07 marzo, 2019

Matrako-San Bartolomé-Senda Peña Cura (12 Ciclistas)



 3 de marzo de 2019
Distancia: 83km
Desnivel acumulado: 1458mt
IBPindex: 114



Crónica por Vitín.

El domingo era de los días grandes, un rutón que se había ido aplazando por diversos compromisos, todos ellos en relación al “banco de alimentos” que tenemos en la cuadrilla (almuerzos y comidas varias).

Pero antes de llegar al domingo pasamos 2 días muy buenos, el primero fue el miércoles que fue de los importantes, pero no precisamente en la bici, que también, si no en el futbol, se eliminó al Madrid de la copa del Rey para alborozo de nuestro amigo Dalmau, para continuar con el sábado donde se le volvió a dar una lección de futbol a los merengues en “la pocilga”. Con este panorama a las 08:00 de la mañana en las gaunas no apareció nadie del Madrid, bueno solo un despistado que no había visto acabar el partido el día anterior.

En las gaunas nos juntamos Pepe, Javi, Fer, Dieguito, Toño, Igor, Eduardo “Ayuntamiento”, Vitín, E-Cardo, E-Lix, E-Ran y E-Guel.

De lo que se oye hablar antes de salir es de baterías y porcentajes, incluso algún “E” se había lanzado a la aventura la semana anterior para comprobar si su bici, sus piernas y sobre todo “su” batería era capaz de aguantar la rutita que teníamos organizada para hoy y parce que ser que sí, ya que ahí estaba esperando la orden de salida.

Antes de la salida me entero que uno de la cuadrilla se ha tenido que quedar en casita porque ha sido incapaz de purgar los frenos ¡¡Y nuestro “Maestro Mecánico” ocioso toda la tarde de sábado!! Pobre David la que se perdió.

Comenzamos por La Grajera y ya se oye: “Pues yo no voy a poner la batería”, “Yo despacito, que la batería igual no aguanta toda la ruta”, “En la subida la voy a poner un poco, pero luego la desconecto”, “Yo siempre al 10%”; una vez llegados arriba y cuando vamos dirección Navarrete pregunto por Israel (que no ha aparecido), me comentan que el día anterior mandó una foto al grupo con el “homenaje” que se estaba metiendo entre pecho y espalda (banderilla de pepinillo y aceituna), todos coincidieron que con eso iba a ser muy difícil que se levantase al día siguiente.


Pasamos por Ventosa, donde paramos para coger agua ya que no dispondríamos del líquido elemento hasta la Ermita de San Bartolomé, antes de llegar a Santa Coloma tenemos que girar a la izquierda para ir en busca de la “senda del matrako”, en este punto se despide de nosotros Igor San Juan ya que tiene que salir de viaje, seguro que batió algún KOM de esos que Strava guarda para cuando los “máquinas” van en solitario.



“No he gastado mucha batería”, “Esto va bien, creo que voy a poder hacer la ruta completa”, “Casi no la he puesto, así no gasto”, “Yo siempre al 10%”, esta conversación se va oyendo a medida que nos acercamos a la “senda del matrako” o también llamada “senda abandonada”, llena de ramas, zarzas, y hojas por la ¿senda? Nos hace descabalgar y no poder hacerla entera; ¡¡Por ahí no ha pasado ni Dios desde el 7 de febrero del 2017!! Que es cuándo nosotros la hicimos por penúltima vez.



Llegamos a una esplanada donde paramos muy poco y nos prepararnos para afrontar la subida hasta las faldas de las antenas de moncalvillo y seguimos con la “matraka”, “Ahora si que le voy a dar un poco de caña”, “Si no la enchufo ahora ¿Cuándo?”, “Que sí, que llego fácil” “Yo siempre al 10%”. Comenzamos la subida de 1,5km por un robledal precioso, un camino muy poco transitado y una inclinación considerable, pero que se hace muy bien ya que el terreno está en perfectas condiciones llegando a otra zona de hierva donde nos detenemos a comer y prepararnos para seguir ascendiendo.



Ahora tenemos un rato de subida mas bien suave,  vamos en grupo con los E-bike felices y contentos habiendo realizado bastante mas de la mitad del desnivel total de la jornada, los demás a lo nuestro, aguantar el ritmo como se pueda sin gastar demasiado ya que queda el subidón hasta el cortafuegos, justo cuando estamos llegando al empalme donde comienza, nos juntamos con los “Sandalios” que vienen de la carretera y van a continuar en la misma dirección.



“Ahora si que le voy a meter caña”, “Con lo poco que queda de subida pongo Trail o  Turbo”, “Todavía no hemos acabado, voy a reservar”, “Yo siempre al 10%” y con esta conversación comenzamos el tramo mas duro de la mañana, el terreno lo recordaba mucho mas pedregoso de anteriores ocasiones y aunque no está perfecto ya que tiene bastante piedras, estas están bien apelmazadas en el camino por lo que el agarre es perfecto; así llegamos al final de este tramo, cada uno a nuestro ritmo y junto a los “Jose Mari” que continuarían subiendo por el tramo de cortafuegos, mientras los mas rápidos de nuestro grupo nos esperaban a los rezagados.


Mucha piedra, gorda y suelta en esos 100 m que nos quedan de cortafuegos para completar la zona mas dura de toda la ruta, llegando arriba nos metemos en un camino que sale a nuestra derecha y que irá por la falda del serradero hasta llevarnos a la pista principal. 


Este tramo tiene unos 5 kilómetros que en condiciones normales (hace dos años)  los haríamos en unos 25 minutos, este año nos costó 45 minutos y no, no fue por que a Javi le entró un apretón, ni por que Dieguito se puso a hacer cabriolas, tampoco porque a Edu “Ayuntamiento” lo llamasen por la rotura de alguna tubería, ni porque  Fer no cuidase la mecánica, o porque Toño no llegase a los pedales, ni por que yo me parase a limpiar la bici, ni porque a Pepón le diese por amedrentar a los eléctricos, ni por supuesto que tampoco porque estos últimos se quedasen sin batería. Fue por el resultado de un fenómeno meteorológico que consiste en la precipitación de pequeños cristales de hielo, lo comúnmente llamado Nieve.


Pues eso, casi todo el camino discurre por la zona norte bajo la cumbre del serradero en la que no entra prácticamente el sol, eso hace que la nieve aguante mucho mas que en otras zonas, así que esos 5 kilómetros los hicimos muy despacio, algún rato montados pero la mayor parte andando ya que era imposible andar ir montado en bici sobre la nieve..¡¡Aquí sí que ahorraron batería los E-clistas!!



Cumbreamos la parte alta casi sin agua en los bidones deseando llegar a la Ermita de San Bartolomé, solo nos queda una bajada llena de pedrolos y una pequeña subida hasta coger la senda que nos llevará hasta la Ermita donde nos esperaba un recibimiento a lo grande, toda la zona estaba llena de “Vaques”, aquí haremos la parada mas larga de la mañana aunque tampoco tardamos mucho en arrancar ya que teníamos que parar unos metros mas abajo a llenar los bidones; aun les dio tiempo a los E-lectricos para sacar el móvil y mirar bien lo que les quedaba de batería, ahora sí que respiran tranquilos.



Bajada rapidísima por pista hasta coger la senda de Peña Cura en su parte mas alta donde Ricardo nos da una lección de cómo caerse con una E-bike, menos mal que al lado estaba su amigo Trankas para ayudarlo a levantarse.


Senda muy chula que pasa por una zona de monte bajo para luego adentrarse en el bosque que está precioso, la bajada es una maravilla, merece la pena la ruta solamente por hacer este tramo.



Este año no salimos a la carretera y continuamos por un camino que nos lleva a media altura hasta Panzares, sin bajar al pueblo y un año mas nos equivocamos de cruce y sí, nos volvemos a meter por el mismo de hace 3 años para tener que darnos la vuelta después de realizar un subidón lleno de piedras.


El último tramo antes de llegar a Castañares va sobre la carretera y paralelo a ella, aquí Miguel Ángel dobla la patilla del cambio y aunque con algún problemilla no le impide continuar la ruta hasta el final, será la única avería que tendremos en mas de 6 horas de ruta.


En la senda de los pescadores los primeros, que son unos matrakos, se pierden, es difícil, muy difícil pero se equivocan y van por medio de la finca en vez de por la orilla del río, pero a estos amigos se les perdona todo. 


Ahora queda lo peor, la vuelta a casa por la vía Romana, para mi un sufrimiento, ya que se va rapidito (se nota que las baterías al final hacen su trabajo) y con las pocas fuerzas que quedan se hace laaargo (alguno volvía cantando y no llevaba “pila”).


Una cerveza a la que nos invito Ricardo a Dieguito y a mi y cada uno a su casa.

P.D.- La crónica la empecé el lunes y la acabé el miércoles por lo que entre medio ocurrió lo impensable ¡¡El Madrid eliminado de la “Shampion”!! 7 días de gloria en la Casa Blanca.




7 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran crónica,jefe. Se nota tu conocimiento tanto del terreno como de los amigos y sabes dónde pillarnos. Un gran ruton que si no hubiera sido por la E- Bike no la hubiera podido realizar.
Salud y esperanza
Barrancas.

santiago dijo...

Jejejeje. Muchas referencias a las E-bike
Buena crónica Víctor , ,😂😂😂

Miguel_Bike dijo...

EEEEEEE! Compañero, una gran ruta, me quito el sombrero para la que la realizasteis a pelo, los e-lectricos tanto ahorrar batería para llegar a casa con más batería que algún día entre semana

Me sorprendió la cantidad de nieve que pudimos encontrar y también me encantó pasar por parajes que hacia mucho tiempo que no iba.

Gracias a las “eeeeee”, disfruto como un chaval y no sufro como un cochino, es una buena cosa.

El Domingo a las ocho, ¿no?

israelogro dijo...

Muy buena crónica Vitín, lástima mi mala forma no me permite disfrutar de estos rutones espero incorporarme en breve para que vayáis un poquito más lentos

Luis dijo...

Casi me quedo sin siesta con este cronicón, largo como la ruta. Pena de perderla. Aún la recuerdo de la vez anterior. Dura. Un abrazo a Lolo que al mismo tiempo aterrizaba,en parajes cercanos, con muy mala fortuna. Todos esperamos tu pronta recuperación.

Pepón dijo...

Muy buena crónica Vitín, le has metido una buena dosis de sentido del humor. Lo único que te ha faltado es hacer referencia a los que quedábamos por referirnos E-, los E-tolabas que fuimos los que nos machacamos las piernitas subiendo esos pedazos de cuestones.
La ruta fue una maravilla con la única salvedad del tramo de la nieve que nos hizo polvo y nos retraso un montón.
Otra jornada estupenda y maratoniana y van...

Toño Pleitos dijo...

Buena crónica Vitín, en la que das noticia de las nuevas preocupaciones de muchos de los integrantes del grupo; el consumo de batería y la entrega de potencia programada para que les llegue y no gastar mucho de sus propias fuerzas. La ruta; preciosa y exigente (más aun con el largo tramo de nieve que tuvimos que atravesar).
Mientras estábamos descansando en la pradera de la ermita de San Bartolomé, sentados unos, tumbados otros y alguno de pie remoloneando, pudimos contemplar las maniobras (cuya finalidad desconocíamos) de un helicóptero a unos centenares de metros a escasos kilómetros, prácticamente a la altura a la que nos encontrábamos. Qué feliz es la ignorancia.
La realida en esos momentos, en lo que nos concierne, estaba partida en dos, como el valle partido, como un tajo profundo, por el Iregüa; En un lado, nosotros cansados, perezosos por el sol, glotones con barritas, geles y dátiles, contentos por la ruta y la compañía e ignorantes, felizmente ignorantes de lo que estaba ocurriendo en el otro lado del espejo; tragedia, tensión, sobrecogimiento, dolor y angustia.
Pueden parecer dos realidades opuestas e independientes pero no lo son, son caras de una misma moneda, en este caso de una moneda muy preciada, de un valor incalculable; el amor, el aprecio que cada uno de nosotros profesamos a la alegría, al goce de vivir, a la amistad desinteresada de la persona que, ese momento, estaba siendo rescatada y que nos une aún todavía más en el deseo de estar a su lado y en la esperanza de que todo salga bien. Un abrazo muy fuerte Lolo.