08 octubre, 2014

Basílica de San Gregorio Ostiense (8 Ciclistas)



Basílica de San Gregorio
Distancia: 86km
Desnivel acumulado: 1587mt
IBPindex: 123
Elijo salir este domingo al leer en el correo de Víctor, a las 8 en “Franco Españolas”, no podía desperdiciar la oportunidad de salir en una ruta con la reunión en mí barrio. Nos juntamos en las bodegas, Santi, Pepón, Víctor, Jesús, Toño, Fernando, Carlos y yo. Después de algún comentario matutino y de despertar a algún vecino del barrio, nos vamos a Ayón por el camino viejo del mismo.
Al llegar a Ayón, Carlos decide no seguir la ruta con el grupo y se vuelve a Logroño. Los demás seguimos hacia el león dormido, todos sabemos cómo es el terreno para llegar a lo que llamamos casa rural y también sabemos cómo puede ser el orden de llegada. Santi y Pepón delante a lo suyo, el grupito restante un poco después y yo vigilándoles desde la distancia.
Pasada la casa rural comienza a darnos un aire  de cara que parece que lo hayan puesto allí y en ese momento sólo para jorobarnos, al llegar al cruce donde sube el pedregal derecho a la Población tiramos a la derecha, para continuar por la finca que antaño subíamos por la acequia, hoy impracticable, para salir a la carretera por el camino de la izquierda, el que lleva a los aerogeneradores. En este punto como a mí se me había salido la cadena al engranar el plato pequeño, y Víctor se había quedado esperándome a ver qué pasaba, Santi y Pepón deciden hacer la senda paralela a la carretera para darme un poco de relaxin, antes de llegar a los aerogeneradores, yo lo hago por dicha carretera.
Una vez por la pista de los aerogeneradores la transitamos hasta cortar con la carretera que sube de Aras, y continuamos derecho para llegar al cruce que baja a Azuelo, nos tiramos por ella, una pista amplia, buena y rápida que bajamos en un santiamén, (vocablo que viene a decir, para los amantes del porqué del origen de las palabras, santi nuestro querido compañero y amigo por todos conocidos y amén, cuando el anteriormente citado dice… no pares, venga, vamos, a lo que el referido resignado dice para sus adentros… amén.)
Desde aquí vamos a Espronceda al poco de salir del pueblo vemos el cartel a Desojo, lo pasamos y nos metemos a la izquierda, aquí empieza una  subida larga y empinada, que en algún punto llega al 18% de pendiente, con piedra pequeña que hace que se agarre bastante.
Ya en la fuente de Desojo cogemos agua y comemos algo para afrontar el último tramo que nos dejará en la basílica de San Gregorio.
Este terreno es llano y casi favorable, comenzamos a ver la basílica en un alto y a la izquierda, casi recuerda a las fortalezas medievales, en el alto, inexpugnables,  seguras de sí mismas, (como las mujeres de hoy en día). Comenzamos a llegar a un punto en el que parece que la basílica se queda a la izquierda por donde gira un camino y otro por el que nosotros continuamos que parece que se aleja de nuestra iglesia. La experiencia de años pasados nos indica que el camino que se aleja es el correcto y por él continuamos. Para después de una cuesta bastante larga y asfaltada llegamos a la referida basílica.
"Basílica San Gregorio Ostiense:
Cerca del Camino de Santiago que se dirige desde Estella-Lizarra hacia Los Arcos se encuentra la Basílica de San Gregorio Ostiense, uno de los conjuntos más sobresalientes del Barroco navarro.

Levantada en honor a San Gregorio, obispo de Ostia, sorprende su presencia regia sobre una colina y abruma su portada, de gran riqueza y profusión ornamental. En el interior del templo deslumbra su cúpula, de la que desciende un chorro de luz que convierte el crucero en un espectacular espacio con cierto aire teatral, muy propio de la estética barroca.

La Basílica de San Gregorio Ostiense se levanta sobre una colina próxima al pueblo de Sorlada, 20 kilómetros al suroeste de
Estella-Lizarra en la Zona Media de Navarra. Desde su emplazamiento se disfruta de una vista privilegiada sobre la comarca y es posible observar los pueblos de los valles de La Berrueza y Valdega, la Sierra de Codés, la Sierra de Lóquiz, la de Andía, Monjardín y Montejurra.

San Gregorio fue probablemente uno de los primeros caminantes a Santiago de Compostela. Llegó al Reino de Pamplona en los últimos años de su vida, enviado por el papa Benedicto IX y gracias a su una gran visión del Camino, se volcó en la construcción de puentes como los de La Calzada o Burgos. Fue asimismo este cardenal y obispo de Ostia quien ordenó sacerdote a Santo Domingo de la Calzada.

A pesar de que la primitiva iglesia fue construida tras el descubrimiento del sepulcro del santo en el siglo XIII, las reformas posteriores han creado un templo de extraordinarias proporciones. Desde finales del XVII y durante buena parte del XVIII se elevó la actual basílica. En la primera fase se levantaron la nave, la portada y la torre. La fase rococó, en el tercer cuarto del siglo XVIII, supuso la construcción del crucero y la cabecera con el camarín. Por último, hacia 1831 se procedió a la reforma decorativa de la nave, en estilo neoclásico, y a la elevación del coro de los pies.

En su exterior presenta sólidos muros de sillería y contrafuertes en el lado del Evangelio, acompañados por interesantes juegos de volúmenes. Pero de todo el conjunto brilla con luz propia la espectacular portada, situada en el muro de la Epístola. Es la primera obra barroca de la basílica y está inspirada en la de la vecina
Santa María de Viana. Posee estructura absidial, presenta dos cuerpos de columnas salomónicas y está rematada por un cuarto de esfera. La abundante decoración que recubre su arquitectura le confiere una gran riqueza y espectacularidad, convirtiéndola en un gran retablo en piedra. Las hornacinas del primer cuerpo alojan las esculturas de San Pedro y San Pablo, y la central del segundo la imagen de San Gregorio Ostiense. En los paños laterales de este cuerpo se aprecian dos relieves alusivos a la historia del santo.

En el interior del templo, las pinturas murales que se observan narran la pericia de San Gregorio en una plaga que tuvo lugar en la comarca en el siglo XI. Y con diferencia, lo más destacable es la cabecera de estructura trebolada, que aparece rematada por una monumental cúpula octogonal de estilo rococó que corona el crucero y que da al presbiterio una iluminación escenográfica.

La razón de ser el santuario de San Gregorio Ostiense es la propia reliquia del santo, su cráneo, que se conserva bajo un rico forro de chapa de plata. Centra la leyenda cómo San Gregorio, monje benedictino del siglo XI, libró a Navarra de una plaga de langosta que la asolaba. Sepultado en la basílica, pronto se convirtió en protector contra la langosta, el pulgón y otros insectos. De ahí la tradición de pasear la reliquia por múltiples localidades y pasar agua por la cabeza para posteriormente echarla sobre el campo con el fin de asegurar una buena cosecha. Ello justifica la frase hecha: "Andar más que la cabeza de San Gregorio"

Durante el mes de mayo, los diversos pueblos del valle de Valdega y
Los Arcos peregrinan los domingos hasta el santuario y posteriormente organizan comidas campestres."

Datos proporcionados por el ministerio de turismo de Navarra.
Una vez en la Basílica de San Gregorio tenemos la buena suerte de encontrarnos con el Cofrade Mayor, de la cofradía homónima, que muy amablemente, a petición de Pepón, nos abre la iglesia y nos cuenta un poco de la historia de la misma y posteriormente nos muestra la casa-hospedería situada enfrente de la Basílica.
Leyenda de la ubicación de la Basílica de San Gregorio:
"Cumpliendo su postrer deseo, del Santo Gregorio, atan el ataúd sobre el lomo de la mula, la cual cruza el Ebro, toma el camino de Estella, y al llegar a Los Arcos cae al suelo. Se levanta, gira hacia la Berrueza siguiendo el curso del río Odrón, y en Mués, donde hoy está la ermita de la Virgen de la Cuesta, vuelve a caer. Se levanta por segunda vez, y muere al llegar a la cima de Piñalba. Los discípulos, cumpliendo la voluntad del Santo, entierran el cuerpo de Gregorio en lo alto del cerro.

Tras su posterior descubrimiento del sepulcro del Santo, levantan la antigua iglesia en el siglo XIII, las  reformas posteriores han creado un templo de extraordinarias proporciones."
La vuelta hacia Logroño la empezamos en una senda nada más salir de la Basílica, a la izquierda de la carretera, muy chula al principio y un poco más técnica en su tramo final. Antes de finalizar la senda Santi sufre un percance que dará con él en el suelo. Ya decía Santi,” por no meter la rueda entre las piedras”, esto le acarreará problemas en el cambio trasero hasta acabar la ruta.
La vuelta la hacemos cogiendo el Camino de Santiago, de Los Arcos a Sansol el terreno es más o menos llano, pero de Sansol a Viana la cosa cambia y mucho, siendo un rompe piernas bestial, sobre todo después de 75Km. En las piernas.
En este tramo a la salida de Sansol, en el que entramos al Camino de Santiago por la izquierda, Pepón sufre el segundo percance de la jornada. Bajando a toda leche por un trozo empedrado al tomar un badén, (para el paso de agua), y cambiar el terreno a tierra, se encuentra una rodera de la que no podrá salir, escupiéndole fuera del camino contra una zona de matorral alto. Cuando llego yo a la zona no veo a Pepón por ninguna parte, sólo se veía el casco a la altura del suelo y por dentro de los matorrales y a un par de compañeros sacándolo de allí dentro. Por suerte el incidente se salda sin consecuencias y continuamos hacia Viana.
En el tramo más rompe piernas Santi y yo decidimos hacernos mutua compañía, él por su cambio estropeado y yo por estar un poco madurito y vamos parte por la carretera que es más suave que el Camino de Santiago en esos tramos.
Reagrupamiento en Viana y volvemos a casa por el camino de la derecha del embalse de las cañas, y como no, nos vamos a la terraza de la parte de la playa para acabar la jornada con pintas y bravas.

8 comentarios:

vitinbtt dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
vitinbtt dijo...

Buena crónica "Niño", te has explicado muy bien.
Hacía mucho tiempo que los dos "mandos" del grupo no se caían el mismo día, lo de Santi se arregla con un casco nuevo y lo de Pepe se arreglo con Betadine y unas Pinzas.
Al final, por lo que se lee en la crónica, el "educador" no tenía razón en lo de las columnas por muy maestro que sea.
Y lo de Carlos es para nota, levántate a las 07:00 para hacer 3 kilómetros, este si que tiene mérito.

Anónimo dijo...

http://es.wikipedia.org/wiki/Columna_salom%C3%B3nica

El uso más destacado de columnas salomónicas se da en el baldaquinodiseñado por Bernini dentro de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Este tipo de columna se hizo popular en la Europa católica, incluyendo la parte sur de Alemania, se extendió a España, casi al mismo tiempo que Bernini construía sus columnas, y de España pasó en muy poco tiempo a las colonias americanas, donde se usó corrientemente en iglesias como elemento característico del estilo churrigueresco. Su utilización fue menos frecuente en Gran Bretaña, el único ejemplo encontrado por Robert Durman (Durman 2002) fue el porche sur de St Mary the Virgin, en Oxford y también fue raro en el diseño de interiores ingleses, un ejemplo, quizá único, es el monumento funerario para Lady Helena Gorges, muerta en 1635, en Salisbury.
Después de 1660, este tipo de ornamentación se convirtió en característica básica de diseño de mobiliario en Francia, Holanda e Inglaterra, tanto en las patas de los muebles como en las puertas de cristal de los relojes de pared de finales del siglo XVII y principios del XVIII.

Anónimo dijo...

http://bloghistoriadelarte.com/2013/08/17/la-columna-salomonica-en-el-arte-the-salomonic-column-in-art/

Pero el gran apogeo de la columna salomónica en España vendrá de la mano de José Benito de Churriguerra en donde el retablo de la segunda mitad del siglo XVII y principios del siglo XVIII cobra más importancia los elementos decorativos y arquitectónicos que la propia escultura o pintura devocional. De esta manera, gracias al protagonismo de la columna salomónica, en España se empezó a determinar un estilo propio llamado el Churrigueresco. El retablo de que marcó una nueva tendencia fue el Retablo del Convento de San Esteban (Salamanca), realizado en 1693.

Anónimo dijo...

Toda esta explosión de artificio teatral no sólo se queda en España, sino que en la Nueva España, lugar en donde se fundaron numerosas iglesias y conventos, el retablo adquirió una gran importancia y el estilo churrigueresco con sus columnas salomónicas también se hacen eco de esa moda.

Toño Pleitos dijo...

Niño; tienes que salir más veces y escribir más crónicas que lo haces espléndidamente y muy bien documentado.
En cuanto a lo del Educador -supongo que será el canso anónimo de los comentarios precedentes- solo decirle que basta comparar las columnas de la basílica con las del Retablo del Convento de San Esteban para comprobar las diferencias. La churrigesca es a la salomonica como el vals al reguetón.

Anónimo dijo...

Y basta comparar tu comprensión lectora con la de Belén Esteban para comprobar las diferencias.
La tuya es a la de la princesa del pueblo lo que el almidón a la patata.

Pepón dijo...

Buena e instructiva crónica, si señor. La ruta fue deportivo cultural como demuestra lo escrito.
En cuanto a lo del Churri no debe de molestarnos reconocer que en este caso lleva gran parte de razón el educador, aunque no debe de servir de precedente.
La ruta era a San Gregorio Ostiense (por ser natural de Ostia),de ahi viene lo de los ostiones que nos pegamos los referidos que no quisimos acabar la ruta sin hacer un homenaje al Santo. Somos grandes devotos a San Gregorio.