01 enero, 2016

Castillo de Daroca-Sendas de la Grajera (15 Ciclistas)

Distancia: 56km
Desnivel acumulado: 992mt
IBPindex: 80
Crónica por Luis “Ceni100to”


Quería dar máxima urgencia a esta crónica, para mandar la de Rafa hacia abajo, a los infiernos, pero el ordenador me ha jugado una mala pasada y he perdido todo lo que escribí ayer. Me toca empezar de nuevo.

Hay veces que es mejor quedarse en la cama que salir a andar en bici con un día de perros y un frío de cortar, pero éste no ha sido el caso. Yo siempre digo que se saca algo hasta del peor día. Esto es como el que se da con dos piedras en los huevos, que lo bueno es cuando para. Aquí lo mismo, consigues  apreciar más las salidas con sol y buena temperatura.

A las 8.05, a pesar de que se le esperaba, abandonamos a Diego a su suerte (luego sabríamos que durmió más de la cuenta) y enfilamos el camino viejo de Alberite (que no de herradura) sumidos en niebla y oscuridad. Solo se ve el incesante parpadeo de las luces de posición. Mientras marchamos bien apelotonados, emulando a los pingüinos emperador en un vano intento de no quedarnos helados, nos pasa, un domingo más, el grupo de periquitos de Ciclo Sport. Un día deberíamos esperarlos y darles cancha. Se van a creer que somos una banda de cagones...

El día se niega a arrancar. Pasamos Lardero en un suspiro, tratando de entrar en calor a base de dar pedales. Antes de llegar a Prado Salobre nos vamos a la derecha por el camino de los judíos. Nos plantamos en Navarrete, ya ha amanecido, pero el mortecino día hace que la gente se agarre a las sábanas. Nos cruzamos a algún “expontáneo” que opta por ignorarnos.

Seguimos por el camino asfaltado que va paralelo a la carretera que une Navarrete con Entrena. Antes de llegar a la cuesta que sube a las bodegas de Medrano (la gran desconocida) nos vamos, como siempre, a la derecha y cogemos el camino habitual hacia la dehesa. Enseguida lo abandonamos para subir por otro sitio con unas duras rampas que nos dan la primera alegría de la mañana, en cuanto a Javi se le atora una pierna y comienzan sus “loas” al clero y a la iglesia. Dicen que las excusas son como los culos, que todo el mundo tiene uno.

Permitiréis que hoy me explaye más de lo habitual para que, mediando con la crónica de Rafa, queden de un tamaño respetable.

En Daroca Ricardo se tira en plancha antes de llegar a la casa rural. “Dice” haberse encontrado dos euros. En plena rampa con un 20% de desnivel no le queremos dar réplica. Nunca sabremos realmente si así fue o si bien los puso “muy convenientemente”. Tal vez ya no te daban más de sí las piernas...No obstante eres mucho más discreto que Javi (C.D., je, je.

Pensaba que David estaba preñado, claro, ha estado tanto tiempo en dique seco y con la Navidad de por medio, se habrá metido unos kilitos...No es así. En la parada de rigor para almorzar se sube el refajo y nos saca mazapanes y guindas con licor como para una fiesta. Lástima que llegaron recocinadas. Deberíamos poner otros dos eurines para comprarle una mochila al “chaval”.

Mientras comíamos los dulces que trajo David, aparece Diego como si estuviese poseído. Con los ojos inyectados en sangre. Ha pulverizado no sé cuántos “estrabas” y nos ha alcancado, pese a haber salido 40 minutos más tarde...Diego, si no te das al alcohol ni a las drogas, ni te echa a perder una mala mujer, llegarás lejos. Además con el trabajo que tienes podríamos decir que de pequeño te caiste a la marmita de “Panoramix”.
 Con las fuerzas repuestas y con Diego, comandando el grupo, continuamos ruta hacia lo que sería el último subidón del día: el castillo de Daroca. Justo antes del paso canadiense nos está esperando Víctor para indicarnos puntualmente el desvío hacia el castillo. Aunque  no estoy seguro digo lo mismo que dicen todos cuando les cazan en un “putio”: Es la primera vez que vengo por aquí...

La subida, aunque corta, se las trae con los rampones que tiene. Ésos que tanto nos hacen disfrutar a todos. Ya sabes “La potencia sin control...”

En cuanto cumbreamos el castillo emprendemos la bajada que al principio está muy bien pero que se va complicando poco a poco. Unos la sortean con habilidad, otros con tecnología punta y los que carecemos de ambas cosas con las piernas. Nos salimos del track para no volver a pasar por un campo arado que nos debió costar una bronca del dueño hace unos años.

De vuelta a Logroño, por la zona de La Grajera y del campo de golf, por esos paisajes que hoy parecen lunáticos, metidos en la niebla de lleno, aún nos quedan arrestos para hacer un par más de sendas. Algunos ya han tenido suficiente y se rajan en la última. Una retirada a tiempo...

La mañana no ha dado para más. Despedidas. Unos lavan bicis otros almuerzan...

Una mañana estupenda a pesar del tiempo. Encantado de haberla disfrutado junto a todos vosotros.

Por cierto, hablando de frío, los patos del Isra ahora sí que están congelados, esperando la mano de nieve que sepa arrancarlos.



4 comentarios:

vitinbtt dijo...

Muy buena crónica Luis, al menos el honor de la familia los has salvado en cuanto a las crónicas, lo mimo hace tu hermano contigo en cuanto a los almuerzos, viene poco pero no se pierde uno (todos sabemos lo que te pasa cuando son las 12:00).
Pues que a Toño ya se le ha pasado el síndróme de la bici nueva, y no digo mas.

Pepón dijo...

Dignisima cronica Luis. Cuando se pone interes en hacer algo normalmente se consigue un buen resultado. Tambien es digno de reconocerte el interes que has puesto otro año mas en hacer cuadrilla aun cuando eres una de las personas que toleras nuestras casi siempre injustas y no pocas chanzas esgrimiendo una sonrisa que te honra. Orgulloso de que formes parte del grupo.
ENORME

israelogro dijo...

Buena crónica Luís y vaya ritmito de salida, me vais a matar. Lo de Diego es tremendo.

Fer Alcalá dijo...

Muy buena crónica Luis, aunque después del piropo que te ha echado Pepe ya no sé qué más se te puede decir ....pues que yo opino lo mismo. Este nuevo año hago mil propósitos y entre ellos están los de hacer cuadrilla y comentar las crónicas. .....cualquier día también dejaré de fumar.