28 febrero, 2019

Regadera-Neveras (15 Ciclistas)



17 de febrero de 2019
Distancia: 61km
Desnivel acumulado: 1102mt
IBPindex: 84


Crónica por Tate.

Me llena de orgullo y satisfacción el realizar esta crónica, ya que hacía cuatro meses que no acudía a una salida del grupo y, la verdad, tenía ganas. La falta de salud, la pereza y demás ha hecho que abandonara las salidas dominicales.  



La llegada a las ocho a las Gaunas, el saludo a todos los colegas cómo es de rigor y la temida llegada de David son habituales para algunos, pero esta vez el otorgador de crónicas no tuvo tan siquiera ni que mirar el móvil para endiñarme la crónica.


La mañana muy fría y aún a pesar de ello catorce ciclistas acudimos a la cita Diego “buitre”, Dieguito, Felix, David, Ricardo, Toño, Javi, Tate, Iñaki, Fran, Daniel, Santi, Igor y Vitín. 

Ricardo se unio en el abrevadero de Moncalvillo. 

Enfilamos hacia Alberite y Viguera y aunque luce un sol esplendido el frío es intenso en torno a -2ºC. 


Hacemos la senda del pescador y cruzamos el puente para acceder hasta Castañares. 


El frío se nos pasa rápido al comenzar la cuesta de la regadera, Víctor y Javi no estaban muy finos y fuimos los tres juntos hasta llegar al inicio de la senda de la Regadera.



 Frank, David y yo decidimos seguir por el camino y el resto de valientes tomaron la senda hasta el cruce con el camino que viene de Sorzano. 


Algunos tramos nevados en las curvas nos hicieron descabalgar pero llegamos al abrevadero sin novedad dónde encontramos al trasnochador de Ricardo que había disfrutado de los bailables la noche anterior.


Continuamos ascendiendo hasta la llegada al refugio, donde nos reagrupamos y hacemos la foto de grupo.



 La senda de las neveras nos espera. A partir de aquí los “descenders” tomaron la iniciativa hasta reagruparnos de nuevo en el cruce de la pista. 


Segundo tramo de la senda hasta el enlace con la senda del molinero con un nuevo reagrupamiento; cada cual baja a su ritmo. 


El acceso a Sojuela lo hicimos por la pista en la que hay varios pinos caídos. 


A partir de aquí yo tomé las de Villadiego para bajar pitando a Logroño que tenía que organizar una comida familiar.


Preciosa ruta y encantador reencuentro con los amigos.







5 comentarios:

vitinbtt dijo...

La crónica está bien redactada, aunque la podríamos denominar "mini-crónica".
Una ruta muy bonita donde, la regadera y la subida hasta llegar a ella nos sorprendió con unas cuantas cascadas debido al exceso de agua y la suciedad interior. Nos mojamos un poco los pies en ella, pero alguno antes de llegar al puente romano de Viguera ya se había "bañado" entero, no sé cómo aguantó toda la ruta, pero estos de Nieva son muuuuy duros.
Algunos acabamos, como de costumbre, almorzando en el Nebraska, todo un lujo.

Anónimo dijo...

Una gran ruta que disfrute solo en parte. Asuntos" personales" lo impidieron. Tate te estas acomodando, lo sabes hacer mejor.
Salud y esperanza,
Barrancas.

Toño Pleitos dijo...

Tate, me alegra tu vuelta a las andanzas pero esta crónica tiene menos chicha que esos escuálidos alambres que te permiten permanecer de pie y pedalear y que tú denominas piernas.
La ruta preciosa (por la regadera y las neveras) y exgiente (por la subida a la regadera desde castañares y por el frío que nos hizo hasta llegar allí).
Diego El Buitre no es que se bañara es que hizo el bautismo OR por inmersión!!! Menos mal que la caida fue justo antes de empezar a subir y a gozar del sol que sino ahí se nos queda el pobre.
Otra gran mañana.

Luis dijo...

Joer Tate, tienes que estar agotado. Se te perdona el exceso de celo por los almuerzos grajeros

Dan dijo...

tate directo al grano sin mas.. pero la calidad es lo que cuenta. si es verdad que no se puede dejar de contar el bautismo de Diego en el iregua helado, ni tampoco mi caida de tontolava en la cuesta de las vacas ya llegando a logrono, que rompi el casco y gracias a el no quede mas loco de lo que ya soy....