15 diciembre, 2019

La Feníx y mas (11 Ciclistas)



Y el ave Fénix, resurgió entre sus cenizas.

6 de diciembre de 2019
Distancia: 48km
Desnivel acumulado: 920mt
IBPindex: 56
Crónica by Miguel Angel

Mikael, David, Israel, Felix, Dieguito, Javi, Toño, Miguel Angel, Vitín, Ramón “MMR” y Jorge“scott

No sé a cuento de qué viene este título, lo que sí sé es que la crónica me ha tocado a mí y no tenía ningún argumento para esquivar tan importante evento, así que vamos a ello.
Por suerte se prevé una ruta amena y divertida ya que la ruta que vamos a hacer comprende una nueva senda que se hizo hace unos días en el enduro de Nalda, y conociendo las dotes del grupo en esta disciplina seguro que saldrá alguna cosa que contar.


A las ocho de la mañana con una temperatura cercana a los cero grados vamos apareciendo poco a poco en la Gasolinera de las Gaunas, hoy tenemos a dos nuevos fichajes que son Ramón y Jorge, a los que nos unimos Mikael, Víctor, Félix, Javi Bartolomé, Israel, Toño, David, Dieguito y yo mismo.

Primeramente nos dirigimos dirección a Clavijo pasando por Alberite y La Unión de los tres ejércitos, las primeras pedaladas son frías, pero enseguida entramos en calor ya que el ritmo que se impone es rápido, cerrando el grupo está allá atrás, pero, pero si es Isra, métele más vatios a la máquina le decimos, pero sus piernas le dicen que todavía es muy temprano para espabilar, no será hasta pasado Clavijo a la entrada de la senda de Ramón, cuando Isra se junte al pelotón una vez que haya entrado en sintonía con el grupo.



Vamos por partes, llegamos a Clavijo por el escalón, que cada vez está más pronunciado y dificulta el paso montado, algunos dicen que se pasa mejor por en medio yo lo intenté por la derecha y tuve que echar pie al suelo sino igual acabo haciendo una patineta descontrolada, que a saber cómo hubiera acabado.
Esperamos al resto del grupo en el balcón de Clavijo, al sol no se estaba nada mal, aprovechamos para comer algo y proseguir hasta la senda de Ramón.



Esta senda nos libra de hacer la subida hasta la hoya así que se ha vuelto asidua en nuestras incursiones por la zona, en este punto comienzas las sendas que realizaremos el día de hoy, del frío ya ni nos acordamos.
El piso está muy bien tiene un punto de humedad en el que las ruedas se adhieren muy bien al terreno.



Una vez realizada la senda de Ramón, tenemos que cruzar la pista para tomar la senda de la Leñosa, el terreno sigue teniendo un buen agarre, pero hay unas zonas un poco complicadas, la primera es un escalón y un cuestón de quitar el hipo, aquí es donde Félix prueba el sabor del húmedo terreno al caer como un plomo al suelo, estuvo conmocionado un rato porque pensó que se había dejado sus partes en el golpe, ya que estuvo un rato parado como buscando.


Ya terminada la Leñosa, se sale al cortafuegos que va a Nalda, pero nosotros tenemos que ir a la portilla que hay en la parte de arriba, para lo cual en vez de subir por el cortafuegos, existe una senda que normalmente es de bajada que se llama la senda del Fraile, (y no es cura porque ya fue ascendido) y que tomaremos en dirección ascendente, los primeros metros son meramente un subir y bajar de la bici, un querer y no poder, todo por culpa de la roca que aflora y lo resbaladizo del terreno.
Realizado este inicio se hace el resto con cierta facilidad teniendo en cuenta que siempre tendremos la suficiente energía y fuerza para salvar el desnivel hasta su salida en la pista que nos llevará a Peña Aldera.


Ya en la pista subiremos hasta Peña Aldera, punto más alto de la etapa de hoy, 1.200 mts de altitud sobre el nivel del mar.
Aquí aprovechamos para hacernos la foto de grupo, y también empieza lo desconocido para todos nosotros, menos para Dieguito que ya la ha debido hacer alguna vez con sus amiguitos de: “enduro - enduro”.



Como si de un motín se tratara alguien lanza algunas razones para no internarse en lo desconocido, que si habrá barro que a ver dónde nos metemos etc.
Vamos todos en fila india, como no puede ser de otra manera y con el terreno todavía marcado en su día por la prueba endurera, nos internamos en La Senda Fénix, la podemos dividir en tres tramos, el primer tramo no tiene ninguna dificultad, salvo un par de curvas algo cerradas en las que hay que tirar de rueda de atrás para salir de la curva, (buena es la teoría), la segunda parte es la que tiene cierta dificultad por la zona de curvas cerradas y entrelazadas y a las que sumamos la pendiente que libra y luego está la tercera parte ya sin dificultad.



La nueva senda, La Fénix, es una chulada, el terreno está muy bien sintiendo un buen agarre y el discurrir de un buen flow, una senda que estoy deseando repetir, creo que como la mayoría, porque salvo esa zona de eses entrelazadas no hemos visto ningún peligro y ha sido un verdadero disfrute.
Una vez embriagados con el buen sabor que nos ha dejado la nueva senda, ésta empalma con La Resentida, poco a poco vamos dejando atrás el bosque para salir a la montaña pelada para llegar a la pista que va a Nalda, que por cierto es la primera vez que salgo a la pista sin echar el pie al suelo.


En este punto de reunión nos dejan Mikael y Jorge así que con dos bajas nos dirigimos a la última senda de la jornada, y no, no es la de la ruina que tan malos recuerdos nos trae, será la senda de bajada a Nalda, (se buscan nombres candidatos para esta senda), como en toda la ruta el suelo transmite un buen agarre (grip) a las ruedas así que con una buena marcha aterrizamos, perdón, llegamos a Nalda, el único que aterrizó fue Ramón que justo al llegar a la calle de Nalda se le resbaló la bici cual bola de bolos para golpear y casi tirar a nuestro team leader, Victor, esta vez no lo tomaremos como golpe de estado.



Una caída que pudo ser dura por lo duro del cemento, pero que afortunadamente quedó en unas cuantas risas después de comprobar que no había ido a mayores.
Vuelta a Logroño por la consabida vía romana a una velocidad inusualmente lenta no pasando de 30 Km/h. así que los eléctricos pudimos disfrutar relajadamente del retorno a casa y con las buenas sensaciones de un gran día de sendas y sendas ciclables.


Unos marcharon a casa, ya que algunos tienen familia que atender o quehaceres domésticos, y los que ya teníamos todo hecho, nos dimos un buen homenaje en la cafetería Nebraska para recuperar fuerzas y hacer un tercer tiempo charlando y discutiendo cosas tan simples como de simples son las cosas con las que nos conformamos.

Un saludo y fuerte abrazo y ya sabemos:

enduro - enduro.





4 comentarios:

vitinbtt dijo...

Muy buena crónica Miguel Angel, se nota que le has puesto ganas igual que cuando sales en bici que ahora ya no te duele la espalda, ni tienes tantos compromisos, la electricidad es lo que tiene.
Buenísima ruta con sendas desconocidas para la mayoría, la Fenix es una pasada, aunque hay un tramo que solo pudo bajar montado Dieguito, los demás a patita aunque Felix dice que el la puede bajar, decirlo es bastante mas fácil que hacerlo, pero un día nos dará una lección es uno de los mejores "descender" de la Rioja y parte del extranjero.

Toño Pleitos dijo...

Buena crónica Miguelón!!! Eres un experto de los descensos y se deja traslucir con tus indicaciones de cómo negociar las cerradas curvas de "La Fénix".
La ruta fue muy entretenida con abundancia de sendas tanto de subida como de bajada. Hay partes de las de bajada que, al menos un servidor, hubo de hacer a patita, pero todo sea por darle gusto a los endureros, que también tienen derecho a disfutar.
Buen intento de soborno el de Trankas, en el Nebraska, con los Ferrero Rocher, pero no funcionó. Somos insobornables. Exigimos nuestro almuerzo!!! Ya!!!.

Miguel dijo...

Ramón MMR, comenta:

Muy buena crónica Miguel Ángel, las cosas se han contado como fueron.

Agradecer vuestro compañerismo ya que os hice retrasar un rato sobre todo en las sendas más técnicas. Y agradezco también el reportaje fotográfico.

Espero volver compartir alguna otra salida con esa grupeta espectacular que hacéis pero de momento mis entrenamientos me dirigen a evitar salidas con sendas técnicas para centrarme en ganar más fondo físico y potencia subiendo rampas

Un Saludo, Ramón Calonge

israel dijo...

Muy buena Crónica. Como me gusta hacer sendas nuevas disfrute como un enano.