Tras esto ya bajamos raudos y casi todos nos fuimos tan ricamente a almorzar al Nebraska, donde tan bien nos cuida Osama, a Luis ni le preguntamos si venía por no hacer sangre.
7 Ciclistas)
Y poco más puedo contar como podéis ver fue una ruta de trámite, solo para librar la lluvia y pasar la mañana,  como esta crónica también sin demasiada miga ni gana, que pena, creo que si hubiéramos subido a Clavijo nos hubiéramos reído y mojado más. Fue tan anodina la ruta que no recuerdo casi nada de ella, hasta había olvidado que estuvo  Dalmau, hasta que he revisado las fotos, con la guerra que da siempre el muy matraco.


Bueno, hasta otra.
Salud y república.















1 comentario:

vitinbtt dijo...

Isra la crónica no está mal, pero tu puedes hacerlo mejor.
Día muy desapacible y que en situaciones normales seguramente nos hubiésemos quedado en casa, pero las ganas de salir te motiva para "arriesgar" mas de la cuenta.
Sl final no nos mojamos prácticamente nada, excepto en los primeros kilómetros.
No se que dices de Toño, si baja como un cohete.