30 agosto, 2017

I Ruta BTT del Zorro (Ventrosa)


27 de agosto de 2017
Distancia: 44km
Desnivel acumulado: 1674mt

IBPindex: 124

Crónica por Vitín


No soy asiduo a las rutas organizadas excepto a las que preparamos nosotros o nuestros amigos,  como puede ser “La ruta más bonita jamás andada”  a la que tanto tiempo y esmero dedica Pepón y que realizaremos este domingo; aun así me decidí  a acudir a Ventrosa, aparte de por Ernesto, porque me encantó el espíritu por  lo que se realiza, ya que en gran medida  es para dar a conocer una zona con muchas posibilidades para vivir y disfrutar  pero  que se está despoblando por la dejadez de las administraciones y el desconocimiento que tenemos de aquellos pueblos.

Allá por el mes de Junio fuimos con Ernesto a recorrer los espectaculares parajes de la zona de las 7 villas por donde discurriría “La ruta del Zorro” saliendo desde su pueblo, Ventrosa.
La impresión fue buenísima  y estábamos seguro de que sería un éxito total ya que es una ruta al mas puro estilo BTT al que nos estamos acostumbrando en los últimos años, pocos kilómetros y mucho desnivel, subidas por pistas y bajadas por senderos y caminos bastante rotos pero ciclables en su totalidad, aunque la verdad que no para todo el mundo.

Salimos de Logroño a las 07:30 en dos coches, en uno Diego, Igor e Israel , en el otro Eduardo, Tony y un servidor;  y empezamos bien, ya vamos de carreras, nada mas salir los perdemos de vista, creo que nosotros no habíamos llegado a Anguiano y ellos ya estaban recogiendo los dorsales; yo he ido unas cuantas veces con Dieguito en su coche y es un “fitipaldi” de la Ostia.
Llegamos con tiempo de sobra para recoger dorsales e ir saludando a un motón de gente conocida, los de Hogar Ciclos, los de Pasión Ciclista, el de Rioja Sport (Chemi), mucha gente de Rollerbike (que eran la asistencia mecánica y también participaban en la prueba), Diego “buitre” en representación de los de Nieva, también estaba representado Ciclosport Plus por el campeón Tony “el lechugas”, en definitiva mucha gente apasionada por este deporte, creo que éramos unos 150 en total, también estaba Ana animando y haciendo fotos ya que todavía no puede coger la bici de montaña.




Nada mas empezar ya no veo ni a Igor “Ez arriskatu”, Tony “El lechugas” y Dieguito “Fitipaldi”, así que nos quedamos por la cola Israel “El Insaciable”, Eduardo “Pumpkin” y Vitín “La Rémora de Carachi”, a todo esto decir que hubo varios que después de hacer la ruta de Ezcaray el día anterior (50km y 2300mt) se presentaron en Ventrosa ,Igor”Moncalvillo”, Tony, Tote, Lolo,  seguramente alguno mas y “El insaciable” que llevaba las “patas” como palos de escoba.

En la  primera subida por asfalto y después por pista el pelotón se va alargando, al menos yo los veo muy, muy lejos  (esto va a ser la tónica de toda mi ruta, hasta que en un momento dado ya no veremos a nadie, ni por delante, ni por detrás), Edu y yo vamos intentando localizar a Israel por la parte trasera pero no somos capaces de verlo, así que cuando llegamos a la primera senda de bajada tiramos hacía adelante.

Esta senda, al principio es rapidita con algún que otro tramo empinado para acabar bordeando el monte que está encima de Ventrosa donde se convierte  en  un poco mas técnica pero sin ninguna dificultad destacable (una gozada), lo que Santi llamaría una senda Noble.
Al llegar al pueblo, ahí está esperándonos Diego para acompañarnos en la rutita; nos planteamos esperar también a Israel pero no sabemos ni por donde va así que decidimos ir despacio  para ver si nos pilla pero al poco de salir por el GR  se acelera el grupillo con el que íbamos  por lo que ya damos por  “perdido” al “Insaciable”.  El GR esta genial, ni un obstáculo, un poco antes de Viniegra se pone mas complicado aunque se nota la mano de los “Zorros”  en este tramo ya que la última vez que estuvimos había una zona que no se podía transitar montados y esta vez la realizamos sin problemas.

Comenzamos la subida larga del día, 10 kilómetros hasta el avituallamiento por una pista en perfecto estado y  donde cada vez veo a menos gente, la mayoría pasándome;  aquí se aburrieron de mi ritmo tortuga  Diego y Eduardo y tiraron hacía adelante para esperarme en “la valla”,  donde podías elegir o llenar el bidón de agua o llenarlo de vino, me dieron ganas de quedarme con los “paisanos” que estaban ahí y ponerme a almorzar con ellos pero los dos “matrakos” que me acompañaban no me dejaron.

Todavía quedan 4 o 5 kilómetros para llegar al avituallamiento, un poco de pista y comienza el cumbreo por una pradera donde se agarraba la bici que parecía velcro, después una senda a media ladera y en suave subida; otra pradera, otra sendita donde había un paso un poco técnico y llegamos a un pinar que en constante y tendida subida nos deja en el primer punto de avituallamiento líquido y sólido; además era donde podías elegir o la corta o la larga.



Sales del avituallamiento en subida y cuando llegas a la cumbre de la marcha están esperándote para colocarte una pegatina y así  poder saber en meta que has realizado la larga; después de esta mini-parada,  está a mi parecer la zona mas complicada y pestosa  de toda la ruta, una bajada muy, muy suelta  y con tantas piedras que parecía una “cascajera” pero que se consigue bajar con un poco de precaución.

Enseguida se pilla una pista que te lleva hasta Peña Hincada sin nada reseñable excepto el camello (creo que se llama así), donde paramos a hacernos una fotito ya que como no íbamos a adelantar a nadie y tampoco parecía que venía nadie por detrás no teníamos mucha prisa.

Comenzamos una senda muy bien marcada (como todas las de la ruta) que con algunas curvas cerradas pero sin mas complicaciones que te deja en las famosas Escaleras de Brieva (antigua vía pecuaria) que es un paraje alucinante, había oído hablar de ellas pero no las conocía; y no me defraudó, unas cuantas curvas con escalones que con un poco de técnica se pasan sin descabalgar  y un barranco inexpugnable si no fuese por esa obra impresionante.



Llegamos a Brieva donde está el segundo avituallamiento, paramos y tranquilamente bebemos y comemos un poco para afrontar la famosa “Subida del Palo”. Cuando llegas a este punto dices, “¡Bah, solo son 3 kilómetros!, esto está “chupao”, por muy duros que sean….”, pero no, no  son duros, son lo siguiente. Como se agarra la “mierda senda”, de los 3 kilómetros los dos últimos parece que no se acaban nunca y eso que no los hicimos con el sol dándonos de lleno (como la última vez que estuvimos por ahí), pero todo se acaba cuando oigo a  Diego “ ¡¡Un Palo, Ostias, un Palo”.


Solo queda bajar a Ventrosa y aquí “el chiquillo fitipaldi” hace de las suyas, marca un Kom como una casa “paversematao” (Cuanto daño está haciendo el Strava, sobre todo si te caes).
Ya en el pueblo, esos aplausos y esos ánimos como si hubiésemos ganado el tour de Francia no hacen nada mas que levantarte el ánimo aunque hayas llegado de los últimos.

Nos fuimos a duchar y seguido a comer; menuda fiesta: Perolo gigante de caparrones “coloraos” y Cazuelón de pasta (creo que de todas las raciones que se repartieron solo una fue de pasta, os podéis imaginar quien fue, si, ese,  “El Lechugas”), bebidas, sandia, peras y un frontón abarrotado y muy bien preparado para todos los comensales que estuvimos.
Agradecer a todos los voluntarios la amabilidad y paciencia con que trataron a todos los participantes y sus familiares; un pueblo en pleno echado al monte para que no nos faltase de nada, atendiendo siempre con buenas palabras y una sonrisa en la boca, esto se ve en muy pocos sitios por eso “Ventrosa es Especial”; muchas gracias a todos por todo y en especial al líder del grupo Ernesto Hernandez Guisado, mucho trabajo y dedicación solamente por y para el pueblo, aunque, las cosas como son, sin un pueblo volcado en el evento hubiese sido imposible.
Y voy a acabar este “tocho” de crónica como la he empezado:
No soy asiduo a las rutas organizadas excepto a las que preparamos nosotros o nuestros amigos…… pero esta ya está en mi calendario particular para el año que viene.



 FOTOS AQUÍ:

FOTOS DE LA ORGANIZACIÓN AQUÍ:



5 comentarios:

nto230 dijo...

Muchas gracias Victor, es de agradecer que valoreis la buena voluntad de la gente a cambio de nada. O el intentar hacer crecer tu pueblo sin ánimo de lucro y eso es lo que los vecinos de ventrosa hemos intentado hacer. El que nuestra zona se conozca más, y podamos disfrutar con nuestras familias de los veranos y que siga estando la SIERRA VIVAAA!!!
Los O.R. Siempre seréis bienvenidos.
Recuerda que vosotros tenéis mucha parte de culpa que está aventura haya salido bien. Muchas graciass maquinass!!!

Edu Jabalí dijo...

Comparto todo lo que escribe "La rémora ", el año que viene vuelvo seguro.
Fantástico día pasamos, sin prisas , disfrutando del paisaje porque la zona es increíblemente bonita y espectacular.
Lo dicho se la recomiendo a todo el mundo.
Por cierto, él Pe se hizo caquitas y no apareció en la salida estando inscrito. Esto de ser ganador de pruebas de pros se le está subiendo a la cabeza y no se deja ver en rutas de 2 división . Que pena!
Menos mal que un servidor le recogió la fantástica bolsa del corredor.

santiago dijo...

Victor, de tocho nada. Buena descripción de lo que viviste. Veo que aunque sea una marcha organizada disfrutaste , ese es el espíritu de muchas de las marcas que hay X toda nuestra tierra, dar a conocer sus rincones y a la vez pasar un día genia sin importar en qué posición termines.

Toño Pleitos dijo...

Vaya "tochocrónica" Vitín. Fuegos, la Ilustre Villa de Ventrosa y la I Marcha del Zorro merecían un mejor desempeño por tu parte.
Menos mal que, por lo menos, dejaste alto el pabellón Ordanzas al disputar hasta la misma línea de meta la victoria de la prueba al mismísimo Santi Pisón y a Torreto "el brazo listo de la BTT". Impresionante!!
Fuera coñas, me alegro mucho por Ernesto, por toda la gente que le ha apoyado y me pena no haberos podido acompañar en esa fiesta de la montain bike.
Fenómenal vídeo de Dron Diego, aunque me ha parecido que bajaba un poco tenso, como bloqueado...

israelogro dijo...

Buena crónica Vitín, aunque lo bien que te lo pasaste, lo bonito de la ruta y los sabrosos caparrones han atenuado su habitual acidez y te ha quedado una crónica tan felizmente edulcorada que no parece tuya.

Magnífica ruta y gran organización un sobresaliente Ernesto, si te ánimas a repetirla haré lo imposible por no faltar y esta vez hacer la larga.