26 julio, 2012

Clavijo-El Viso-Luezas-Senda del Aspero (11 ciclistas)


22 de Julio de 2012
Distancia: 64km
Desnivel acumulado: 1406mt
IBPindex:126
Track y google
Crónica por Jose Luis “Niño”.    
                             

Siguiendo con la mala costumbre de quedar a las 7:30h. Nos reunimos 11 madrugadores en la gasolinera de las gaunas. Santi se nos unirá en el camino de Alberite, que se había quedado algo dormido en el último momento.

Nos dirigimos a Clavijo por la Unión y al empezar el camino verde la cosa se pone calentita, cada uno llegamos como podemos y en Clavijo nos reagrupamos para coger agua.

Le digo a Santi, “venga Santi no pares” que es su frase preferida en las salidas y me dice, “venga vamos poco a poco” que es su segunda frase más famosa, así que ya no podía echarme atrás, ala para arriba con Santi. Al entrar en la senda de Mon y viendo que voy de los primeros, (cosa rara, rara, rara) aprovecho para hacer unas fotos en la salida de la senda. Pasamos la praderita y atravesamos la puerta que hacia la izquierda nos conducirá al camino de Trevijano donde nos haremos la foto de grupo en el Dolmen del collado del Mallo, monumento funerario formado por una cámara delimitada por grandes losas verticales y un túmulo de tierra y piedras que lo delimita.

Después del descansito otro poco para arriba a coronar peña Aldera, parece que el camino esta en mejores condiciones y se sube más fácil. Aquí nos deleitamos en el Viso con el paisaje que es espectacular y cuando hemos hecho la foto de rigor (aunque sea de espaldas) se oye de repente… “es pronto, ¿bajamos a Luezas?, ¡si venga por mayoría para Luezas! (Joder, no va a ser pronto, si salimos a las 7:30H). Pero de pronto dice Pepón… donde está Santi. El susodicho “vamos poco a poco” se ha llevado a Javi “ya te digo”, hacia el paso del mudo, entonces, ni móvil, ni walki a grito pelado ¡¡¡Eh, Eh, volver, volver, volver a tus brazos otra vez… que esto ya parecía una ranchera.

Esperando a que suban se oía a lo lejos “QUE SEPAÍS QUE HE SUBIDO EL QUE MÁS” era Javi que venia algo acalorado, no se si por el repecho o por bajar y subir a lo tonto.

Subsanado el mal entendido, como un tiro para Luezas y eso que el camino no acompañaba para nada, que estaba más roto que los “rotos” del Laurel.
En la fuente del pueblo cogemos agua y posiblemente algo más, porque a Santi le parecía que había algo de vida y a Javi que directamente le sabía a Isostar.

Luego otra vez para arriba a coger la senda más chula de la jornada, con una primera parte un poco más técnica y estropeada para pasar luego a una muy parecida a senda bonita, entre pinos y sin dificultad, para pasar un rato divertido.
Casi al final de la senda Toño “pleitos” deja como un ocho el disco de su rueda trasera. Entre Víctor, Fernando y Luis se lo enderezan como pueden y para los corrales de Viguera que nos está esperando el grupo.

Al agruparnos Santi le dice a Toño que así no puede bajar por la senda que nos queda, que baje a la cantera por el camino, que irá mejor por el camino con la rueda frenada.
Los demás a buscar la senda que no encontramos por ningún sitio, que si por aquí que si por allí, al final bajamos por una senda, que llamamos senda del áspero, pero que no debía ser la que buscábamos desde un principio. De ahí a Viguera sin problemas y bastante tranquilos a Logroño.

Al llegar a Alberite, cogemos el camino pegado al río, el de la chopera que cruza la carretera  por debajo y a continuación por la senda de Pepón, para salir al cruce que viene de Lardero, y enfilamos hacia la gasolinera de las Gaunas.

Cuando estamos en la isleta de reencuentro habitual, Toño dice… ¿quien quiere ir a tomar unas cervezas? que va a ser mi cumpleaños. La propuesta no tiene mucha acogida entre el grupo, al final cuando me voy a casa, me convencen para que tome una sólo y con lo cerca que está el bar de las Gaunas, pues no, tiene que ser en una terraza cerca del Galeón. (El que paga elige).

Toño entra a pedir y saca la camarera unas pintas y una tortilla de patata, que dura menos, que un caramelo a la puerta de un colegio. Jesús dice “tengo hambre”, David “tengo sed”, que parecen niños en la escuela, ala otra pinta, una de calamares, y un pincho para cada uno recomendación de la camarera. En esto que ya tengo que irme, que he quedado para comer, no tengo constancia de lo que ocurrió después.

¡¡¡ EEEESO ES TODO AMIGOS !!!
FOTOS AQUI:
Y AQUI:

3 comentarios:

vitinbtt dijo...

Muy buena cróncia niño pero eso del collado del Mayo te lo ha "chivado" un pajarito jajaja.
Por otra parte el nombre a la senda le va de maravilla....

Cuarentena dijo...

Joder, niño, escribes mejor que hablas, ¿eh?

Anónimo dijo...

idlypar 36Como lo pasáis y yo de fiestas por el pueblo.
Salud y suerte,
Barrancas.