15 enero, 2017

Sendas de Reyes (4 Ciclistas)

6 de enero de 2017
Distancia: 33km
Desnivel acumulado: 523mt
IBPindex: 34




Crónica por Vitín

Ana, Dieguito, David y Vitín.

Después de pasar una noche de nervios, te levantas muy pronto para ver lo regalos que te han dejado los Reyes y  te das cuenta que se han bebido y comido todo con lo que les has obsequiado y que se han “olvidado” de dejarte, aunque sea,  un pequeño detalle; coges la bici y te vas a pasear tu frustración regalándote unas Sendas.

Allí nos presentamos y en vez de tres reyes magos parecemos los protagonistas de la película de Sergio Leone “El bueno, el  feo y el malo” (cada uno que le ponga cara al personaje), también está  Ana que nos acompañará durante toda la ruta.
El año pasado en la misma fecha ya hicimos una ruta muy parecida así que esta ruta será la clásica de Reyes o Sendas de los Reyes Mag0Rs.

Para hacer la primera senda tenemos que subir al repetidor del Cortijo y  lo hacemos por la cuesta de los Cerdos, o también llamada, cuesta de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, hoy no paramos ya que  los tres se adaptan a mi ritmo, así que  empezamos tranquilitos con las sendas,  empalmamos la del repetidor con la del Cortijo, bajamos sin ningún percance, pero viendo trazar las curvas, pasar los escalones ¿Qué escalones?, entrar y salir de las roderas….. a este “zagal” llamado Diego, me doy cuenta de cuanto nos queda por aprender y eso que cuando se nos “arrimó” no bajaba ni un bordillo ¡¡Divina juventud!!.

Atravesamos el Cortijo para dirigirnos a la senda lateral del montecito,  en su día, cuando la descubrimos nos pareció una senda complicada, el caso es que ahora ya no es tan difícil, el paso de numerosas bicis,  que se ha asentado el terreno y que siempre la hacemos en la misma dirección le ha quitado un poco de gracia pero para eso nos inventamos las rutas de Toño, así que al  llegar al final dice “El bueno”: “¿Os ha gustado así? Pues ahora la hacemos al estilo Toño”… y allí que vamos, no es muy difícil pero cambia, sobre todo al principio, la subida es un poco peleona pero estuvo bien la experiencia.

Volvemos al Cortijo y subimos otra vez hacia las antenas, llegamos al torreón y antes de comenzar la siguiente senda, David saca de su mochila (que si, ahora tiene mochila, lo veo por la espalda y no lo reconozco) un paquete de bombones Marrasquinos y estos sí que parecen originales no los que suele llevar a otras salidas que son de “la caja loja” comprados en un chino de toda confianza; de todas formas estos Marrasquinos tienen menos licor que una botella de gaseosa.

Después de dar buena cuenta de los bomboncitos nos disponemos a hacer “la senda del sobrino” (como se metería por estos andurriales el sobrino de David, pero es de los pocos que ha puesto su nombre en una senda), sencilla, pero con su punto de inclinación al final, que si no te la conoces te puedes llevar un susto, aun me acuerdo el día que vino Dalmau por primera vez y se estampó contra el seto de la última curva.

Seguimos con la ruta establecida  por la pista que baja del mirador para coger la penúltima senda de la mañana “senda del huevo V. 2.0”, esta también va bordeando el monte que se sitúa paralelo al camino viejo de Fuenmayor, en esta senda, en el tramo que comienza el circuito de saltos, Dieguito se atreve a dar uno de ellos y, como no podía ser de otra manera, lo hace a la perfección. Bajamos, subimos, volvemos a bajar y acabamos la senda en la carreterita de Fuenmayor.

Hasta aquí la ruta prevista, pero como vamos bien de tiempo decidimos “rematarla” con la última senda de los alrededores, “la senda de Yague”, la menos técnica y mas rápida de todas pero no deja de ser una sendita donde se puede disfrutar;  nos tropezamos con unos ciclistas de frente y nos detuvimos para que pasaran, David se encargó de recordarles: “Esto es cortesía de los OR”, por si no nos habían conocido por la vestimenta.

Los “chiquillos” y la “nena” se portaron muy bien, no protestaron, no se quejaron y sobre todo no me “arrastraron”  a una velocidad que no pudiese seguir.
Al que le haya gustado la ruta que sepa que  el año que viene, el día de Reyes la repetimos, así que dejad los regalos para mas tarde y venid a disfrutar….





3 comentarios:

Luis dijo...

Esta ruta hay que repetirla algún viernes. El día de Reyes es complicado...Víctor siempre tan atento a comentar la crónica de los demás y parece que nadie lee la tuya. Bueno que sepas que al menos yo lo he hecho. Las sendas no tienen nada de fácil. Os lo parece a vosotros que estáis todo el día haciendo el cabra...

Toño Pleitos dijo...

Buena rutita y buena croniquita. Parece que al Visir del Cortijo conforme se le menguan las facultades ciclistas le crecen sus aptitudes para la pluma.
En cuanto a la adivinanza os tengo a todos catalagados; al bueno, al feo y al malo. Por cierto Vitín, que malo eres!!!.
Veo que os estáis convirtiendo en un grupo bttero 2.0; estáis a la última; después de adoptar la revolucionaria técnica de la patineta (alguna muestra excelsa hay en las fotos que se adjuntan en la crónica) ahora, además, adoptáis el famoso "Método Andrés": las rutas se hacen del derecho y del revés. Bravo por La Cúpula!!!

Fer Alcalá dijo...

No quiero mojarme en identificar al bueno, al feo y al malo, pero ¡qué casualidad! en la salida del día de Reyes, de las cuatro patas del banco, tres sin hijos, no sé si por malos, por feos, por exceso de bondad....o por listos, que todas son razones válidas para esta circustancia. Y también es casualidad que al que sí los tiene, le gusten más las sendas que a un tonto un lapicero. Además, así se libraba de la bronca de su hijo por regalarle unos calzoncillos de color lila.
Vitín,la crónica entretenida y bien redactada, al igual que la ruta, que también me parece divertida y bien enlazada. Pero...¡tiene narices! que el último día del año y el día de Reyes nos hagamos unas senditas....¡sin arriesgar!