31 enero, 2020

Clavijo - Senda negra - monolito - 4x (3 ciclistas)


6 de  enero 2020
Distancia: 39km
Desnivel acumulado: 678 m


Crónica por Santi



Diego, Santi, Dieguito



Ver como crecen tus hijos y poco a poco te van dejando mas tiempo que aprovechamos  para pasar buenas mañanas disfrutando de este vicio que nos une.

Hoy, día de Reyes, con una densa niebla nos hemos juntado Diego, Dieguito y yo para rodar juntos en un principio con una sola intención , salir de la intensa niebla que inunda el valle y disfrutar del preciado sol que se nos ha privado durante gran parte de estas fechas Navideñas . Así que camino hacia Aberite vamos ganando altura. Sin ser suficiente tenemos que llegar hasta las inmediaciones de La Unión para disfrutar de una gran mañana de invierno. Con nuestra meta en Clavijo subimos por una de las muchas opciones que tenemos, hoy vamos por la senda de Toño con la esperanza de que nos caliente el sol pero nada mas lejos de la realidad, hacemos toda la subida entre la sombra de la peña y  el hielo de una gélida noche de Reyes.














Las rutas sin un patrón establecido hay que adaptarlas a los integrantes que la recorren y yendo con este par de tipos está claro que toda la altura ganada no se puede tirar a la basura bajando x pista así que vamos entre zonas sombrías y zonas soleadas a la senda de Ramón para empezar una larga bajada empalmando sendas. Primero por senda Negra, una senda perfecta para disfrutar de un terreno perfecto entre pinos y con curvas abiertas y pequeñas bajadas muy divertidas. Esta senda termina a mitad de la senda del Monolito, esta senda tiene un primer tramo muy asequible pero según vas bajando el terreno se pone mas complicado con piedras ( hoy está perfecta ) y su famosa curva peraltada que algunos la hacen muy fácil, insultantemente fácil y otros nos ponen la adrenalina a mil. La ultima parte teníamos el temor que hubiera barro pero el frio  nos ha dejado un terreno helado y  perfecto para rodar. Terminamos esta senda como la comenzamos, con un terreno en perfectas condiciones.
Esta senda termina en un camino, hace unos meses la diversión terminaba aquí pero después de disputarse el primer campeonato de la Rioja enduro han unido esta senda con Nalda por una bajada entre senda y camino con un poco de todo, zonas muy suaves con algún tramo técnico pero muy, muy divertido.
Bueno, ya en Nalda y con nuestra ruta casi terminada solo nos queda bajar a Logroño x el camino del Iregua con lo que ello conlleva, sumergirte en la intensa niebla que inunda el valle.
A groso modo esto es lo que vivimos una mañana de Reyes cualquiera por unos ciclistas apasionados de esto que no quisieron dejar pasar la oportunidad de disfrutar de una salidas por este paraíso .
Bicicletas a parte, ya en Logroño Dieguito y yo fuimos al Café Madrid a entrar en calor con un caldito y un pincho de tortilla, acordándonos de Diego que tuvo que marchar a casa sin ese caldo que casi consigue hacernos entrar en calor.
Después de estas fechas Navideñas damos comienzo a un nuevo año que nos tiene guardados muchos kms que compartiremos, muchos momentos que quedaran gravados en nuestra retina y nos harán los hombres mas felices del mundo. Solo pido que los malos, muy malos momentos que hemos pasado este pasado año queden ahí, en el año pasado y que no nos vuelvan a golpear de esa manera tan dura e injusta.
Un abrazo y nos vemos ahí fuera. 

29 enero, 2020

San Marcos UP - Aspero UP - senda corrales (8 Ciclistas)




Sendas p’arriba y p’abajo


5 de enero de 2020
Distancia:  60km
Desnivel acumulado:  884m
IBPindex: 89




Crónica por Fran



Con la misma ilusión que los niños transitaban ya a esa hora por la calle camino del campo de fútbol para recibir a los Reyes Magos, me dirijo yo al punto habitual de quedada con la certeza de que siempre habrá alguien en la gasolinera para compartir la ruta dominical con los amigos.

Allí estaban Toño, Víctor, Javi Bartolo, Israel y los hermanos Martinez: Iñigo y Luis, bien resguardados porque la mañana estaba muy fresquita, según los termómetros -2º.


Aunque ya es la hora, esperamos unos minutillos por si viene algún rezagado porque es extraño que seamos tan pocos. Enseguida aparece Fernando Alcalá, tan campante y sonriente como siempre, y si hará frío, que viene con la cazadora de invierno.

-Fernando: Buenos días!!
-Víctor: Y, el casco?
-Fernando: Ostia!!, me lo he dejado…
-Víctor: Pero, como no te puedes dar cuenta que vas sin casco!! Después de cruzarte todo Logroño..
-Fernando: No sé..
-Víctor: Coge mi bici y vete a por el casco que ya nos cogerás, vamos a ir hacia Viguera…

Tras un cursillo express de cómo pilotar la “e”, sale raudo y veloz a por el casco, mientras nos preparamos para salir, llega Israel conecta todos sus gadgets tecnológicos y ahora sí, nos ponemos en marcha por el camino viejo de Alberite, a ritmo tranquilo para dar tiempo a que Fernando nos coja.


Para no perder las costumbres del año anterior, los chicos de Rioja Sport nos adelantan, aunque solo van dos, van a buen ritmo, intercambio de saludos y buenos deseos para la mañana.
Nosotros seguimos dirección a la zona de Viguera donde, según el wasap de la cúpula, íbamos a hacer “sendas p’arriba y p’abajo”.

Como llevamos ritmo caribeño, vamos observando como las fincas por donde discurre el camino están cubiertas de un manto blanco que no tengo claro si será cencellada, escarcha o una helada de la ostia, pero hacen que la sensación térmica sea más baja de lo que marca el termómetro y hasta que no lleguemos a cotas altas no tiene pinta de que vayamos a ver el sol.
Antes de llegar a Albelda nos da caza Fernando que viene en modo “turbo” a toda leche disfrutando de las virtudes de las “e”.
Debido a la baja médica de Pepón y las calabazas con que últimamente nos obsequia Dieguito, Víctor es el único miembro de la cúpula presente y hemos conseguido sacarle, muy a su pesar, que la intención es subir la senda de San Marcos, la del Áspero, subir a Peña Saida y bajar Senda Bonita.

Los accesos a la ermita de San Marcos, entre las escaleras y la valla para el ganado, hacen casi infranqueable el paso con las bicis, sobre todo con las más pesadas y montamos un numerito digno de haberse grabado en vídeo pero con el frío que allí hacía, nadie se quitó los guantes para sacar la cámara.


Una vez al otro lado, enfilamos la senda hacia arriba con un terreno duro por la helada pero donde el agarre era perfecto, no sé si alguno fue capaz de subirla toda montado porque me quedé atrás con Iñigo dejando espacio entre nosotros, pero el tramo de las piedras es mucho más fácil bajarlo que subirlo.



Desde el collado al que se sube, ya se divisa un sendero llano al principio, un poco descendente después y al final una subidita que nos va a dejar en la senda que baja a la carretera de las canteras de Viguera, nuestro siguiente punto de destino.


Subimos cada uno a su trán-trán y nos reagrupamos arriba para ir juntos y no equivocarnos al coger el inicio de la siguiente senda, la del Áspero, una bonita senda entre pinos tanto para bajarla como en nuestro caso hoy, hacerla de subida.



Tras culminar la subida, llegamos a una pradera llena de vacas y sus residuos donde, por fin vemos el sol!!
Con estos rayitos de sol y el calentón que llevamos tras la subida, aprovechamos a recargar un poco los termostatos mientras comemos algo y nos hacemos unas fotillos.



Tanto nos ha gustado esta última subida, que hay quien osa proponer saltarnos el track y bajar por el mismo sitio y, aunque parezca mentira y quizá porque el país entero estaba sumido en una sesión de investidura, hacemos una votación y acordamos casi por unanimidad cambiar el final de ruta establecido y bajar por una senda que va más o menos paralela a la que hemos subido, la senda de Miraflores o de los Corrales creo que se llamaba, con un comienzo muy marcado y muy chulo hasta llegar a una bifurcación donde no sabemos si ir por arriba o por abajo, decidimos seguir por arriba no con demasiada convicción, hasta que llega Israel y dice ”yo creo que es por la de abajo”, entonces ya no hay duda, nos vamos por la de arriba…

Cuando ya hemos rodado un tramo, Toño me dice que no le suenan nada esos parajes y cree que nos hemos equivocado, duda que se despeja cuando llegamos a una bajada llena de piedras que bajamos como buenamente podemos y donde Víctor nos deleita con un 180º dejando la bici apoyada sobre manillar y sillín, no hay foto pero doy fe que así fue.


Al final llegamos otra vez a la cantera y decidimos atravesar la cutre-vaquería que hay para volver a la senda de San Marcos y hacerla esta vez de bajada. Cruzamos una mezcla de moñigas y barro y bajamos una larga cuesta con terreno un tanto resbaladizo y embarrado hasta el desvío que tenemos que coger para ir hacia la ermita. Esperamos a reagruparnos y arranque a toda leche, todos menos yo, se me ha salido la cadena y me quedo allí clavado mientras veo como se alejan mis compañeros.


Con la esperanza de que se den cuenta de mi falta, me dedico a quitar los plastones de barro y más que tenía en los piñones y en el plato para intentar colocar la cadena en su sitio, tras varios intentos infructuosos y algún otro percance debido a mi pericia, veo a lo lejos el casco naranja de Isra que se acerca, no es que sea un prodigio de la mecánica pero por lo menos conversación no me va a faltar y nos podremos hacer algún selfie, con él viene también Luis y mientras intentamos meter la cadena en el plato sin conseguir el objetivo, Isra se da cuenta de que también está salida de las roldanas del cambio, así que gracias a su perspicacia solventamos el problema y en marcha a juntarnos con el resto.


Subimos otra vez al collado donde hemos estado por la mañana, subida que aprovecho para revolcarme por el suelo y de esta creo que sí hay foto, y a bajar la senda de la ermita, otra vez a cruzar el laberinto de vayas y por la vía del Iregua volver a Logroño y dar por terminada la ruta con la rutina habitual de huevos con jamón y más, para no perder las buenas costumbres.


Una ruta que puede entrar a formar parte del Gran Libro de las Rutas o no, pero mucho mejor hacerla en verano porque es realmente fresquita.
Y más o menos esto fue lo que pasó.

Saludos y tal



23 enero, 2020

Vuelta al mantible (10 ciclsitas)

MANTIBLE BAJO LA NIEBLA

1 de enero de 2020
Distancia: 27km
Desnivel acumulado: 425mt

Crónica por Jorge Osga

Diego "grande", Tonho, Igor "jabu", Santi, Joserra, Dani "pata", Jorge, Jorge Osga, Dieguito, Dionisio



Bueno lo primero de todo, felicitaros a todos el Año Nuevo y que tengáis un próspero año 2020. Y que mejor manera de celebrar el primer día del año que con una rutita con los Andanzas en BTT y encima sin apenas madrugar quedando a las 10. Llegamos al punto de encuentro que es las Gaunas y el único miembro de la cúpula decide de hacer un Mantible, esta idea no convence a los carreteros que proponen Dehesa de Navarrete, pero acaba siendo un mantible. 



Nos disponemos en dirección de las senditas de Yagüe con una gran cantidad de niebla. (Alguno decía que eran los camiones de Martínez de Quel que se habían quedado abiertos). Tras hacer unas senditas sin apenas importancia empezamos a subir dirección El Cortijo con un cambio para subir la mítica cuesta de los cerdos. Tras hacer la subida y el llaneo hacia la bajada del cortijo los enduretas empiezan a coger las primeras posiciones para tirarse por las trialeras. Tras hacer la primera parte de la bajada Igor nos dice que el va a cambiar de trayectoria y se prefiere ir por la carretera. Tras llegar abajo sin ningún incidente tomamos camino a hacer la senda del Mantible y luego por el llaneo hasta la subida Imposible, que muy imposible no es cuando nos la subimos todos hasta arriba. Continuamos con nuestra ruta dirección “la Favorita”.


Durante el trayecto para coger la senda parecíamos profesionales por llevar detrás todo el rato a un coche que parecía que nos estaba dando apoyo. Nos disponíamos a tirarnos por la favorita y los enduretas de nuevo cogían las primeras posiciones. Tras llegar abajo finalizamos la ruta tomando un café para entrar en calor en el ya famoso Bar Nebraska. Hasta aquí mi crónica. Espero que os guste a todos y si hay que mejorarla para la siguiente que espero que sea dentro un buen tiempo. Hasta la Próxima, un saludo de Jorge “Osga”. 

15 enero, 2020

El Anonadado (12 Ciclistas)



31 de diciembre de 2019
Distancia: 34km
Desnivel acumulado: 561mt
IBPindex: 33


Crónica by Miguel “Cuñao”

Hoy es 31 de diciembre, último día del año, y mientras los “runners” esperan a la tarde para correr la tradicional San Silvestre nosotros nos adelantamos con nuestra tradicional ruta bautizada en su día como el “Anonadado”, que así es como se debió quedar el gran J. Bartolomé cuando descubrió esta gran ruta que prepara siempre nuestro amigo Ricardo y que nos lleva por todo tipo de sendas por los alrededores de Logroño y Lardero.

Nos juntamos 12 bikers, (Ricardo, Miguel Ángel, Vitin, Pedro, Luís, Rafa, Mikael, Israel, Saul, Toño, Fer Alcalá y yo mismo) en la gasolinera a las 8 con mucho frio y una niebla muy espesa que nos acompañará toda la ruta.

Comenzamos dirección oeste rodeando los campos de Prado viejo para acercarnos hacia el campo de golf. Atravesamos la primera sendita que está muy cerrada por la maleza para salir al camino que bordea el campo de golf. 


Nos salimos de camino para realizar una senda conocida por todos que no nos plantea dificultad. De vuelta al camino seguimos unos metros hasta que hacemos otra pequeña variante que nos deja en el mismo camino a la altura del camino que baja hacia la cárcel. 




Aquí nos desviamos a la izquierda por una senda en subida muy complicada por el barrillo y la inclinación. Aquí los watios no sirven y todos echamos pie para subir. Ricardo nos apremia y proseguimos por la senda que nos dejara en el puente de la autopista. Algunos se nos van por la parte de arriba y con la niebla no se les ve, pero aparecen al poco rato. 



Continuamos para sendear por la parte baja del pico del Águila. La primera senda conocida por todos con el rampón que alguno sube con mucho mérito, otros con mucho e-power y otros a patita. Continuamos y en la bajada realizamos una variante a los escalones bastante chula que nos deja en el camino asfaltado.

 Nos metemos por medio de un sembrado para coger otra senda sin dificultad salvo en su entrada que nos deja en el mismo camino asfaltado pero más adelante. Aquí vamos a la derecha por el camino que enlaza con el camino de los judíos y realizamos alguna senda ya conocida y fácil hasta llegar a la zona quizás más técnica de la mañana con una subida corta pero dura que primero es camino y luego se convierte en una senda complicada por la cantidad de pedrolos que hay que sortear. 



Una vez pasado este tramo bajamos a través de otra senda hasta el comienzo de la anterior subida. Tras un par de kilómetros de camino nos encaminamos a por otra senda, pero para acceder a ella tenemos que descabalgar y subir el talud correspondiente. 

Superado el obstáculo procedemos a descender por la una senda que nos deja en el camino que nos lleva hasta las ruinas de PePon-peya donde paramos para comer algún dulce típico de estas fechas. No faltan los bombones chinos ni unas almendras con choco que nos aporta el amigo Saul. 


Foto de grupo rapidita y proseguimos a por la siguiente senda que es la del toro de Osborne que tiene su mayor complicación en un escalón entre piedras que a alguno le hace dudar y descabalgar pero que la mayoría tomamos con decisión y pasamos sin problemas. 


Salimos al camino de Santiago y cogemos dirección Logroño, pero antes giramos a la derecha para coger la senda del depósito. Mi cuñado se despide de nosotros para acudir a los múltiples compromisos que tiene siempre por estas fechas y Saul nos dedica un “front flip” al subir un escalón. No trae más consecuencias que las risitas de algún cabroncete.

 Ya estamos en la última zona de sendas donde hacemos una en subida complicada que la mayoría subimos sin problema para dirigirnos a la senda que nos enseñó Tate en su día y que nos lleva en bajada técnica hasta el camino paralelo a la autopista. Al final de esta senda nos estaba esperando Tate cámara en mano para saludarnos. Nos pegó un buen susto el tío que apareció entre la niebla con el buzo y parecía el de la matanza de Texas. 

Nos saludó y nos escolto con su coche oficial durante un rato. Volvimos por el camino paralelo a la autopista y antes de llegar al puente de la autopista nos encontramos un “bugui” encallado en  el ribazo del camino y demostrándonos que la fuerza sin control de poco sirve. Llegados al puente yo me despido y me voy para Lardero a darle un agua a la bici y pa casita y los demás a pegarse el último almuerzo del año.


En definitiva, tres horas de ruta y unos 35 km con multitud de sendas de todo tipo y casi sin salir de Logroño y apta para todos los públicos.

Saludos para todos y FELIZ 2020.